El Matarraña impulsa su patrimonio con jornadas para actores turísticos

La Comarca del Matarraña dio ayer inicio a unas jornadas de difusión patrimonial en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística, con el objetivo de dar a conocer el rico legado cultural, natural e histórico del territorio. Estas sesiones están dirigidas a los actores turísticos locales, como alojamientos, comercios, guías, oficinas de turismo, asociaciones, productores alimentarios, artesanos y otros profesionales vinculados al sector.

El propósito de estas jornadas es fortalecer la identidad del Matarraña y convertir a los participantes en prescriptores y guardianes de su patrimonio. “Lo que se conoce, se valora y se protege”, afirman desde la organización.

Primera sesión

El arqueólogo José Antonio Benavente inauguró el ciclo con la charla El patrimonio arqueológico y cultural como recurso turístico, donde abordó el potencial del legado histórico del Matarraña para atraer visitantes y dinamizar la economía local.

Benavente destacó que, aunque la comarca cuenta con una gran riqueza arqueológica, no todos los hallazgos tienen el mismo atractivo para el turismo. “El Matarraña es una de las zonas más ricas del valle del Ebro en algunos periodos prehistóricos, como el Epipaleolítico o el Mesolítico. Sin embargo, poner en valor estos vestigios y hacerlos comprensibles para el visitante es complicado”, explicó.

A pesar de ello, hay otros elementos con gran potencial turístico, como la cultura ibérica. “El Matarraña cuenta con cuatro municipios –Calaceite, Cretas, Valdeltormo y Mazaleón– que forman parte de la Ruta Iberos en el Bajo Aragón. Estos yacimientos están señalizados, consolidados y dotados de información, lo que permite su inclusión en circuitos turísticos”, señaló el arqueólogo.

Otro de los atractivos que mencionó fue el arte rupestre, ya que el Matarraña fue clave en el descubrimiento del arte levantino. Sin embargo, Benavente lamentó que muchas de estas pinturas se encuentran en mal estado. “Algunas se arrancaron a principios del siglo XX, otras se han deteriorado con el tiempo. Apenas quedan pinturas visibles, salvo en Beceite, en el Parrizal, donde sí se pueden contemplar algunas representaciones esquemáticas”, explicó.

Benavente también abordó el potencial de otros elementos patrimoniales, como los castillos y fortificaciones. “Valderrobres es un referente turístico, pero hay otros torreones, como los de la época carlista, que podrían ser recuperados e integrados en rutas documentadas”, propuso.

Otro de los recursos destacados es la Ruta de las Cárceles del Matarraña, un proyecto pionero en España con cárceles históricas del siglo XVII al XX, algunas de las cuales estuvieron en uso hasta la Guerra Civil. “Estos espacios se han señalizado y puesto en valor, destacando los grafitis de los presos, que nos permiten conocer su mundo e inquietudes”, explicó.

Benavente insistió en que el turismo patrimonial debe integrarse con otras actividades, como el senderismo, el ciclismo o las rutas a caballo. Además, resaltó la importancia de la gastronomía como complemento a la oferta cultural. “Se ha trabajado en iniciativas como los ‘menús de inspiración ibérica’, en los que la cocina se vincula con la historia y el patrimonio”, recordó.