El Matarraña aspira a recuperar el 74% de la basura que produce al año

Quedan sólo unos días, 11 para ser exactos. El día 18 de este mes estará en marcha en la Comarca del Matarraña un programa de reciclaje que tiene el ambicioso objetivo de reducir en un 74% los residuos urbanos que se destinan al vertedero. Es único en Aragón, y quiere emular a los territorios que en nuestro país han sido pioneros en el reciclado: Cataluña, País Vasco y Navarra. Al parecer, el Matarraña está en el camino de conseguirlo, según desveló una técnico de la empresa Ecoembes, tras la presentación del programa piloto en la sede comarcal del Valderrobres –a la que asistieron como invitados el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Aragón, Joaquín Olona, y el presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán. Según la portavoz de la empresa de reciclaje, las ratios de la comarca en la fracción papel-cartón y envases son elevadas, comparables a las de las comunidades autónomas más avanzadas en la materia.

La Comarca presentó los dos proyectos que va a desarrollar de forma piloto -con una duración de un año- antes de extenderlos a todo el territorio. Al más ambicioso se le ha denominado ‘Puerta a puerta’, y toma el nombre del sistema que se utilizará para la recogida de todos los residuos que actualmente ya se depositan en contenedor por separado: plásticos y envases (contenedor amarillo); papel cartón (contenedor azul) y basura general (contenedor verde). 

El sistema ‘Puerta a puerta’ se probará durante un año en cuatro municipios de la comarca: Fuentespalda, Peñarroya de Tastavins, Monroyo y Torre de Arcas. En cada vivienda se entregará un equipo formado por tres cubos para realizar la selección a domicilio, porque los contenedores grandes se retirarán de las calles, quedando únicamente el del aceite, el vidrio y la ropa en las ubicaciones que ahora tienen. Cada familia recibirá un cubo aireado para la materia orgánica, un cubo de 20 litros cerrado y otro de papel cartón que los operarios de la comarca recogerán en la puerta de cada casa – según un calendario que ya se ha repartido a domicilio- en los días estipulados (tres días a la semana se recogerá la materia orgánica, dos días los envases y uno el cartón y el resto).

El segundo proyecto piloto se centrará en el municipio de Cretas y finalmente será voluntario. No por ello deja de ser más ambicioso. Consistirá en la instalación del quinto contenedor, donde podrá depositarse toda la materia orgánica generada a domicilio, que previamente deberá haber sido separada. 

El contenedor marrón es esencial para conseguir el volumen de reducción de basura que se persigue. 

En Cretas, los contenedores de materia orgánica estarán cerrados bajo llave y sólo los podrán abrir los vecinos que voluntariamente se inscriban en el programa, a los que se entregarán las bolsas compostables correspondientes. Tal y como señaló la técnico de la comarca que explicó el proyecto a los alcaldes, cerrando con llave el depósito “impediremos que otras personas echen dentro lo que no debe ir a este contenedor”.

Y es que uno de los principales problemas que ha detectado la institución comarcal es que el Matarraña es uno de los territorios que más recicla de Aragón, “pero también somos de los que más impropios tenemos”, apuntó la responsable del programa. Es decir, sigue habiendo un alto porcentaje de basura o residuos que no se depositan donde deberían: envases de productos fitosanitarios, cajas de cartón sin doblar apiladas junto a los contenedores, pelotas de fútbol que se depositan en el azul o cartones en el contenedor verde son algunos de los ejemplos que señaló.

Actualmente, los 18 pueblos del Matarraña tienen una tasa de reciclaje del 20%, “lo que significa que el 80% restante no lo podemos reciclar, cuando según los objetivos de la Unión Europea hay que llegar al 50% en 2020”, apuntó la técnico. Así las cosas, los dos proyectos piloto que se pondrán en marcha este mes y que durarán un año y que luego se extenderán a todo el territorio, con las mismas u otras características (según sus resultados), pretenden que la comarca consiga el 74% de reciclado de toda la basura que genera. Si se consigue, no sólo se cumplirá con Europa, también se reducirán los costes que tiene la gestión de la basura, ya que cada tonelada vertida cuesta 28 euros.

El presidente comarcal, Rafael Martí, confió en que los objetivos se cumplirán. “Tenemos una comarca vecina en Cataluña, la Terra Alta, que está en el 84% de reciclaje en este momento”, explicó Martí. Es una comarca con características de población muy parecidas al Matarraña. “Si ellos lo han conseguido, no sé por qué nosotros no podemos hacerlo”, dijo el responsable de la Comarca, quien destacó, además, las contrapartidas que tiene la puesta en marcha del proyecto piloto, que ya ha generado empleo en el territorio debido a que se han tenido que contratar dos conductores nuevos.

La planta de reciclaje que se ha puesto en marcha en Peñarroya de Tastavins también se ha probado. Han conseguido realizar tres tipos de compost: uno de mejor calidad, un segundo que sólo es viable para la agricultura, y un tercero, el de peor calidad, que ha de volver al vertedero, pero que “hemos conseguido reducir en un 80% gracias a que prácticamente toda la materia orgánica está formada por agua”, informó el presidente.

El proyecto está financiado por la Comarca del Matarraña, que ha contado con una ayuda del programa Leader y del Gobierno de Aragón.

“Sostenibilidad es minimizar”

Tanto el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, como el presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán, comprometieron su “colaboración” con el proyecto. Según Olona, “estos dos proyectos se alinean con las directrices del nuevo GIRA, es ejemplar y ha de ser extendido al resto de Aragón”. En este sentido, destacó que “la sostenibilidad pasa por minimizar residuos, que es lo que buscan estos dos proyectos piloto”.

En cuanto al hecho evidente de que la mayor parte de los Consorcios de Aragón no cumplirán en 2020 con las directrices de reciclaje de la UE, Olona abogó por “no obsesionarse por el cumplimiento de la normativa europea, porque lo que hay que hacer es cumplirla bien y no de cualquier manera”. Dijo que su departamento “toma nota de este proyecto, porque es un ejemplo de cómo se tiene que trabajar”, y recordó que “no es lo mismo gestionar residuos en el medio rural que hacerlo en zonas urbanas”. En las primeras, puntualizó, “es más difícil”.

Por su parte, el presidente de la DPT, Ramón Millán, indicó que “buscaremos la fórmula para apoyar esta iniciativa”, y elogió el empeño del Matarraña por haber puesto en marcha un proyecto que “cumple tres premisas muy importantes: genera empleo, es un proyecto de economía circular y además sostenible”. En este sentido, afirmó que “encaja dentro de los planes de empleo y sostenibilidad de la Diputación de Teruel”.