Síguenos
El Mas del Labrador vuelve  a llenarse de vida este sábado  en su fiesta anual de recuerdo El Mas del Labrador vuelve  a llenarse de vida este sábado  en su fiesta anual de recuerdo
Iglesia de San Juan Degollado, recientemente restaurada. Natalia Antón

El Mas del Labrador vuelve a llenarse de vida este sábado en su fiesta anual de recuerdo

El pueblo del Matarraña lleva deshabitado desde 1962
banner click 236 banner 236

Este sábado, 24 de agosto, se celebra la fiesta de hermandad de Mas del Labrador, un encuentro anual que reúne a vecinos de Valjunquera y Valdeltormo con la intención de que, al menos un día al año, este pueblo del Matarraña deshabitado desde 1962 reviva y reivindique su memoria.

De esta forma, el objetivo de la celebración, organizada por la Asociación Amigos del Mas del Labrador, es pasar una jornada de convivencia donde no faltará la música en directo, la proyección de una película o una actividad de astronomía para observar las estrellas y constelaciones con telescopios. Además, se expondrán fotografías antiguas del pueblo y de sus habitantes.

Como cada año, el primer acto será una misa en honor al patrón de Mas del Labrador, San Juan Bautista, que comenzará a las 19:00 horas. A continuación, habrá una merienda para los asistentes y la música en directo del trío Lovazz.

La asociación organizadora ha hecho camisetas que se venderán durante la jornada para financiar la fiesta. Además, los ayuntamientos de Valjunquera y Valdeltormo colaboran activamente para que cada año se siga realizando este encuentro.

Mosén León Andía

Una fotografía de mosén León Andía, antiguo párroco de Valdeltormo y muy vinculado al Mas del Labrador, ha sido la imagen elegida para ilustrar el cartel de la fiesta. Se trata de una bonita instantánea donde vemos de espalda con su bicicleta al último cartero que tuvo el pueblo, Jesús Fuster Giner, al que su hermano Romualdo, alcalde y anterior cartero del pequeño municipio,le traspasó la cartería al jubilarse.

La última familia abandonó Mas del Labrador en 1962. La casa del cobert, la de los Serrano Fuster, fue la última que se cerró. No había electricidad ni agua corriente. Hoy, este lugar visible desde la carretera N-420 es un lugar en ruinas. Ya no quedan casas en pie, sólo se mantiene la iglesia de San Juan Degollado, que fue restaurada hace unos años.

En este momento, el enclave pertenece al término municipal de Valjunquera pero siempre tuvo una estrecha vinculación con Valdeltormo. Especialmente desde 1940, terminada la guerra civil, cuando llegó un joven párroco, el citado Pedro León Andía.

Después del abandono del pueblo, este mosén siguió abriendo la iglesia cada domingo para hacer misa. De esta forma, logró que el Mas no muriera del todo, aunque sus casas fueran cayendo poco a poco.

Piden consolidar las ruinas

En marzo, la Asociación Sociocultural Aragón Despierta pidió consolidar los restos de este despoblado del Matarraña

Mas del Llaurador llegó a ser municipio independiente y a congregar a unos 70 habitantes a principios del siglo XX, pero finalmente acabó abandonado, a pesar de estar emplazado en una buena ubicación junto a la carretera entre los núcleos de Valdeltormo y Valjunquera y estar en un entorno agrícola propicio.

Las causas generales que abocaron al abandono del medio rural en Aragón durante el siglo XX, así como las graves afecciones que sufrió durante la guerra, condenaron al pueblo.

Del casco urbano, apenas quedan en pie un par de fachadas de antiguas casas, y un buen número de corrales y establos, ya en desuso pero que todavía guardan sus muros de piedra, accesos a través de puertas enmarcadas en piedra y la estructura original. Los tejados han caído.

El fácil acceso, la ubicación y la existencia de la iglesia, del siglo XVIII y estilo neoclásico, pueden dar una oportunidad a este pequeño núcleo “si desde las administraciones públicas alcanzaran un acuerdo para consolidar los restos que quedan de dos pequeñas fachadas de casa y, sobre todo, los inmuebles destinados antiguamente al trabajo de los labradores y la agricultura”, según entiende Aragón Despierta. Todo ello, con el fin de establecer un pequeño centro de interpretación del trabajo del campo dirigido a escolares y visitantes.