El líder budista Gyana Vajra Rinpoché llena de sabiduría oriental el santuario de Monroyo
Sangchen Norbu Ling, apto para albergar largas estancias de retiro en la búsqueda del DharmaEl líder espiritual de la tradición Sakya –una de las cuatro existentes en el budismo tibetano–, Gyana Vajra Rinpoché, visitó a comienzos de semana el centro espiritual de Monroyo en el marco de una gira europea. En el Matarraña impartió una iniciación al Buda de la Medicina y mostró todo su apoyo a Sangchen Norbu Ling, el proyecto de meditación del Matarraña que ya bendijo su padre antes de abdicar en él y que sostiene el caspolino Vicente Latre, más conocido como Ngawang Wangjor en su faceta de maestro acreditado.
Nacido en el seno de la tradición Sakya, su santidad Gyana Vajra –el 43º Sakya Trizin– es desde 2022 el sostenedor de este linaje y, por lo tanto, santidad de esta escuela perteneciente al budismo tibetano.
A sus 44 años está considerado como el rey del Tíbet en el exilio, tras la invasión china en 1959. Al nacer, recibió el nombre tibetano de Yeshe Dorje, cuyo significado podría traducirse al español como “Sabiduría Inquebrantable” o “Sabiduría Indestructible”, según apunta la web budista en idioma español www.paramita.org.
Gyana Vajra llegó al santuario budista de Monroyo el 14 de agosto a mediodía y se marchó 24 horas después. Fue recibido con gran ilusión por decenas de fieles que comieron y cenaron con él, y que disfrutaron de una enseñanza de iniciación del Buda de la Medicina, consistente en la “práctica del equilibrio interior y del Dharma”.
En otras palabras, fomentó las conductas compatibles con el orden que hace posible la vida y el universo, que incluye deberes, derechos, leyes, conducta, virtudes y un recto modo de vivir encaminado a la austeridad y la bonhomía.
Cabeza espiritual
“Gyana Vajra Rinpoché es la cabeza espiritual de toda la tradición Sakya, que antes de la invasión china del Tibet era la que dirigía o reinaba. Es el hijo pequeño de los últimos lamas que quedan en el Tibet, Gongma Trichen Rinpoché y Gyalyum Tashi Lhakyi. Son muy mayores, por lo que en 2022 su padre le dio la entronización –abdicó en su favor– para continuar las enseñanzas de esta escuela”, explicó Ngawang Wangjor, que a su vez se traduce como “el que atrae discípulos”.
“Ha venido aquí a hacer una iniciación del Buda de la Medicina, una práctica que es muy interesante, muy buena para las personas que quieren desarrollar esa compasión, ese amor, una intención y una motivación por ayudar a los demás. Nuestro centro se dedica a ello, especialmente a acompañar en el proceso de muerte. También ha hecho una enseñanza muy bonita sobre el dharma, que son las enseñanzas del Buda, para sanar la mente y ayudar a equilibrarnos un poco”, relató el responsable del centro espiritual. Este taller se retransmitió por Youtube para 27 países, con traducción simultánea en varios idiomas.
La visita de esta eminencia budista atrajo a 50 personas de toda España y hubo quien se desplazó desde Argentina. Algunas personas se alojaron allí en literas y otros durmieron en hoteles del Matarraña, por lo que dinamizaron la zona.
“El nombre de nuestro centro lo puso su padre, estamos bajo la protección del linaje. Ha sido un punto muy bueno que hayan repetido porque somos un centro muy humilde, con una austeridad cómoda pero en proceso de construcción. Hay muchas cosas que arreglar y que venga a visitarnos nos impulsa a seguir”, explicó el responsable.
Visita
La visita supone un espaldarazo al proyecto de “centro de retiro” que llega tras “17 años muy difíciles hasta que he podido empezar a moverlo”, pero ahora “está vivo y es un referente en Europa” junto a otros de Huesca o Granada, de otras escuelas del budismo tibetano, explicó.
El centro de enseñanzas y práctica budista de Monroyo empezó su andadura en Fuentespalda y lleva desde 2018 en su ubicación actual, en un pinar alejado de las distracciones de la sociedad. Cuenta con un templo o sala de meditación, dos domos de superadobe y algunas cabañas para alojamiento, y una vivienda más amplia con comedor, residencia de los maestros y biblioteca con obras importantes de la tradición Sakya. “Antes de la invasión china era la más potente y ostentaba el título de reinado, pero al proliferar esta religión en Occidente el budismo que cogió fuerza fuel el del Dalai Lama, de la tradición Gulupa. Quiero que aquí se hagan retiros largos, de meses e incluso años. Pero que esto sea compatible con hacer actividades de fin de semana, estudio, meditación, práctica y todo esto. Algo más profesional”, deseó Latre.
El centro está en proceso de legalización y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Monroyo, que lo ha declarado de interés público. El monje tiene que presentar un proyecto de construcción para la electrificación, regularización de los alojamientos y una interfaz para prevenir incendios forestales como el que sucedió la semana pasada como consecuencia del incendio de un generador eléctrico.
Coordina las enseñanzas
Gyana Vajra Rinpoché, en su rol de sostenedor Sakya, debe administrar distintos monasterios, centros e institutos de educación y proliferación del Dharma. A la vez, tiene que impartir el ciclo de enseñanzas completas que se le asigna durante su ejercicio y que contribuye a la continuidad del linaje, como la transmisión de la Colección de Sadhanas y otros ciclos de instrucción.
Durante varios años, realizó los retiros tradicionales de la tradición Sakya, preparándose para ocupar un lugar central en la transmisión de estos saberes. El último de esta serie –la divinidad de Jevajra– lo completó en el año 2018, según informa el colectivo internacional de grupos budistas Paramita, con sede en Alicante, que ejerce de puente entre la milenaria sabiduría de los Himalayas y el mundo hispanoparlante. Precisamente, hacia allí se dirigió ayer Gyaan Vajra nada más salir del Matarraña.
Anualmente, su santidad se ocupa de realizar e impartir las enseñanzas de Vajrakilaya en el Sakya Center. Siguiendo las instrucciones de su padre, en el año 2016, como el gran representante y exponente de una nueva generación de maestros budistas fundó la Sakya Academy en La India, donde habita en el exilio, abriéndose a la actual comunidad social y educativa.
Allí se encuentra un centro educativo oficial que proporciona a los jóvenes una educación contemporánea con formación universal como matemáticas, historia, ciencias, informática, idiomas y deporte, entre otras asignaturas.
A la vez, en la Sakya Academy se imparten valores y tradiciones budistas, además de dos horas diarias de filosofía budista, así como enseñanzas típicas de la tradición Sakya.
El documental Moulding Young Minds (Moldeando Mentes Jóvenes), presentado por Kathika Media, muestra la visión sobre la educación moderna y su práctica en la Sakya Academy.