El Juzgado de Alcañiz levanta el secreto de las actuaciones abiertas por el triple asesinato
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Alcañiz ha levantado el secreto de las actuaciones en la causa abierta contra Igor el Ruso, asesino confeso de los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero y el ganadero José Luis Iranzo. No obstante, mantiene el secreto de la investigación específica sobre el material tecnológico que la Guardia Civil intervino a Norbert Feher en el momento de su detención.
La jueza, que mantenía el secreto de las diligencias previas desde el pasado 17 de diciembre, cuando tomó declaración a Norbert Feher, considuera que han “variado las circunstancias que aconsejaron declarar estas actuaciones secretas, por haberse practicado ya determinadas diligencias de investigación necesarias para el esclarecimiento de los hechos”, por lo que “procede dejar dicha medida sin efecto para todas las partes personadas, pues en este momento el conocimiento de lo actuado por las partes no va a perjudicar la investigación en curso”.
No obstante, según explica la magistrada, en fecha de 26 de diciembre de 2017 fue incoada pieza secreta de medidas de investigación tecnológica, condición que prorroga”por tiempo de un mes” porque lo estima “necesario para el éxito de la instrucción” y para “prevenir cualquier situación que pueda comprometer de forma grave el resultado de la investigación”. La única parte que conocerá estas diligencias será el Ministerio Fiscal.
Desde el 17 de diciembre
La jueza mantuvo en secreto las actuaciones desde el 17 de diciembre, después de tomar declaración a Igor el Ruso. El exmilitar serbio reconoció todos los hechos que se le imputan en España, esto es, los tres asesinatos cometidos el 14 de diciembre en Andorra y los dos homicidios en grado de tentativa perpetrados nueve días antes en Albalate del Arzobispo contra Manuel Marcuello y Manuel Andreu.
Además, Feher reconoció en su declaración haber utilizado hasta 18 identidades distintas en ocho países diferentes, y explicó que se encontraba en España desde septiembre de 2017, donde, detalló, no se encontraba trabajando.
La Justicia italiana cursó una orden internacional de búsqueda y captura de este peligroso criminal, un exmilitar con un historial delictivo en el que se acumulan asesinatos y robos con violencia. Al menos asesinó a dos personas el 1 y 8 de abril en ese país, el estanquero Davide Fabri y el voluntario Valero Verri.
El rastro delictivo de este individuo, para el que la jueza decretó prisión incondicional y sin fianza –está internado en la prisión de Zuera (Zaragoza) tras no reunir la cárcel de Teruel las condiciones de seguridad óptimas–, se extendería por Francia y Austria, según indicó a mediados de enero en Andorra el subdelegado del Gobierno en Teruel, José María Valero.
Según admite la jueza en su auto, el sumario debe ser público, como mínimo, diez días antes de la conclusión de la causa, un tiempo procesal que la citada ley considera suficiente a los efectos de preservar la defensa de los intereses del investigado.
La jueza mantiene en secreto la investigación tecnológica porque aún quedarían cuestiones por investigar, especialmente aquellas que ayuden a esclarecer cómo llegó este sujeto a España y si obtuvo algún tipo de colaboración. Para determinar ambos puntos, la Guardia Civil y la policía italiana investigan el teléfono móvil, el ordenador portátil y la memoria USB que se intervinieron a Feher en el momento de su detención en Cantavieja en la madrugada del 15 de diciembre, ocho horas después de matar en Andorra a los dos guardias civiles y al ganadero andorrano.
