El Inaga autoriza una línea de alta tensión de 50 kilómetros entre Maella y Valderrobres con 183 postes
El informe favorable destaca las “sinergias”con parques eólicos de la zonaEl Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) ha formulado declaración de impacto ambiental del proyecto de construcción de una Línea Aérea de Alta Tensión (LAAT) de casi 50 kilómetros de longitud y 183 postes de apoyo entre las estaciones transformadoras Valdepilas (en la localidad de Maella, en el Bajo Aragón zaragozano) y Valderrobres, en la provincia de Teruel. El organismo ambiental ha emitido una resolución en la que conside, aunque ha establecido 23 condicionantes que, principalmente, son de tipo técnico y normativo y, en algún caso, medioambientales relacionados con las instalación de balizas salvapájaros y otras medidas de protección de la avifauna.
Esta infraestructura de transporte de energía afecta a ocho términos municipales. Atraviesa, en la provincia de Zaragoza, los términos municipales de Caspe, Fabara y Maella y, en la provincia de Teruel, los de La Fresneda, Mazaleón, Valdeltormo, Valjunquera y Valderrobres. El documento ambiental reconoce que esta infraestructura eléctrica tendrá afecciones sobre el paisaje de la zona que atraviesa al generar “sinergias” con otros “proyectos de parques eólicos y líneas de evacuación” que están proyectados en los municipios afectados.
Hay que recordar que en este entorno promueven proyectos de energía renovable dos empresas energéticas: Capital Energy, que proyecta cuatro parques (Céfiro, Paucali, Argestes y Arlo) en siete municipios del Matarraña (Mazaleón, Valdeltormo, Valjunquera, La Fresneda, Fórnoles, La Portellada y Ráfales) con un total de 504 MW de potencia eléctrica instalada; y Forestalia, que proyecta la instalación de otros 300 MW de eólica en pueblos del Bajo Aragón y Matarraña (Mazaleón, Valdeltormo, Valjunquera, Valdealgorfa, La Codoñera, Belmonte de San José y Maella, este último en la provincia de Zaragoza). Son los denominados parques Cerbero, Menecio, Oalas, Perses, Odiseo y Selene, de 49,5 megavatios (MW) cada uno y 63 aerogeneradores. Todos ellos forman parte del conjunto Garraf, que engloba un total de 118 aerogeneradores de esta empresa en el Bajo Aragón (648,7 MW en total) que conectarán en la subestación (SET) Valmuel con una autopista de evacuación hacia Barcelona que todavía no ha sido autorizada, al no haber dado el visto bueno el departamento de Acció Climática de la Generalitat de Cataluña.
El Estudio de Impacto Ambiental ha seleccionado la Alternativa 1 por ofrecer ésta “menores impactos sobre la avifauna y el paisaje, así como por tener una mejor accesibilidad, lo que reduce de forma drástica los movimientos de tierra y desbroces de vegetación natural en comparación con el resto”, según señala el documento técnico.
Las principales medidas mediambientales recogidas en la resolución del Inaga y que condicionan su desarrollo hacen referencia a la instalación de balizas salvapájaros en forma de tiras en "X" de neopreno o espirales en todo el trazado eléctrico aéreo proyectado y sobre el cable de tierra que se tendrán que colocar cada 10 metros de distancia y antes de que la línea entre en funcionamiento
Las anteriores son medidas planteadas para minimizar las afecciones de colisión y electrocución de la avifauna que habita en la zona. En este sentido, en el trazado de la línea se encuentra como elemento destacable el comedero de Fabara, donde se ha detectado una mayor concentración de aves, principalmente de buitre leonado. Según el estudio, entre las aves de mayor tamaño e interés destacan el águila real, la aguililla calzada, el aguilucho lagunero, el alimoche, el buitre leonado, el busardo ratonero, el cernícalo vulgar, la chova piquirroja, la cigüeña blanca, el cuervo, la culebrera europea, el gavilán o el milano negro, entre otros.
Asimismo, con objeto de minimizar las afecciones sobre la avifauna, de forma previa al inicio de las obras, la empresa deberá realizar prospecciones previas para todas las especies identificadas con riesgo de ser afectadas, principalmente alimoche, águila real y águila azor perdicera, adecuando la implantación de la línea al calendario de nidificación de estas especies.
Según el proyecto presentado por Endesa, promotora de la LAAT, las consecuencias más significativas sobre el medio natural por la construcción y posterior presencia de la línea eléctrica aérea tendrán lugar durante la fase de construcción por las afecciones sobre la vegetación natural por la instalación de los apoyos, accesos necesarios a habilitar y creación de la servidumbre de calle de la nueva línea eléctrica, y en la fase de explotación sobre la avifauna, por el riesgo de colisión con los conductores y de electrocución con los puntos de tensión. No obstante, también reconoce que las habrá sobre el paisaje, por la presencia de la nueva infraestructura eléctrica y sus efectos acumulativos y sinérgicos debidos a la previsión de construcción de otros proyectos de parques eólicos y líneas de evacuación en la misma zona, así como la presencia de otros proyectos de energía renovable.
El trazado de esta LAAT atraviesan en sus 50 kilómetros cinco carreteras, dos de ámbito estatal (N-211 y N-420), dos de titularidad autonómica (A-221 y A-231) y una carretera provincial (TE-V-3001).
Las afecciones sobre superficies son de 6.181 metros cuadrados de terrenos agrícolas, 1.706 metros cuadrados de garriga, 2.892 metros cuadrados de romeral mixto y pinar, 15.974 metros cuadrados de pino carrasco y 2.139 metros cuadrados de superficies formadas por pinar y cultivos de almendros y olivos. Asimismo, estima en 162.634 metros cuadrados la superficie de afección temporal por implantación de apoyos sobre terrenos agrícolas, entre otros.
La línea pasará a 50 metros del despoblado de Mas del Labrador
El trazado de la línea aérea de alta tensión de 132 kilovoltios (kV) que la eléctrica Endesa Distribución proyecta entre la subestación Valdepilas, en Caspe (Zaragoza), y la subestación de Valderrobres pasa a menos de 50 metros del despoblado rural de Mas del Labrador y a unos 70 metros de su iglesia, restaurada en 2020 con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite)
De entre los 50 kilómetros de distancia y los 183 postes de que constará el trazado, el más cercano al despoblado del Mas del Labrador es el número 27 y se encuentra a menos de 50 metros de las casas que formaron este núcleo rural, hoy abandonado, aunque frecuentemente concurrido por vecinos de las dos poblaciones más próximas (Valdeltormo y Valjunquera), que suelen reunirse en la explanada de la iglesia para eventos puntuales, uno de ellos la celebración de las fiestas mayores del núcleo en honor a San Juan Degollado, el 28 de agosto.
De hecho, la iglesia de Mas del Labrador fue restaurada en el año 2020 después de una inversión de 123.387 euros y nueve meses de trabajo. Financiadas por el departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, a través de Suelo y Vivienda de Aragón, la actuación valorizó el templo de este despoblado urbano al reformarse la cubierta, repararse grietas, cerrar huecos y proceder a la limpieza de la piedra sillar.âÂÂÂÂÂÂÂÂTambién se intervino en las lesiones del edificio, en concreto en la cúpula, cuyo mal estado suponía un riesgo para el mantenimiento de la estabilidad del edificio.
En el estudio de impacto ambiental, la empresa promotora justifica la actuación por una necesidad de mejora del suministro eléctrico, y menciona su relación con proyectos de energía eólica, reconociendo las “sinergias” que pueden establecerse entre esta línea y los proyectos promovidos en términos municipales de todo el entorno.
La promotora reconoce esta circunstancia, a pesar de que en el proyecto justificó su realización por la necesidad de “cerrar el anillo del nivel de tensión de 132 kV, mejorando la calidad del suministro en una amplia zona de distribución de energía eléctrica asociada a las comarcas de Bajo Aragón, Matarraña y Maestrazgo”. En esta justificación, Endesa señalaba que localidades de estas comarcas “sufren desde hace tiempo distintas incidencias en el suministro eléctrico por inclemencias meteorológicas extremas que se producen cada vez con más frecuencia en la zona”. En este sentido, la empresa recordaba el gran apagón que se produjo en 2017, que tuvo lugar durante el temporal de nieve que afectó a Fuentespalda, Torre de Arcas, Peñarroya de Tastavins y Ráfales de modo especial, aunque prácticamente toda la comarca del Matarraña se vio afectada.
El objetivo de este proyecto que se encuentra en tramitación ambiental es, según la eléctrica, garantizar un nuevo canal de suministro, de manera que si se produjera una caída de la línea que abastece la zona desde Alcañiz se podría garantizar un suministro alternativo.
Valdeltormo ya advirtió de la “estratégica” ubicación de la línea entre parques eólicos
Al proyecto de construcción de esta LAAT se presentaron alegaciones por parte de distintos particulares y ayuntamientos. Uno de los más beligerantes fue el Ayuntamiento de Valdeltormo, que, además de alegar contra la propuesta, advirtió de la “estratégica ubicación” del trazado, entre parques eólicos que rodean el municipio.
No fue el único motivo alegado por este municipio para oponerse al proyecto.âÂÂÂÂÂÂÂÂTambién detalló la oposición de los vecinos a estos proyectos, señaló que la promotora no había contactado con propietarios de los terrenos afectados, que se verían afectados yacimientos arqueológicos, íberos y zonas de trincheras de la guerra civil pendientes de excavación, que influiría negativamente sobre espacios naturales como la Red Natura 2000, la ZEPA del Matarraña y el LIC/ZEC Río Matarraña, ambos a menos de un kilómetro del trazado eléctrico, y que el “efecto Corona” y la ionización del aire alrededor de los cables eléctricos provocaría un aumento la humedad, ocasionando campos electromagnéticos, interferencias de radiofrecuencias, ruidos y ozono.
Además de lo anterior, insistió en sus alegaciones en que para la finalidad que estaba pensada esta línea, que es la de mejorar el servicio en la zona, no era necesaria una línea de dichas proporciones, por lo que desconfiaba de las verdaderas razones de la implantación de este trazado.
Municipios como La Fresneda señalaron que el proyecto era incompatible con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el trazado que atraviesa el Suelo No Urbanizable Especial y que solo podría autorizarse su implantación en Suelo No Urbanizable Genérico si se declaraba de utilidad pública y o de interés social. El Ayuntamiento de Caspe emitió un informe desfavorable relacionado con el emplazamiento del trazado de la línea por atravesar Suelo No Urbanizable Especial (SNUE), de protección del ecosistema natural, por atravesar la línea “masas arbóreas naturales”. Por el contrario otros ayuntamientos como Valderrobres, prestaron su conformidad a la autorización del proyecto.
Presentaron alegaciones cuatro particulares, la promotora Green Capital Development XXXVII, XXXVIII, XL y XLI, la Coordinadora d´Estudis Eòlics del Comtat, la Asociación de Apoyo a Teruel Existe y el Ayuntamiento de Valdeltormo.