El IES Matarraña ‘reconecta’ con los alumnos gracias a aplicaciones de Google
Cuatro días después del cierre de centros los alumnos tenían ya las clases organizadasLa pandemia por coronavirus provocó el pasado 13 de abril el cierre de los centros de enseñanza en Aragón. Maestros y profesores se encontraron de la noche a la mañana en casa y desconectados de sus alumnos. La recuperación de la normalidad parece todavía lejana, cuando en Aragón ya se está hablando de reanudar las clases en septiembre con un máximo de 15 alumnos por aula. El cierre cogió por sorpresa a todos los centros, aunque a algunos de ellos mejor preparados que otros para recuperar un cierto ritmo en la enseñanza. En el instituto de Valderrobres, el miércoles 18 de marzo todos los alumnos tenían en su correo electrónico corporativo todas las tareas a realizar el resto de la semana y un programa de videoconferencias a seguir con sus profesores que se ha ido implementando y ampliando en las semanas siguientes.
A veces, ser pequeño tiene sus inconvenientes, pero, como se ha demostrado en el caso de este instituto, las clases a distancia han sido también una oportunidad. Tanto es así que el equipo directivo, al que le hubiera gustado avanzar más en contenidos durante este último trimestre, ha tenido que "echar el freno tras conocer las directrices que ha dado educación de no avanzar materia y reforzar los contenidos que se han dado hasta ahora", explicó el director, Ignacio Belanche.
La rápida adaptación del centro a la nueva situación, con 350 alumnos en sus casas intentando seguir las clases, ha sido posible gracias a la herramienta Google Suite for Education, una plataforma pensada para centros de enseñanza a la que el IES Matarraña se adhirió el curso pasado. "En septiembre de 2019 ya la teníamos disponible, hicimos un curso de formación para el profesorado con el fin de homogeneizar herramientas que servían como recurso educativo, porque, hasta entonces, ya había profesores que usaban Google Suite, pero otros optaban por otras plataformas, y lo mejor era que todos usáramos la misma", enfatizó Belanche.
Google Suite supuso en este curso "un complemento a la clase tradicional, es decir, a las clases en el aula, con o sin libro, en su momento, pero lo que ha pasado con la declaración del estado de alarma y el cierre de los centros escolares es que nos ha cogido con toda la infraestructura montada, con todo el alumnado y profesorado con los correos corporativos dados de alta y en marcha, y eso es la base para poder acceder a las clases virtuales", apuntó el director. Todos los alumnos tienen un correo de gmail corporativo al que reciben las tareas escolares y a través del cual pueden contactar con sus profesores y viceversa, y de esta manera la tarea escolar se envía a todos los alumnos del grupo".
En resumidas cuentas, tras el cierre de los centros escolares este instituto tuvo en cuatro días el curso otra vez en marcha. “El viernes 13 nos mandaron a casa y el miércoles 18 el alumnado del IES Matarraña tenía sus tareas en su correo electrónico para el resto de la semana”, dijo el docente, que explicó que los estudiantes “pueden entrar desde un ordenador o desde el móvil”.
Con distintas aplicaciones de Google -Classroom, calendar y otra de videos- "podemos trabajar en un entorno seguro y de forma virtual con todo nuestro alumnado", declaró Belanche, quien también puso de manifiesto "el enorme sobreesfuerzo que hemos realizado desde el primer fin de semana en que se declaró el estado de alarma. Desde entonces establecimos unas lineas de trabajo que empezaron enviando correos electrónicos con las tareas de cada asignatura, un documento que se mantiene todos los lunes”. El primer día de la semana “se envían las tareas de toda la semana y eso se ve complementado con el aula virtual a la que cada alumno accede a través de sus carpetas".
Paralelamente, los docentes utilizan otros recursos digitales "que antes usábamos de manera esporádica o como complemento motivador, pero que ahora se han convertido en una herramienta para trabajar de manera virtual, para hacer más atractivo el aprendizaje a distancia", explicó Ignacio Belanche.
Y es que el trabajo a distancia requiere que los alumnos trabajen de manera más lúdica. "Hacemos videoconferencias, sobre todo si se tienen que explicar contenidos que son un poco más complicados o se tienen que resolver dudas y conceptos, e intentamos explotar otras posibilidades para que los estudiantes estén motivados".
De esto se aprende
La pandemia ha supuesto un antes y un después para todos estos recursos educativos. En opinión del director del IES Matarraña, "estas clases no pueden sustituir a la clase tradicional, aunque estamos convencidos todos de que a partir de ahora estos recursos deberán tener un peso mayor en el sistema de enseñanza. Y no nos parece mal que sea así, porque, a veces, a los chicos se lo damos todo demasiado masticado, y esto está suponiendo un ejercicio de maduración y responsabilidad, porque deben espabilarse, buscar información y aprender a manejarse a nivel digital".
Todo ha sido un reto, tanto que el la dirección está valorando celebrar los claustros de profesores del instituto de forma virtual, incluso cuando comience a normalizarse la situación en la educación y las clases vuelvan a ser presenciales. "Siempre hemos tenido los claustros de forma presencial, y somos unas 54 personas, pero poder tenerlos a distancia es una ventaja, por cuestiones organizativas y de tiempo, porque se pueden encajar horarios con los docentes que viven fuera de Valderrobres, además de que hemos comprobado que la gente participa más a distancia".
Con todo lo que ha pasado y a pesar del trabajo ingente que tienen los maestros y profesores, en este instituto ven "el vaso medio lleno, porque estamos aprendiendo mucho y porque disponíamos de las herramientas para hacer que sucediera". Tanto ha sido así que la decisión de Educación de que no se avance materia ha sido "decepcionante", en opinión de Belanche. "Es una pena que no podamos avanzar contenido y evaluar, porque podemos hacerlo y parece que se nos ha echado el freno, así que hemos tenido que hacer una recomposición para seguir trabajando, pero sin adelantar y solamente reforzando contenidos ya dados y trabajando las competencias". Según las directrices del departamento de Educación, los contenidos de este tercer trimestre "se tendrán que volver a dar el año que viene".
Curso que viene
En cuanto a cómo arrancará el curso 2020-2021, hay poca información más allá de lo que ha dicho hasta ahora el departamento de Educación: que se rebajarán las ratios en las aulas y que quizá se tenga que combinar la educación presencial con la virtual como medida para que la pandemia de coronavirus no avance más. "Habrá que esperar un poco para ver cómo evoluciona el Covid-19 y todos esos escenarios se están sopesando para ver cómo nos organizamos en los próximos meses. Lo que nosotros tenemos claro es que con una ratio menor de alumnos en el IES Matarraña no sería posible desdoblar clases hasta un 50% debido a la falta física de espacios en el centro, así que tendremos que valorar otras posibilidades".