El hospital de Teruel ha atendido 59 partos en un mes con protocolos de seguridad por el Covid-19
Algunas consultas con el matrón se hacen telefónicamenteLa atención a las embarazadas y a los partos también se ha tenido que adaptar por el estado de alarma. Los matrones de atención primaria han hecho todas las consultas habituales a las gestantes pero muchas de ellas han sido telefónicas. Para los partos, el hospital Obispo Polanco ha adoptado diferentes medidas para evitar contagios, como reducir todo lo posible las estancias hospitalarias.
En el hospital de la capital turolense se han atendido 59 partos del 27 de marzo al 27 de abril, con protocolos específicos para garantizar al máximo la seguridad de los bebés y sus madres.
La pequeña Laya nació el 31 de marzo en el Obispo Polanco. En el hospital solo estuvieron un día, el padre no pudo entrar al paritorio y no se permitieron visitas. Rubens y Marta, los padres de la niña, consideran que son medidas muy estrictas pero lo ven bien porque se hacen por seguridad.
No solo los nacimientos se han adaptado sino todo el proceso de atención al embarazo, parto y postparto pero todas las visitas se han mantenido, aunque algunas de ellas han sido no presenciales.
José Antonio Cruz, matrón de los dos centros de salud de Teruel y de Cedrillas, explicó que se han hecho todas las consultas pero algunas telefónicas. “Cuando no se requería que fuera presencial, por ejemplo para resultados, se ha llamado por teléfono y también se han remitido volantes por correo electrónico”, indicó.
En el ámbito rural sí que ha habido algunos cambios significativos. “Las visitas de postparto se están haciendo presenciales pero a domicilio, como se hacía antes”, relató.
Tanto en el centro de salud como en los hogares, los profesionales van con mascarillas y guantes para proteger al máximo a la paciente.
Otra de las medidas en el ámbito rural ha sido la dotación a los centros de salud de material para poder hacer partos a domicilio. “Como en los primeros días había dificultades para los traslados en ambulancia se adoptó esta medida por si no se podía hacer el traslado al hospital y se dio formación a los profesionales sanitarios. También se dotó de medicaciones que normalmente son hospitalarias para posibles casos de amenaza de parto prematuro”, explicó el matrón.
Una de las cosas que sí que ha sido necesario suspender han sido las clases de preparación al parto porque son colectivas y realizando actividad física. Para el mes de mayo se prevé que se puedan reanudar pero para ello se ampliarán las frecuencias para que el número de madres por turno sea reducido y se extremarán las medidas de protección.
Cruz recordó que la actividad física es fundamental para las gestantes que han tenido que caminar en casa pero que ahora ya van a poder empezar a salir a hacerlo a la calle. También señaló la importancia de la exposición al sol para las madres y para los bebés.
El matrón insistió en que se deben intensificar las medidas de higiene con el lavado frecuente de manos, el uso de mascarilla y evitar las aglomeraciones de gente, algo que asegura que es mucho más fácil en el ámbito rural.