El Gobierno de Aragón espera licitar de nuevo el hospital de Alcañiz tras el verano, esta vez por lotes
Hay que esperar a rescindir el actualLa consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ha avanzado este lunes que prevé que la construcción del nuevo hospital de Alcañiz se pueda licitar después del verano, esta vez por lotes, una vez concluya el procedimiento de rescisión del contrato, por incumplimiento culpable, a OHL y Dragados.
Ese es el objetivo de Sanidad que ha subrayado Ventura en su comparecencia en el pleno de las Cortes para explicar la situación de esta obra una vez iniciada la rescisión del contrato, a petición propia y del PP, cuya portavoz en la materia, Ana Marín, ha denunciado el oscurantismo sobre esta decisión y que la consejera no haya dado "la cara" en mes y medio y lo haga hoy, forzada por su grupo parlamentario.
En su intervención, la consejera, además de negar rotundamente falta de transparencia en este asunto, ha repasado los pasos dados por Sanidad hasta que ha podido iniciar la resolución del contrato, una vez constatada por la dirección facultativa la inviabilidad técnica de que la obra se ejecutara en plazo.
Ventura ha asegurado que ha sido "muy penoso" tomar la decisión de resolver el contrato, que se tramita por incumplimiento culpable, algo que conlleva indemnizaciones que se deberán determinar en el procedimiento administrativo o judicial, lo que está convencida que se producirá por iniciativa de las contratistas.
Así, ha explicado que el contrato con la UTE se firmó por 57,4 millones y un plazo de ejecución de 52 meses, a contar desde octubre de 2017, y que se le tuvo que adjudicar por "imperativo legal", dado que presentó la oferta mejor valorada con una baja en el presupuesto de licitación del 28,83 % sin llegar a ser temeraria.
La presentación de esa oferta con tal baja en el presupuesto, ha remarcado, es responsabilidad de la empresa, por "descuido o negligencia", y también el manifiesto incumplimiento del contrato y que desoyera el requerimiento del pasado mes de noviembre de que pusiera los medios necesarios para ejecutar la infraestructura.
Así, ha admitido que estaba casi paralizada, dado que la UTE solo había ejecutado 5,4 millones de euros, el 9,5 % de la construcción, cuando debería haber llegado a 23 millones y al 40 % de la obra.
Ha asegurado que Sanidad ha intentado explorar todas las vías para que la UTE reactivara las obras, pero sus propuestas de cambios sustanciales o rebajas en la calidad del hospital están al margen de los supuestos legales.
Ante esta situación, ha asegurado que Sanidad, que analizará además las alegaciones de la UTE que pretende eximirse de su responsabilidad en la paralización de las obras, trabaja en la culminación de la rescisión del contrato, que debe seguir todos los trámites legales, con un plazo máximo de seis meses, con lo que estará como muy tarde a mediados de junio.
Una vez completada, se iniciará el procedimiento para la nueva contratación por lotes (adecuándolo a lo ya ejecutado), como se ha hecho con el Hospital de Teruel, lo que permitirá la participación directa de las pymes y del sector aragonés de la construcción, y el objetivo de Sanidad, aunque los plazos sean ajustados, es que puede licitarse después del verano.
El compromiso del Gobierno es que la construcción se pueda reanudar cuanto antes, ha aseverado la consejera, pero Marín ha tachado de "poco creíble" la gestión de Ventura y su preocupación por la situación al no haber dado explicaciones en 40 días desde que se anunció la rescisión del contrato.
Marín ha acusado a la consejera de no hacer nada para resolver los problemas que afectan a esta obra, que ya conocía cuando era número dos de Sanidad, de negar la "realidad" y de reconocerla, ha dicho, de la única forma que sabe: eludiendo su responsabilidad y culpando a la adjudicataria.
Los bajoaragoneses ya tendrían nuevo hospital si se hubiera ejecutado el proyecto planteado por el PP, pero no ha sido así por el "sectarismo" del PSOE, ha enfatizado Marín, quien ha insistido en la "opacidad" que rodea la rescisión del contrato y la "ligereza" de Ventura a la hora de asumir responsabilidades y le ha sugerido que "empatice" con los 75.000 usuarios que están esperando esta infraestructura.
La consejera ha replicado a Marín que decidir resolver el contrato es asumir su responsabilidad, guiada por el interés general de los aragoneses, ante una paralización de la obra por la UTE en un "claro ejemplo de ejercer presión" ante la administración.
"No existe espacio para arreglos y cambalaches" cuando una empresa gana una obra y después llama porque "no le salen las cuentas", ha aseverado Ventura.
La consejera ha hecho hincapié en que la resolución del contrato conlleva forzosamente "gran dosis de transparencia" -aunque la diputada de Podemos, Marta Prades, ha criticado la desinformación a la población de Alcañiz-, ha lamentado la crítica "destructiva" de Marín y ha resaltado que el proyecto que tenía el PP para el hospital de Alcañiz suponía un "suculento negocio a costa de los aragoneses" a empresas privadas y fondos de inversión