El Congreso de Neuroeducación de Alcañiz amplía sus plazas hasta las 130 por la elevada demanda

Educar la atención. Con una conferencia bajo este título de la profesora y doctora en Psicología de la Universidad de Granada, Charo Rueda, arrancó este viernes por la tarde una nueva edición del Congreso aragonés de Neuroeducación, que se celebra por sexto año consecutivo en Alcañiz, a caballo entre el campus del Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP), donde se celebran entre ayer y hoy los distintos talleres del programa, y el Teatro Municipal, lugar en el que tienen lugar las conferencias magistrales, ayer la de Rueda y hoy sábado, a las 18.45, la de Jordi Grané, filósofo, conferenciante, profesor y escritor.

Con 120 plazas disponibles y 200 solicitudes, los organizadores de este sexto Congreso han tenido que ampliar al máximo las posibilidades de espacio en los talleres. Finalmente, serán 130 las personas vinculadas al ámbito de la enseñanza y la educación las que podrán asistir a este evento que aborda cómo esta disciplina de la enseñanza que estudia el funcionamiento del cerebro puede influir en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado y en todas las etapas educativas.

La lista de espera no ha sido una sorpresa. Que la demanda supere a la oferta es una situación que se viene repitiendo en las últimas ediciones de este Congreso. El año pasado, de 150 solicitantes hubo que dejar fuera a unas 20 personas.

Aparte de las conferencias que se organizan en el Teatro, el Congreso tiene una parte práctica importantísima que debería servir para que los docentes que participan en la formación puedan aplicarla en las aulas.

En esta edición, los talleres se han dividido en cuatro grupos titulados: Neuroeducación y filosofía para niños; el DUA y su aplicación neurocientífica; Neurocrea y Desde el teatro, resolución de conflictos en el aula. Todos ellos arrancaron ayer a las 19.40 (con dos horas de duración) y se celebraron en distintas aulas del CPIFP de Alcañiz. Los mismos talleres continúan hoy sábado por la mañana y la tarde hasta la ponencia que impartirá Jordi Grané i Ortega esta tarde bajo el título ¿Resiliencia? No, gracias. Los docentes irán rotando entre talleres hasta completar toda la formación.

El Congreso aragonés de Neuroeducación pretende aproximar la Neurociencia a las aulas para mejorar el aprendizaje del alumnado. Su objetivo es poner de manifiesto que en el proceso de aprendizaje intervienen distintos mecanismos y, entre ellos, las emociones y la motivación. El empleo de la Neuroeducación en las aulas es una manera de transformar la forma de enseñanza, teniendo en cuenta procesos humanos que pueden influir o interferir en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Talleres

En cuanto a los talleres por los que pasarán los docentes durante este Congreso, destaca el de Teatro como herramienta para la resolución de conflictos. No en vano, el género dramático es una especie de espejo de lo que sucede en la sociedad, así que se convierte en el aula en una ventana que nos permite contemplar cómo somos, cómo actuamos en la vida y cómo podemos mejorar los obstáculos a los que se enfrenta el estudiantado. El taller de teatro tiene la vista puesta en la expresión y reflexión sobre los problemas y en las propuestas para solucionarnos, de manera que el alumnado pueda expresar sus inquietudes y proponer soluciones. Así, se pretende hacer del alumnado un actor-espectador, además de que el trabajo en grupo despierta la solidaridad con sus semejantes.

El taller sobre Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) y su aplicación neurocientífica intentará mostrar a los docentes distintas prácticas concretas en el aula relacionadas con la organización del DUA y su aplicación para mejorar y adaptarse al proceso de aprendizaje del alumnado.

En cuanto al taller Neurocrea partirá de la creatividad como una actividad esencial para el profesorado. El objetivo de este taller pasará por desarrollar el cerebro creativo de cada individuo desde perspectivas científicas y por hacer comprender el funcionamiento cerebral de la creatividad.

Por último, el taller  Neuroeducación y filosofía para niños intentará explicar la relación entre ambas corrientes y cómo se complementan. Se trabajarán dinámicas a través de las cinco habilidades de pensamiento que propone la Filosofía para Niños para desarrollar un pensamiento crítico, creativo y cuidadoso.

Santiago Herrera, coordinador del Congreso, resaltó el volumen de inscripciones y se mostró satisfecho con “la repercusión que está teniendo el Congreso, puesto que vienen docentes de 71 centros diferentes, algo complicado que ocurra en una formación que no está ubicada en Zaragoza, y en este caso viene gente de muy distintos puntos de Aragón, desde el Pirineo hasta la sierra de Javalambre”.

En la inauguración del Congreso, José María Cabello, director general de Personal, Formación e Innovación del departamento de Educación, recordó que los docentes “llevamos muchos años trabajando estos conceptos” y deseó que poco a poco “el profesorado empiece a transmitir en sus centros lo que está aprendiendo aquí”. En este sentido, enfatizó que lo ideal es que “todo lo que en este Congreso se transmite se pueda aplicar en el aula”. No en vano, puso en valor la neurociencia como herramienta para “cambiar las cosas” y deseó que las aulas y la educación actual puedan “moldearse al método neurocientífico, se puedan llevar a la práctica las propuestas que aquí se plantéan y el alumnado no sea un mero receptor de información”.