El conflicto por el convenio de Endesa se resolverá mediante el arbitraje

El conflicto entre la dirección de Endesa y los sindicatos por la negociación del V Convenio Colectivo se resolverá mediante un proceso de arbitraje que la empresa aceptó a cambio de que los representantes de los trabajadores desistieran de la huelga convocada para esta semana y de los encierros en los centros de trabajo, además de la retirada de los recursos ante el Tribunal Supremo. UGT ha aceptado estos requisitos, pero ha levantado las críticas de CCOO y SIE.

El encierro que mantenían los secretarios generales de los tres sindicatos concluyó la semana pasada, así como el del comité de empresa en las oficinas de la central térmica de Andorra . ”Lo levantamos el 6 de noviembre”, dijo el presidente del comité de la térmica, Hilario Mombiela, quien confirmó que la huelga general en Endesa prevista del 11 al 15 de noviembre también quedó desconvocada.

“Se ha intentado por todos los medios que la empresa recapacitase y entrara a valorar la propuesta que le había hecho la parte social”, que pasa por la preservación de los beneficios sociales. “Ahora se va a intentar un proceso de arbitraje para ver si las posturas se acercan, pero para ello la empresa dijo que había que paralizar las protestas. Para que vean que no vamos de mala leche y que queremos un acuerdo, levantamos las movilizaciones”, detalló el sindicalista de UGT.

Este sindicato muestra su confianza en el proceso de arbitraje, solicitado el 8 de octubre por UGT, CCOO y SIE a la Dirección General de Trabajo con el objetivo de que Endesa acabe aceptando “las propuestas sindicales que permitan la consecución de un convenio digno y justo”, indica UGT en una nota de prensa en la que aprovecha para criticar “que tanto CCOO como SIE se hayan descolgado de la propuesta” consensuada, que para esta central es la única vía para desenquistar la negociación. 

Según relata UGT, la Dirección General del Trabajo aceptó la mediación, pero la dirección de Endesa “se mantuvo firme en su posición” y es cuando las tres secciones sindicales decidieron “endurecer las medidas de presión”. Llegó entonces el encierro indefinido de los secretarios generales en las oficinas de Madrid y, “unos días después, ante la actitud impasible de la dirección, decidimos involucrar directamente a la plantilla al convocar una huelga”. 

Finalmente, el responsable de Recursos Humanos comunicó que accedía a someter a arbitraje los temas bloqueados a cambio de que se retiraran las movilizaciones y los recursos ante el Tribunal Supremo.

UGT lo aceptó, pero los otros dos sindicatos no. “No entendemos este paso atrás de CCOO y SIE, una renuncia que viene precedida de un proceso negociador de más de dos años en el que Endesa se ha venido manteniendo prácticamente inmóvil y con una actitud intransigente”, continúa la nota de UGT, que asegura que seguirá trabajando “desde la responsabilidad que le otorga contar con la mayoría de la representación sindical y poniendo en la balanza los intereses de todos los trabajadores, activos y pasivos”. 

CCOO le acusa de “traición”

En otro comunicado, CCOO considera que aún no se había dado “tiempo” a que la “creciente presión” de las movilizaciones “hubiera dado sus mejores frutos”, y cree que el arbitraje supone “dejar en manos de un agente externo el futuro de la plantilla”. 

El sindicato califica de “traición” el paso atrás dado por UGT, y se muestra convencido de que con el apoyo de la plantilla a los encierros y la huelga “era posible doblegar el bloqueo de la empresa”. “Si la dirección ha aceptado la propuesta de UGT de pactar un arbitraje es porque sabe que es una buena noticia para ella”, sentencia.

“La salida a la situación es cómoda pero irresponsable, tanto por el fondo como por las formas”, denuncia CCOO, que opina: “Romper la unidad de acción es acabar con el mayor valor de los agentes sociales”.

“CCOO y SIE no van a retirar” el recurso ante el Tribunal Supremo “por la pérdida de beneficios sociales”, concluye el sindicato.

Los pasivos protestan

Por su parte, la Agrupación Minero-Eléctrica de Pasivos y Prejubilados de Endesa Aragón (Amepea) continúa protestando porque la compañía dejó de bonificar a fecha 1 de octubre la tarifa eléctrica a más de 24.000 jubilados y viudas. Cada semana se manifiestan en la plaza del Regallo de Andorra. 

Los trabajadores de la térmica quieren ser parte de las mesas de negociación

Los trabajadores de la térmica de Andorra, ya sean de Endesa o de la contratas, exigen estar presentes en las mesas negociadoras donde se toman las decisiones sobre la transición justa que tiene que ver directamente con ellos. La reivindicación parte de  CCOO-Bajo Aragón, UGT, Asociación Minero-Eléctrica de Pasivos y Prejubilados de Endesa (AMEPEA), comité de Endesa en la central y Plataforma de trabajadores de las subcontratas.

En un comunicado, estas organizaciones hacen un llamamiento a la “unidad sindical y social” en la defensa de las comarcas afectadas, de sus derechos y, subrayan, de “hasta el último puesto de trabajo destruido por el cierre de la actividad de la central térmica y la minería en su conjunto”.

“Fruto del trabajo, contactos, reuniones y el esfuerzo solidario de las anteriores organizaciones sindicales y sociales, hemos llegado a la conclusión y certeza de que necesitamos hoy más que nunca en nuestro entorno concreto de un sindicalismo de clase cohesionado, combativo y que cierre filas ante decisiones y actitudes que tratan de dividirnos y que perdamos de vista el objetivo concreto de nuestras luchas y reivindicaciones”, destacan.

Así, exigen a las “grandes empresas” que proyecten optar a los “megavatios de evacuación de la central térmica o acceder a subvenciones públicas” para realizar sus actividades empresariales, pero también a los gobiernos central y autonómico, que se incluya a representantes de las subcontratas de la central en las mesas negociadoras y reuniones donde haya representación de los diferentes agentes sociales. “Si fuera necesario, haciendo uso de los delegados y cuadros sindicales encuadrados en dicha plataforma”, señalan.

Los trabajadores de las contratas de Endesa afirman que no van consentir que por no ser parte directa de la plantilla de la empresa matriz se les “margine o ignore”, y reclaman “igualdad de trato”. “Detrás de cada despido hay un amigo, una familia, una vecina o vecino y el futuro del conjunto de nuestro territorio”, concluyen.