El colegio La Inmaculada de Alcañiz introduce la robótica desde la educación infantil
El objetivo es que cuando los niños lleguen a secundaria tengan más soltura para programarEl colegio La Inmaculada de Alcañiz ha empezado a introducir la robótica en educación infantil. El centro busca que esta disciplina ayude a los pequeños a mejorar el aprendizaje de otras asignaturas y les dote de herramientas suficientes para que, llegados a secundaria, puedan realizar tareas de programación con mucha más soltura.
Los niños más pequeños de este colegio adquieren habilidades básicas de programación como secuencias, bucles y condicionales gracias a la robótica, que "involucra activamente al alumnado en su propio aprendizaje, fomenta su autonomía, promueve su capacidad de resolver problemas, permite la integración de distintas áreas curriculares y potencia sus habilidades, especialmente la creatividad, la organización y la atención", explica Rafael Pérez, profesor de secundaria y director académico del colegio.
El centro empezó el curso pasado con este proyecto con los niños de tres años. "En este curso seguimos, de manera que ya tenemos a los de 3 y a los de 4 años trabajando robótica, y eso nos permitirá ir ampliando hasta lleguen a secundaria. En ese momento estamos convencidos de que tendrán una serie de conocimientos adquiridos, los suficientes como para trabajar con mucha más facilidad conceptos de programación", dijo el docente.
La ventaja de la robótica, según comentó el profesor Pérez, "es que podemos introducir nuevos proyectos, como el que vamos a trabajar en muy poco, que es el del cartero, de manera que ambos se llevarán a cabo de manera transversal", enfatizó.
La robótica "es muy motivadora", en opinión de Rafael Pérez. No en vano, ha sido muy bien aceptada por los niños, puesto que "tiene la ventaja de que los alumnos pueden interactuar mucho entre ellos".
El problema desde que estalló la pandemia de coronavirus es que "ahora hacer trabajo cooperativo es mucho más complicado, por el tema del distanciamiento social, pero hacemos lo que podemos". Además, enfatizó el profesor, tiene otra gran virtud: les ayuda a pensar "y a estructurar distintas situaciones que les llegamos a plantear, y los niños más pequeños son los que más imaginación tienen", destaca.
En el área de infantil, el alumnado trabaja con piezas de Lego, "aunque son válidas otras". Son piezas "que permiten construir distintas situaciones y según cómo construyes y colocas las piezas funcionarán de una manera u otra". Estas piezas se combinan con "robots que tenemos en clase y con los que jugamos para que los niños hagan que el autómata siga una determinada dirección", comentó.
En el área de Infantil se suelen utilizar las piezas tipo Lego porque se prima la manipulación de los materiales, la creatividad y la percepción espacio-temporal. A medida que los niños avancen en infantil y lleguen a primaria, los retos que se les plantearán serán más complicados, llegando a realizar circuitos eléctricos, maquetas en 3D, programación, etc.
Fomenta el pensamiento lógico-matemático, la confianza y el trabajo en equipo
La robótica permite a los estudiantes trabajar de manera transversal, en distintas áreas como matemáticas y tecnología, y ayuda a los estudiantes a desarrollar un pensamiento lógico. Además, facilita a los alumnos dar rienda suelta a la imaginación, además de que les ayuda a desarrollar la expresión y el lenguaje. Fomenta el trabajo en equipo, el emprendimiento y la confianza.