El Club Motorista Alcañiz reúne a 500 participantes para degustar su almuerzo
La propuesta de este año contó con huevos fritos, longaniza y jamón de TeruelCentenares de motoristas en el 'abrazo' de Motorland al mítico Circuito de Alcañiz
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El recinto ferial de Alcañiz acogió este domingo una nueva edición del Mañoalmuerzo, organizado por el Club Motorista Alcañiz con productos de la tierra, reuniendo a aproximadamente 500 moteros de distintos puntos de Aragón y provincias cercanas. Pese a la climatología adversa del fin de semana, la jornada se desarrolló con éxito de participación, tal y cómo estaba previsto por el club.
El presidente del Club Motorista Alcañiz, Javier Martínez, destacó la relevancia del evento dentro del calendario de los 14 clubes que forman parte del campeonato de almuerzos moteros. “Cada 15 días organizamos un encuentro en una localidad distinta, y en esta ocasión nos ha tocado a nosotros. Llevamos años celebrándolo, y la afluencia se mantiene entre los 500 y 700 participantes, dependiendo del clima. Este año no nos ha acompañado tanto como en otras ocasiones”, explicó Martínez. Los motoristas llegaron desde distintos puntos de Aragón y también de Lérida y Castellón, recorriendo hasta 150 kilómetros para disfrutar del evento.
El sello del Bajo Aragón
Uno de los principales atractivos del Mañoalmuerzo es, sin duda, su propuesta gastronómica. Cada motoclub introduce su propio toque en el menú, pero hay algo que nunca falta: los huevos fritos. En esta ocasión, el almuerzo consistió en dos huevos fritos con longaniza y jamón de Teruel, un guiño a los productos tradicionales del Bajo Aragón.
“El campeonato exige que la base sean los huevos fritos, pero cada club le da su propio estilo. Nosotros apostamos por la longaniza y el jamón, mientras que en otras localidades se preparan variantes con patatas fritas u otros acompañamientos”, detalló el presidente del club.
El Mañoalmuerzo es un evento de acceso libre, sin necesidad de inscripción previa. Los asistentes llegan con sus motos, disfrutan del almuerzo y luego suelen recorrer los alrededores de la comarca, explorando las carreteras del Bajo Aragón. “Es una jornada para disfrutar de la moto, de la gastronomía y del ambiente. Muchos participantes aprovechan para conocer la zona, hacer rutas por los alrededores y alargar el día conociendo Alcañiz y sus alrededores”, explicó Martínez.
Dado el alto número de asistentes, la organización del evento requiere una importante labor logística. Un equipo de 40 personas se encarga de aspectos clave como la cocina, la señalización del evento y la distribución de mesas, garantizando que todo fluya sin problemas. “En una hora y media servimos hasta 500 almuerzos. Hay que ser rápidos y organizados para evitar colas y garantizar una experiencia agradable para todos”, afirmó el presidente del club.
Más allá del almuerzo en sí, este tipo de eventos cumplen una función clave en la promoción turística de la zona. Alcañiz y otras localidades participantes del circuito se benefician del flujo de visitantes, quienes a menudo prolongan su estancia en la región. “Nuestro objetivo es que los moteros conozcan el entorno y disfruten de nuestras carreteras y paisajes. Muchos de ellos terminan comiendo en restaurantes locales o explorando el Bajo Aragón, lo que ayuda a dinamizar la economía”, dijo Martínez.
Más allá de este tradicional almuerzo, el club organiza a lo largo de la temporada actividades variadas como las convivencias.