El Carnaval infantil llena el frontón de Alcañiz de colorido y descontrol

El frontón de Alcañiz se quedó pequeño este sábado para albergar a los centenares de familias que disfrutaron de la tarde de Carnaval infantil. Los niños, disfrazados de todo tipo de temáticas, se lo pasaron en grande con las actividades programadas para ellos.

La fiesta comenzó a las cinco de la tarde. Hubo charanga y después la asociación sociocultural Pizpireta fue la reina de la fiesta poniendo a bailar a todos los niños con divertidas canciones infantiles. En primera línea, la chavalería seguía los pasos de las animadoras y bailaba al son de la música mientras los padres observaban y hacían fotografías. 

Algunas familias acudieron con todos sus miembros disfrazados. Los ropajes caseros de animales, como pollos o vacas, ganaban la partida a otros más sobrios, como los vikingos. 

Una decena de niñas subieron al escenario pertrechadas con diademas con orejitas negras de Minnie y minifaldas y adornos rojos y blancos. No dudaron en bailar Despacito cuando sonó en el equipo de megafonía, siendo uno de los temazos de la tarde. 

Entre los bailarines había un nutrido grupo de animadoras deportivas y también superhéroes. Una niña vestida de Policía Local vigilaba que todo estuviera en orden mientras un jovenzuelo disfrazado de Cars la miraba de reojo. Algo habría hecho. 

Hadas, brujas, monstruos y demás seres misteriosos poblaban el pabellón, a donde tuvo que trasladarse una fiesta que tradicionalmente se celebra en la plaza de España por las inclemencias del tiempo, con frío y fuerte viento durante toda la jornada. 

A media tarde se repartió pan con chocolate para merendar. En la organización participaron las AMPAS de los centros de enseñanza y guarderías de Alcañiz.

El Carnaval de la cabecera del Bajo Aragón tuvo un segundo asalto por la noche con el concurso de disfraces de adultos. A medianoche en plaza Mendizábal comenzó el recorrido de bares con charanga y a las dos la fiesta se desplazó en parte al frontón, donde sonó una discomóvil hasta bien entrada la madrugada. A las cinco se conoció el grupo ganador, que se llevó 800 euros, por 400 los segundos clasificados y 200 los terceros.

El Carnaval se celebró en multitud de localidades turolenses como Valderrobres, Ariño, La Puebla de Híjar, Alcorisa o Calanda. Son días alegres, de colorido, permisividad y descontrol antes de entrar en Miércoles de Ceniza y Cuaresma, cuando la costumbre cristiana prohíbe comer carne y hacer fiesta hasta concluida la Semana Santa.