El cambio de Gobierno paraliza las negociaciones del Miner y se incrementa el temor en la cuenca minera turolense

El cambio de Gobierno ha acarreado la paralización de las negociaciones que en las últimas semanas había mantenido el hasta ahora Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital con los sindicatos y la patronal del carbón para confeccionar un nuevo Plan Miner a partir de 2019. El perfil ecologista de la nueva ministra que se encargará ramo, Teresa Ribera, aviva la incertidumbre en el sector, que espera que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que deja a medias el Ejecutivo del PP tenga en cuenta una producción mínima de energía térmica, por abastecimiento y para garantizar una transición justa para las comarcas mineras. Por otra parte, está por ver qué pasará con el decreto ley que los populares presentaron para su debate en el Congreso de los Diputados para salvaguardar centrales que garantizan la seguridad de suministro. 

“Todas las reuniones que teníamos para este mes se han anulado”, dijo el responsable de minería de CCOO Industria Aragón, Antonio Montoyo, en relación a la negociación que la Secretaría de Estado de Energía mantenía con los sindicatos y Carbunión para la elaboración de un nuevo Plan del Carbón más allá de 2018, puesto que este año finaliza el actual. 

“No es que tuviéramos unas esperanzas especiales, pero hay que seguir negociando con el nuevo Gobierno porque este año es crucial para el carbón nacional”, explicó Montoyo. “No hablamos ya de un plan social, sino de continuar con el carbón para que las centrales térmicas sigan abiertas”. 

La intención de Nadal era tener redactado un borrador este mes para firmar el plan definitivo en otoño. “De momento queda todo en el aire”, asumió el sindicalista, quien deseó que la nueva ministra sea capaz de sacar adelante una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que vele por la “transición justa y no traumática” del sector minero-eléctrico y de las comarcas mineras. “Para ello, no nos vale con que en 2019 no se pueda vender carbón. Queremos ir a más largo plazo y que Endesa invierta en Andorra”, manifestó Montoyo. 

Artífice del Acuerdo de París

Entre los principales retos que tiene Ribera por delante está sacar adelante dicha ley para cumplir con el Acuerdo climático de París, del que fue una de las grandes artífices en las negociaciones desarrolladas por los Gobiernos mundiales. Lo hizo como directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) con sede en París. También es una de las 12 representantes de la Comisión Mundial de Geopolítica de Transformación Energética (IRENA por sus siglas en inglés).

Ribera tiene una dilatada experiencia medioambiental a sus espaldas, especialmente en el campo de la lucha contra el cambio climático. Es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense y diplomada en Derecho Constitucional y Ciencia Política. 

Fue secretaria de Estado de Cambio Climático entre 2008 y 2011 durante el segundo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno. 

Antes, su principal campo de interés medioambiental había sido la lucha contra el calentamiento global, a la que se sumó desde la creación de la Oficina Española del mismo nombre en abril de 2001 y cuya dirección general ostentó entre 2004 y 2008. 

Desde esta instancia trabajó para trasladar el Protocolo de Kioto a la legislación nacional y, posteriormente, impulsar una activa presencia de España en foros internacionales en pro de la descarbonización de la economía. 

Apuesta por descarbonizar

A nivel de partido, en julio de 2017 asumió el puesto de coordinadora del Consejo Asesor para la Transición Ecológica de la Economía del PSOE. Elaboró un documento que –no sin las protestas de algunos barones territoriales del partido– hablaba de prescindir de la producción eléctrica con carbón en 2025, impulsar las renovables y abolir el impuesto al sol, además de una nueva fiscalidad para incentivar el uso de tecnologías más limpias y avanzar en la descarbonización. 

Estos documentos no son un programa vinculante, aunque servirán de base para las políticas que desarrolle su ministerio, que en algunos casos serán totalmente contrarias a las que venía desarrollando Nadal. 

Ribera es partidaria de definir objetivos “claros y ambiciosos” de reducción de emisiones para la economía en su conjunto y “para cada uno de los sectores de emisión”,  indicaba a la agencia Efe hace unos meses. 

También se ha manifestado en contra del mantenimiento de las nucleares, por lo que desde un ministerio que podría llamarse de Transición Energética y Medio Ambiente no parece que se vaya a alentar a la bancada socialista en el Congreso a apoyar el decreto ley que el PP presentó para dificultar el cierre de centrales de generación convencionales.

Tampoco se le presume que vaya a estar de acuerdo en prorrogar los pagos por capacidad para las centrales de respaldo, tal y como pretendía su antecesor. 

“Sin excusas” para elevar agua

El secretario general de UGT en Teruel, Alejo Galve, instó al PSOE a hacer efectiva la Elevación de Aguas del Ebro a Andorra. “Es la hora de la verdad, ya no hay excusas. Ahora gobiernan en Aragón y en España, pueden impulsarla”, destacó.

Galve no cree que la ministra vaya a mantener por mucho tiempo las centrales de carbón, pero sí la instó a utilizar su nueva cartera para impulsar la reindustrialización, para lo que el agua del Ebro es fundamental. 

Además, “tendrá que empezar a negociar el Plan del Carbón” a partir de 2019, que “está bastante avanzado”. 

Por su parte, el presidente de la Asociación de Comarcas Mineras (ACOM), Alider Presa, ha solicitado por carta al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una reunión para analizar el "futuro incierto" del sector.