El Bajo Martín selecciona las mejores cañas para tocar el saxo y el clarinete
Arundo Donax vuelve tras 4 años con conciertos, talleres y visitas a cañaresEn el Bajo Martín se seleccionan cada año cerca de un millón de cañas con destino a Francia, donde los artesanos fabrican lengüetas para saxofón y clarinete. Se trata de la variedad Arundo Donax, que da nombre a las jornadas sobre la caña musical que el pasado fin de semana volvió a organizar la Asociación Musical Fuera de Tono de La Puebla de Híjar con éxito de participación. Cuatro años después, había muchas ganas entre músicos y curiosos por volverse a encontrar entre conciertos, talleres, conferencias, pasacalles, exposiciones y visitas organizadas a cañares y Caña Selecta SL, la empresa manufacturera de Híjar en la que trabajan 11 personas todo el año.
Decenas de personas se interesaron por la visita a la fábrica el domingo. Caña Selecta se dedica a la explotación comercial de este recurso endógeno que nace en los cañares salvajes del valle del Ebro, pero también de Andalucía, Levante, Cataluña o Navarra.
La empresa recibe entre 40.000 y 50.000 fajos de 20 cañas cada uno. En Híjar, los operarios realizan un proceso meticuloso de selección y corte a medida de las cañas y tubos que les piden sus clientes, que son confidenciales aunque es un secreto a voces que uno de ellos es la afamada marca francesa Vandoren.
Uno de los encargados, Manolo Gómez, explicó que el destino más importante de su producto es la música. “Exportamos toda a Francia. En España a nosotros al menos no nos compra nadie esta caña para terminar el producto. Son principalmente tres clientes franceses que piden confidencialidad”, indicó.
Hay clientes que piden caña verde, seleccionada en fajos de 2,20 de largo. Otros solicitan que la sequen, algo que hacen en verano para enviarla a 1,80 o 2 metros. “Otros clientes piden tubos, así que entre nudo y nudo de la caña seleccionamos los que son válidos por diámetro, pared, color... Y el último paso que nos piden algunos son las plaquetas, que es abrir los tubos en cuatro plaquetas, que serramos a una determinada medida”, detalló el encargado. “Nos compran 5.000, 10.000 kilos de tubos”, puso como ejemplo.
La actividad de la empresa emplea a 11 personas todo el año, y “cuando había más volumen hemos llegado a trabajar hasta 25 personas, 13 o 14 de campaña”. Entonces compraban “más de 100.000 fajos” para trabajarlos.
Las cañas que no reúnen los requisitos para instrumento se destinan a mangos de escoba y las hojas se llevan a granjas para hacer las veces de cama para las vacas. “El resto es residuo que tenemos que eliminar”, concluyó Gómez, que lleva desde 1999 trabajando en la planta de Híjar.
Visita al cañar
Otra visita de las jornadas Arundo Donax se desarrolló el sábado por los cañares de los alrededores de La Puebla de Híjar, donde se dieron cita 80 personas según contabilizó Concha Breto, organizadora de un completo programa de actos junto a Mario Gros. “Intuíamos que iba a haber gente, porque al no haber podido hacer las jornadas en 2021 por la pandemia había muchas ganas. Pero la verdad es que ha superado nuestras expectativas. En el taller de Pablo Carpintero con gaitas antiguas ha habido más de 30 personas también”, puso en valor la representante de Fuera de Tono, asociación organizadora junto al Ayuntamiento de La Puebla de Híjar, con colaboración de la Comarca del Bajo Martín y la Diputación de Teruel.
Las jornadas han tenido una temática más musical que de costumbre, con especial protagonismo para las cántigas de la época de Alfonso X ‘el Sabio’ sobre las que lleva investigando dos décadas Jota Martínez, que estos días impartió conciertos y talleres. También destacó un taller de duduk y otro de construcción de cañas para dulzaina. Los niños disfrutaron de lo lindo con un taller de fabricación de juguetes, a cargo del maestro y luthier José Ignacio Martínez, que enseñó a hacer peonzas y cochecitos.
“Todos coincidimos en que los músicos que usan cañas en sus instrumentos deberían venir a los cañares y a Caña Selecta para ver la cantidad de trabajo que lleva esto”, dijo Breto.
Además de Manolo Gómez, se prestó a dar explicaciones sobre el mundo de la caña el más veterano de los productores, Santiago Artal, en el paseo guiado celebrado el sábado. Los andarines aprendieron a inspeccionar un cañar para elegir el material adecuado a cada uso: lengüetas simples (saxo, clarinete), lengüetas dobles (oboe, fagot, dulzaina, gaita, chirimía), flautas de caña con canal (pinfano, pito, pirula, friscalettu), flautas oblicuas (ney kawala, qasbah), flautas traveseras, clarinetes populares, idiófonos (cañoto, cañera, rascadores). Las dimensiones físicas, la edad de la caña, el momento del corte, la naturaleza del suelo, la humedad o la orientación del cañar son variables que es preciso conocer para escoger los tallos de Arundo Donax más apropiados.
Materiales vegetales con posibilidades tras el plástico
Plantas como la caña, el almez, la palmera datilera y el alcornoque tienen posibilidades de futuro en usos artesanales e industriales en un momento en que los materiales vegetales están siendo volviendo como sustitutos del plástico contaminante. Esta es una de las reflexiones que deja la exposición Usos artesanos e industriales de plantas en la Comunidad Valenciana, expuesta parcialmente en La Puebla de Híjar este fin semana.
La muestra ha sido comisariada por Isabel Mateu Andrés, catedrática del Departamento de Botánica y Geología de la Universidad de Valencia, y José Plumed Sancho, especialista en arboricultura del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia, que complementaron la exposición con una charla acerca de los materiales insustituibles en usos y costumbres. Ahondaron en su biología, el origen y distribución, la ecología y el cultivo, la historia, las tradiciones asociadas, los usos y aprovechamientos, la artesanía, así como los diversos procesos de fabricación.
En la exposición se explica que las plantas han ejercido un papel fundamental en la vida del ser humano, proporcionándole alimento, abrigo, calor, herramientas, utensilios y adornos de todo tipo, perfumes o tintes, además de tener un papel esencial en las celebraciones. Su cotidianidad no es óbice para poner en valor las múltiples utilidades que mantienen, algunas de ellas absolutamente insustituibles como en el caso de la caña y el alcornoque, apuntan.
Las cántigas de la corte de Alfonso X triunfan entre músicos y curiosos
Las Cántigas de Santa María compuestas en la corte de Alfonso X 'el Sabio' durante su reinado en Castilla en el siglo XIII fueron interpretadas este fin de semana en La Puebla de Híjar gracias al trabajo de documentación del músico multinstrumentista Jota Martínez, que también acercó una exposición sobre la caña en el instrumentario musical alfonsí única en el mundo.
Martínez comenzó en 2004 la tarea de documentación y reconstrucción de los instrumentos musicales representados en las poesías que cantaban los trovadores en la Edad Media. En 2020 consiguió completar su colección, fiel reconstrucción de los manuscritos realizados en la corte del rey castellano. En total, ha logrado sumar un total de 65 piezas entre las que hay 27 instrumentos relacionados con la caña que el fin de semana acompañaron a reproducciones de las miniaturas de las cántigas. Jota Martínez se maneja bien con el canto, guitarra, zanfona, percusión histórica y tradicional, cítolas, laúdes medievales o salterio.
El experto participa en conjuntos de música antigua como Canto Figurado, Coral Alfonso X el Sabio, Música Antigua Eduardo Paniagua, Capella de Ministrers, Axivil, Al Andaluz Project o Ensemble Allegreza. En 2017 creó el Ensemble Alfonsí, un proyecto sobre música e instrumentos de tiempos de Alfonso X que el viernes impartió un concierto. Conviene destacar su labor de estudio y reconstrucción de los instrumentos de la tradición medieval española, que cuenta en la actualidad con casi 200 piezas, recogidas en su libro-disco Instrumentos musicales de la tradición medieval española. El sábado, además, dirigió un taller abierto a músicos y cantantes, tras el que hubo un conciertillo.
Además, el artista y artesano caspolino Juan Pedrola presentó la exposición La caña: un abanico de posibilidades, en la que da cuenta de su imaginación y la gran cantidad de ideas que se pueden tejer con este elemento natural.
Tuvo gran aceptación el taller de gaita de la Sierra de Madrid y el viaje musical de García Matos, a cargo de Miguel Nava; así como el taller de cañas para trompa, dulzaina y tarota impartido por Pancho Sánchez; o el de iniciación al duduk, cortesía de Miguel Ángel Fraile.
Miguel Claramunt ayudó a ajustar las cañas de dulzaina; Pablo Carpintero dio buena cuenta de la réplica de gaitas antiguas, especialmente las de boto y pitas de Bestué y Robres (Huesca); y Joaquín Sánchez y Clara Gallardo le dieron “caña al flamenco”.
Hasta yoga con caña hubo, gracias a Carmen Cabello, y se proyectó el cortometraje Armonías para después de la Guerra, de Pablo Tosco y Miguel Roth, en un gran fin de semana con la caña musical como protagonista.