Señalización del alto de la Tornera en la carretera que une Aguaviva con Las Parras de Castellote. Ayuntamiento de Aguaviva
El Bajo Aragón señaliza cinco rutas ciclistas para sumar nuevos visitantes
Los 20 municipios del territorio cuentan con puntos de reparación de bicicletas
La Comarca del Bajo Aragón cierra el año con un importante empujón al proyecto Bike Lovers Bajo Aragón, consistente en crear un destino turístico adaptado al cicloturismo. Para este fin se han señalizado cinco rutas y adecuado 20 estaciones de reparación de bicicletas, una por localidad, con la previsión de que el tirón de la Vía Verde de la Val de Zafán tras la adecuación del tramo de Alcañiz haga el territorio atractivo para el colectivo de las dos ruedas.
La inversión ha supuesto más de 43.000 euros, financiados por las ayudas comarcales de turismo sostenible del Fondo de Inversiones de Teruel 2020.
En cuanto a la señalización de rutas, la comarca se ha decantado por ubicarlas en las carreteras A-1409, TE-54 y TE-V-8401 a su paso por La Cerollera; A-2406 y A-1409 en Torrevelilla; A-2409 en Belmonte de San José; TE-V-8301 en Las Parras de Castellote (alto de la Tornera) y TE-V-8441 en La Codoñera.
La actuación incluye 10 paneles de señalización en carretera de inicio y fin de ruta personalizados con el nombre de cada una y con inclusión de logos, además de 34 paneles con el punto kilométrico y desnivel. Se completa la actuación con 10 señales que alertan a los conductores de tráfico de bicicletas, y seis paneles con el mismo objetivo. En total, 60 señales que han sido fabricadas y colocadas por Inizia Turismo y Medio Ambiente SL por 21.296 euros, IVA incluido.
Además, la comarca ha adjudicado por 21.780 euros (IVA incluido) a Raimon Sitja SL el suministro de 20 estaciones de reparación de bicicletas, una por cada municipio del Bajo Aragón.
Las estaciones cuentan con bombas de inflado y varias herramientas: destornilladores planos y de estrella, palancas para cubiertas de neumáticos, juegos de llaves hexagonales y allen, llaves inglesas y fijas. Tienen un soporte para colgar la bicicleta y realizar pequeñas labores de mantenimiento. En todos los casos se ha realizado un pintado de la superficie en tonos azules para dar a los puntos mayor visibilidad y se ha instalado una señal informativa que incluye un QR que permite acceder a la web comarcal donde constantemente se amplía la información relativa a los senderos y rutas ciclables.
Ambas acciones –pacificación y señalización de rutas, y dotación de servicios– están ya acabadas y justificadas, y a principios de año se hará una presentación pública, según explicó el técnico de Turismo comarcal, Daniel Millera, quien prevé una proliferación de cicloturistas cuando en 2024 finalice la habilitación del tramo alcañizano de la Vía Verde. De esta forma, desde el kilómetro 0 en La Puebla de Híjar hasta el Mediterráneo, en Tarragona, podrán hacerse unos 150 kilómetros de forma continua, lo que supondrá “un antes y un después” porque “las vías verdes, cuantos más kilómetros tienen más atractivas son y el potencial es mayor; queremos tener todo el territorio preparado para que cualquier amante de la bicicleta pueda aprovechar las nuevas rutas”, destacó el técnico.
Bike Lovers Bajo Aragón es una iniciativa alineada con la Estrategia Aragonesa de la Bicicleta y la Estrategia para el Turismo Sostenible que impulsó el anterior Gobierno de Aragón. Pretende crear un destino turístico adaptado a las necesidades de los ciclistas con el objetivo de transformar la comarca “en un territorio bike friendly, activando un proceso de desarrollo local que involucre a alojamientos y otros profesionales turísticos y deportivos, incrementando el número de ciclistas y transfiriendo parte de los kilómetros recorridos hoy en coche. El proyecto incluía también puntos de recarga para bicicleta eléctrica, pero se han desechado finalmente.
La inversión ha supuesto más de 43.000 euros, financiados por las ayudas comarcales de turismo sostenible del Fondo de Inversiones de Teruel 2020.
En cuanto a la señalización de rutas, la comarca se ha decantado por ubicarlas en las carreteras A-1409, TE-54 y TE-V-8401 a su paso por La Cerollera; A-2406 y A-1409 en Torrevelilla; A-2409 en Belmonte de San José; TE-V-8301 en Las Parras de Castellote (alto de la Tornera) y TE-V-8441 en La Codoñera.
La actuación incluye 10 paneles de señalización en carretera de inicio y fin de ruta personalizados con el nombre de cada una y con inclusión de logos, además de 34 paneles con el punto kilométrico y desnivel. Se completa la actuación con 10 señales que alertan a los conductores de tráfico de bicicletas, y seis paneles con el mismo objetivo. En total, 60 señales que han sido fabricadas y colocadas por Inizia Turismo y Medio Ambiente SL por 21.296 euros, IVA incluido.
Además, la comarca ha adjudicado por 21.780 euros (IVA incluido) a Raimon Sitja SL el suministro de 20 estaciones de reparación de bicicletas, una por cada municipio del Bajo Aragón.
Las estaciones cuentan con bombas de inflado y varias herramientas: destornilladores planos y de estrella, palancas para cubiertas de neumáticos, juegos de llaves hexagonales y allen, llaves inglesas y fijas. Tienen un soporte para colgar la bicicleta y realizar pequeñas labores de mantenimiento. En todos los casos se ha realizado un pintado de la superficie en tonos azules para dar a los puntos mayor visibilidad y se ha instalado una señal informativa que incluye un QR que permite acceder a la web comarcal donde constantemente se amplía la información relativa a los senderos y rutas ciclables.
La Val de Zafán ilusiona
Ambas acciones –pacificación y señalización de rutas, y dotación de servicios– están ya acabadas y justificadas, y a principios de año se hará una presentación pública, según explicó el técnico de Turismo comarcal, Daniel Millera, quien prevé una proliferación de cicloturistas cuando en 2024 finalice la habilitación del tramo alcañizano de la Vía Verde. De esta forma, desde el kilómetro 0 en La Puebla de Híjar hasta el Mediterráneo, en Tarragona, podrán hacerse unos 150 kilómetros de forma continua, lo que supondrá “un antes y un después” porque “las vías verdes, cuantos más kilómetros tienen más atractivas son y el potencial es mayor; queremos tener todo el territorio preparado para que cualquier amante de la bicicleta pueda aprovechar las nuevas rutas”, destacó el técnico.
Bike Lovers Bajo Aragón es una iniciativa alineada con la Estrategia Aragonesa de la Bicicleta y la Estrategia para el Turismo Sostenible que impulsó el anterior Gobierno de Aragón. Pretende crear un destino turístico adaptado a las necesidades de los ciclistas con el objetivo de transformar la comarca “en un territorio bike friendly, activando un proceso de desarrollo local que involucre a alojamientos y otros profesionales turísticos y deportivos, incrementando el número de ciclistas y transfiriendo parte de los kilómetros recorridos hoy en coche. El proyecto incluía también puntos de recarga para bicicleta eléctrica, pero se han desechado finalmente.