El Bajo Aragón pide al Gobierno que refleje en los Presupuestos la voluntad política con la A-68
Considera que hasta ahora la autovía no ha sido prioritaria y reclama agilidadEl Bajo Aragón exige al Gobierno de España que, tras el desbloqueo administrativo del tramo de la A-68 entre Fuentes de Ebro (Zaragoza) y Las Ventas de Valdealgorfa, incorpore a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2019 una cantidad suficiente para poder redactar al unísono los proyectos de los seis trazos en que el Ministerio de Fomento ha dividido los 88,5 kilómetros de la alternativa seleccionada.
El territorio pide que se cumplan las previsiones del subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, quien tras la publicación ayer de la declaración de impacto ambiental (DIA) en el Boletín Oficial del Estado (BOE) indicó que Fomento podría empezar a licitar los proyectos el próximo mes de octubre, si bien evitó aventurar cualquier plazo en la consecución de las obras.
Según la DIA, el tramo prioritario, por volumen de tráfico y “por la longitud de la travesía de Quinto”, es el que va de Fuentes de Ebro a Quinto de Ebro. En segundo lugar se encuentra el recorrido entre Valdealgorfa y Puigmoreno, dividido en dos tramos. En tercer orden figuran los dos trazos entre Híjar y Quinto y, por último, se encuentra el de Puigmoreno a Híjar.
“Ojalá fuese todo a la vez, pero estos proyectos siempre salen por tramos. Vemos bien la valoración que se ha hecho por densidad de tráfico”, valoró el presidente de la Comarca del Bajo Aragón, Manuel Ponz, quien indicó que Fomento tiene ahora “manos libres para empezar a redactar los proyectos”.
Ponz aseguró que la autovía es necesaria, además de por el tráfico que soporta la N-232, por cuestiones de seguridad vial y de “desarrollo industrial” del Bajo Aragón, puesto que “donde hay vías de comunicación rápidas el desarrollo industrial va al ritmo de la propia vía”, mientras que “donde no tenemos estamos atascados”.
En cuanto a los diez años que se ha demorado el trámite ambiental, Ponz consideró que esta autovía “no ha sido prioritaria”, pero ahora “los deberes están hechos y hay mayor agilidad”.
“En los PGE de 2019 se verá la voluntad política para hacer la autovía”, dijo el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso, quien cuestionó las exigencias de la Plataforma por la A-68 cuando “hasta que no estuviera la declaración de impacto ambiental era imposible dar el siguiente paso”.
“Una vez tenemos el trámite más costoso”, que para él dependía de un “criterio técnico”, que se haga o no la obra “sí que es voluntad política”, dijo Gracia Suso, que espera en 2019 “una cantidad importante de millones de euros” en las previsiones económicas del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El alcalde recordó que parte del retraso del estudio ambiental se produjo por las alegaciones que presentaron los agricultores de Alcañiz que obligaron a modificar sustancialmente el proyecto “y a que no se iniciara el expediente de impacto ambiental hasta que se conociera el trazo concreto por el que iba a ir” la vía.
“Caballo de batalla”
“Los trámites ambientales siempre han sido el caballo de batalla de la provincia”, recordó el portavoz de infraestructuras de la coordinadora Teruel Existe, Paco Juárez. “Ha habido proyectos muy importantes que se han paralizado utilizando como excusa este trámite ambiental, y el ejemplo más claro es el de la A-40”, por lo que considera que la aprobación de la DIA de la A-68 “puede indicar que por fin el Gobierno quiere iniciar las obras de esos tramos”.
“Los PGE 2019 van a ser muy importantes”, dijo Juárez, si bien no lanza las campanas al vuelo porque también existe partida en las cuentas de 2018 para comenzar la A-68 entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro, y la variante de Alcorisa y ambas están “paralizadas” cuando el año cuenta ya ocho meses. “No hay licitadas ninguna de las partidas presupuestarias de Fomento que afectan a la provincia”, manifestó Juárez, que manifestó que el acondicionamiento de la N-232 en Monroyo debía haber acabado “a finales de 2017 y va a transcurrir 2018 sin inauguración”.
Al menos 8 años de retraso
“El problema que tiene Teruel es que desde que se terminó la A-23” hace una década “no se ha hecho prácticamente nada”, sentenció Juárez, quien recordó que la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega llegó a decir que la autovía estaría acabada en 2010. “Ya llevamos ocho años de retraso más lo que tarden en ejecutarse las obras”.