El Bajo Aragón ampliará a todos sus pueblos la fórmula de reciclaje por composteras

El compostaje comunitario que la Comarca del Bajo Aragón implantó en el año 2022 en nueve municipios de su delimitación territorial ha sido todo un éxito. Tanto es así que la institución comarcal va a extender a todos los municipios de la comarca este sistema de reciclaje de la materia orgánica con el fin de reducir todavía más el volumen de residuos que se trasladan al vertedero de la Agrupación número 7, en el término municipal de Alcañiz.

Salvo la capital comarcal, que por dimensiones de población tiene sus propias competencias en reciclaje y tiene previsto instalar el quinto contendor en el casco urbano de manera paulatina, en el resto de municipios del Bajo Aragón se extenderá el sistema de reciclaje por composteras en esta segunda fase que la institución comarcal ya ha puesto en marcha.

Tal y como explicó la consejera de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, Reyes Gimeno, el compostaje comunitario ha sido “una de las grandes apuestas de la Comarca desde el año 2022, después de que Torrecilla de Alcañiz iniciara una prueba piloto”. El éxito de la iniciativa ha llevado a la institución a decidirse por ampliar el sistema a todos los municipios.

Los datos hablan por sí mismos. No es solamente la calidad del compost que se produce al final del ciclo (todas las analíticas realizadas han otorgado una excelente valoración al material resultante), sino al ahorro que supone para los municipios dejar de llevar toneladas de basura al vertedero supracomarcal de Alcañiz. En este sentido, cabe señalar que cada metro cúbico de materia orgánica que se gestiona en las composteras y que ya no se deriva al sumidero de la carretera de Caspe (N-211) se transforma a los ocho meses, tras los sucesivos tratamientos que realizan los maestros compostadores, generando 80 kilos de compost utilizable para el abono de huertos.

La institución comarcal ha conseguido una subvención para ejecutar el proyecto. En el año 2023 “se compraron las composteras comunitarias y este año se terminará de materializar esta ampliación para que todos los municipios formen parte del sistema”, explicó la consejera responsable del servicio de recogida de RSU.

El sistema de compostaje, según Gimeno, “requiere de un cuidado específico, del que se encargan los maestros compostadores que tenemos en la comarca y que son los responsables de echar la materia estructurante y la astilla, que es con lo que se mezcla la materia orgánica, que se voltea y termina convirtiendo en compost al cabo de unos seis u ocho meses”. Los técnicos que efectúan el control de la materia orgánica “se hacen cargo del volteo y de otras tareas como del control de la temperatura, que se tiene que tomar para que el resultado sea el adecuado”, enfatizó la consejera.

El resultado ha sido “muy satisfactorio”, según Reyes Gimeno. Hasta ahora, se ha obtenido compost, esto es, “cosechas”, en Torrecilla de Alcañiz, Alcorisa, Foz Calanda y Cañada de Verich y en todos los casos la materia obtenida ha sido “de clase A’, señaló la consejera.

Gimeno añadió que “en el proceso de compostaje que estamos llevando a cabo es fundamental la colaboración ciudadana”. Aunque “todos los días hay incidencias, una correcta separación de los residuos orgánicos hace posible que el compostaje resulte un éxito en todos los sentidos”. Por otra parte, también puso en valor la figura del maestro compostador, que calificó como “fundamental”, puesto que estos operarios “están tomando datos de manera permanente, datos de temperatura, apariencia de la materia orgánica, supervisan el llenado de las composteras, etc, es decir, recaban mucha información”.

Con el fin de que todos estos datos estén recogidos en un programa informático, la Comarca del Bajo Aragón solicitó la colaboración del departamento de Informática del Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP) Bajo Aragón, en Alcañiz, desde donde “nos presentaron cuatro proyectos”. Después de “analizarlos y terminar decidiéndonos por uno de ellos, podemos decir que contamos con una aplicación que está preparada para que esos datos se puedan ir incorporando a la aplicación, lo que nos ayuda a gestionar mejor el sistema”, enfatizó la consejera. Por otra parte, Gimeno hizo hincapié en que “es una gran satisfacción haber incorporado al proyecto a los jóvenes estudiantes del Instituto, a quienes se demuestra de esta manera que su trabajo y sus estudios tienen aplicaciones prácticas en la vida real y en el día a día”.

Con todo, desde la institución comarcal se mostraron convencidos de que “las composteras comunitarias son el camino a tomar, porque nos permite reducir el volumen de residuos que enviamos a las instalaciones de gestión de residuos, donde, además, también contamos con una estación de transferencias desde la que se recoge todo el cartón comercial de Alcañiz y su entorno”, enfatizó Gimeno.

Por otra parte, la consejera hizo hincapié en que el sistema de compostaje comunitario supone “un ahorro a los vecinos, ya que esa materia orgánica que antes se iba al contenedor verde, a la fracción resto, ahora se recicla”. 

Asimismo, destacó el papel desempeñado por la empresa Nómadas -Educación y gestión ambiental, que actúa “como asesores técnicos y dan pautas e información que hacen la tarea más fácil”.