El Ayuntamiento de Andorra licita las obras de la calle La Loma por casi 568.000 euros

El Ayuntamiento de Andorra acaba de sacar a licitación una de las obras urbanas más importantes del mandato, la reurbanización de la calle La Loma, una actuación que sale a información pública por un montante de casi  568.000 euros.

La obra no solo supone la sustitución de toda la calzada, sino la renovación completa de las redes de abastecimiento y saneamiento urbanos.

La intervención se llevará a cabo en todo el trazado de esta calle de grandes dimensiones que conecta la carretera de Alloza con las calles Escucha y Progreso con su confluencia en la calle La Fuente. La renovación viaria se llevará a cabo en todo el trazado de la vía, que tiene una longitud de 270 metros y que cuenta con un ancho medio entre fachadas de 10 metros, salvo en su tramo inicial, en el que la vía tiene una anchura superior de los 14 metros.

Vial de conexión

La reforma integral se ha planteado por la importancia que tiene esta calle, dadas sus dimensiones y su función de conexión y enlace con otros viales del casco urbano. Se la pretende dotar a la calle de un aspecto más acorde con la importancia que tiene este vial, mejorando la accesibilidad de las personas con movilidad reducida, haciendo que la movilidad sea más sostenible mediante la reducción de la superficie destinada al tráfico rodado; ordenando los aparcamientos; renovando las redes de saneamiento y abastecimiento; soterrando las líneas de baja tensión que alimentan las viviendas y renovando la totalidad del firme existente por encontrarse en mal estado.

El Ayuntamiento de Andorra pretende con esta intervención adaptar la calle La Loma a los estándares de accesibilidad actuales, creando una plataforma lo más accesible posible para los ciudadanos, pero manteniendo la diferenciación entre tráfico peatonal y rodado. Además, la reforma mantendrá el máximo de plazas de aparcamiento posibles y supondrá una renovación integral de las redes de saneamiento y abastecimiento. Asimismo, la modernización de esta calle permitirá el soterramiento de las líneas de baja tensión que alimentan a las viviendas y se dotará a todo el entorno de un ambiente más peatonal.

Todo ello se conseguirá reduciendo las alineaciones de la calle, tanto en planta como en alzado para darle un aspecto más lineal al vial, ajustando y unificando las aceras de manera que, al menos una de ellas presente en todo momento una anchura libre superior a 1,45 metros, estableciendo un itinerario accesible en el que se podrán cruzar un peatón y una silla de ruedas.

Según detalla el proyecto, lo largo de la calle se establecerá una canalización subterránea previendo un futuro soterramiento de las líneas eléctricas. Además, según consta en el proyecto, esta canalización podrá ser utilizada para la ubicación de otras infraestructuras si fuera necesario y autorizado por el consistorio, que es el propietario del vial. En este sentido, el proyecto de la obra también ha proyectado  varios cruces mediante canalización subterránea para un posible y futuro soterramiento del alumbrado público y de los tendidos eléctricos.