El Ayuntamiento de Alcorisa saca a licitación la nave de economía social de Atadi
La localidad gasta 485.000 euros de infraestructuras Miner 2013-2018 tras años de vaivenes burocráticosEl Ayuntamiento de Alcorisa sacará este miércoles a concurso la construcción de la nave que albergará el nuevo centro de trabajo y economía social que gestionará la Asociación Turolense de Ayuda a la Discapacidad Intelectual (Atadi), que creará al menos tres empleos.
Las obras, que salen con un precio de licitación de 485.759 euros y serán financiadas por el Miner de infraestructuras 2013-2018, tienen que estar acabadas el 24 de junio. No se han podido ejecutar hasta ahora porque el consistorio tuvo que realizar una modificación de proyecto.
De la misma forma que ha sucedido con otros municipios y comarcas beneficiarios de ayudas de infraestructuras del anterior plan de la minería, cuando después de años de retrasos los Gobiernos de España y de Aragón firmaron el convenio específico –en 2021– se desencadenó la inflación que encareció el precio de los materiales, por lo que las licitaciones de las entidades locales quedaron desiertas. Muchas de ellas han optado finalmente por reducir proyecto.
Tal como explicó la concejala de Hacienda, Silvia Casas, la semana pasada ante el pleno de la corporación, hasta finales de 2023 el ayuntamiento no tuvo “el compromiso firme por parte del Gobierno de Aragón” de abonar los 485.000 euros, tras dar luz verde a las modificaciones que pasan principalmente por la reducción de equipamiento de oficinas. Estos gastos, que “encarecían muchísimo” el proyecto, se cubrirán posteriormente mediante “otras vías de financiación o incluso con financiación propia” del consistorio, amplió Casas.
Una nave y dos viveros
Según explicó el alcalde, Miguel Iranzo, han sido necesarios dos plenos –uno para aprobar el proyecto redactado y otro para aprobar el pliego de condiciones de la obra– en una semana para que este 24 de enero pueda lanzarse la licitación de la construcción, consistente en una nave prefabricada de hormigón de 600 metros cuadrados, en cuya parte frontal habrá un altillo diáfano para oficinas de 160 metros cuadrados y abajo vestuarios, aseos, recepción y dos despachos. La cubierta será con panel tipo sándwich. Anexo, se ampliará el invernadero actual de Atadi y se creará otro similar, ambos con estructura metálica. Se equipará la nave con tres cámaras frigoríficas y se dotará con servicios.
El 12 de febrero acaba el plazo para que las empresas se puedan presentar, explicó Iranzo. A partir de ahí, “tendremos que hacer muy rápido la nave porque el 24 de junio tiene que estar terminada”, según los plazos que figuran en el convenio específico suscrito entre el Gobierno de Aragón y el ayuntamiento.
“No se ha podido hacer con más tiempo porque no hace mucho tiempo que sabemos que podemos disponer de ese dinero”, apostilló Iranzo.
En todo caso, el primer edil se mostró “muy contento porque era una obra que llevábamos muchos años pendiente de ella y daremos un servicio más a Atadi, que es una asociación muy importante para nosotros”, expresó.
Según dijo, queda por concretar el uso de la nave, para lo que el ayuntamiento se reunirá con la dirección de Atadi próximamente. “De momento, lo importante es acabarla”, dijo. Irá en la calle Miguel de Cervantes, junto a la residencia de la asociación que da cobijo a 27 usuarios.
El director gerente de Atadi, Ramón Royo, explicó que el compromiso de la entidad es crear al menos tres puestos de trabajo como centro especial de empleo en el sector de la agricultura y servicios para empresas. El vivero en el que hoy se hace producción propia pasará a vender, y la nave complementará el servicio con transformación agroalimentaria. En este momento, el centro ocupacional lo llevan los trabajadores de Atadi en Andorra. En total, la asociación emplea a 61 personas con discapacidad en Andorra, Alcañiz, Monreal y Teruel.
El Míner lo ha puesto difícil
Iranzo explicó que el proyecto lleva “dando vueltas desde 2017”, pero es ahora cuando se ha podido acometer. Cabe recordar que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) revisó los protocolos de adjudicación de las ayudas tras el varapalo que supuso el informe del Tribunal de Cuentas que en 2020 puso en tela de juicio el reparto de 1.786 millones de euros del plan de la minería entre 2006 y 2017. Esta fue una de las razones más aducidas por el Miteco y la DGA para justificar el retraso en la formalización de los convenios. Anteriormente, se argumentó la falta de Presupuestos Generales del Estado y la situación de provisionalidad de los gobiernos centrales.
Finalmente, las administraciones firmaron en 2021 el convenio para distribuir 16,1 millones de euros –12 millones los aporta el Instituto para la Transición Justa y el resto el Ejecutivo autonómico– para desarrollar 24 proyectos en las cuencas carboneras de Teruel y Mequinenza (Zaragoza), que poco a poco empiezan a ver la luz tras casi una década de idas y venidas y con el último escollo de la inflación.
Entre los proyectos figuran la ampliación del hotel balneario de Ariño, la ampliación del polígono Cuencas Mineras para Politer, la creación de un centro de día en Montalbán, el abastecimiento a la zona central de las Cuencas Mineras desde el embalse de Las Parras o la ampliación de la residencia de Albalate.