El Ayuntamiento de Alcañiz retira la medalla de oro que concedió a Franco en 1945
Han votado a favor PSOE, PAR, Cs e IU y se ha abstenido el PPEl Ayuntamiento de Alcañiz pedirá a la familia Franco la devolución de la Medalla de Oro de la ciudad que en 1945 concedió al dictador el alcalde falangista Emilio Díaz, uno de los más destacados dirigentes del franquismo en el Bajo Aragón.
Así lo decidió el pleno municipal, que en el 82 aniversario del bombardeo de Alcañiz del 3 de marzo de 1938 decidió retirar la distinción, entregada por el propio Díaz en 1949 en el Palacio del Pardo, a quien ordenó “el mayor crimen de guerra cometido contra la población alcañizana por parte del bando franquista” durante la Guerra Civil.
La retirada de honores contó con los votos a favor de PSOE, Ciudadanos, IU y PAR, mientras que el PP prefirió abstenerse argumentando que la Ley de Memoria Democrática de Aragón –vigente desde el 22 de febrero de 2019– que la ampara, así como la estatal, son “revanchistas” y responden a una “política de trinchera”.
“Hoy –por el martes– la sociedad alcañizana ha recuperado una parte de su dignidad”, puso en valor el alcalde, Ignacio Urquizu. Según argumentó el primer edil, “aquel que decidió masacrar la ciudad hace 82 años”, que indudablemente “forma parte de la historia de España”, lo que “no puede tener es los honores de la ciudad como tenía hasta ahora, como concejal honorario y con una medalla”.
De modo que el pleno deshizo “el acuerdo de pleno de 1945” para “poder iniciar los trámites jurídicos” que acaben con la devolución de la insignia. Para ello, “nos dirigiremos a la familia Franco, a ver si quiere devolver la medalla, y si no el Gobierno de Aragón nos ha ofrecido toda su colaboración para poder iniciar” un procedimiento que sería “un poco más tedioso”, pues “podría acabar en los tribunales” en caso de que los Franco pusieran trabas.
Urquizu lamentó que el PP, “en 40 años de democracia, solo una vez ha condenado el franquismo”, por lo que con la abstención “no han hecho nada que no hayan hecho en otras votaciones”. No obstante, “me habría gustado que se hubiera sumado”, confesó, pues “soy una persona que suele esperar bastante de mis adversarios (políticos) porque los considero importantes”.
Tras calificar de “oportunismo político” el hecho de llevar al pleno del martes, en pleno aniversario del cruel bombardeo, una propuesta de este tipo, el portavoz del PP, Nacho Carbó, acusó a la izquierda de convertir en “proclama republicana” cada hecho memorialista, incentivando así la “política de trinchera”.
El portavoz del PAR, Eduardo Orrios, compartió el argumento del “oportunismo político”, pues la carta mediante la que el Gobierno de Aragón insta al ayuntamiento a retirar, textualmente, todo tipo de “exaltación de personas vinculadas a la defensa del régimen franquista” llegó en diciembre y hasta el martes la Comisión de Cultura no emitió dictamen. El PAR defendió el cumplimiento de la ley e insinuó que también habría que cambiar el nombre del colegio Emilio Díaz.
Kiko Lahoz (Cs) mostró su “total apoyo a la retirada de la medalla”, mientras que María Milián (IU) definió el día como una “fecha muy importante” porque, 75 años después, se retiró una insignia concedida cuando “solo habían pasado siete años” de un bombardeo en el que la aviación fascista italiana, por orden de Franco, descargó más de 10 toneladas de bombas, acabando así con la vida de unas 500 personas, todas ellas “civiles e indefensas”.
El concejal delegado de Cultura, Jorge Abril (PSOE) argumentó la decisión en el cumplimiento de leyes memorialistas similares a las que utiliza Alemania para prohibir enaltecimientos al régimen nazi, y también por un “criterio moral de retirar” el más alto honor del consistorio “a una persona que forma parte de la historia negra del país” por haber llevado a cabo “experimentos psicológicos en Alcañiz” en dicho bombardeo. Abril pidió a la “derecha liberal” que normalice la memoria histórica como hacen sus homólogos en Europa.
El Caudillo se queda sin plaza
En el pleno también se aprobó, en esta ocasión por unanimidad, el cambio de nombre de la plaza del Caudillo de Valmuel a plaza de El Colono, cumpliendo así con un proceso de participación ciudadana entre los vecinos de la pedanía de este barrio de Alcañiz impulsado por el alcalde pedáneo, Roberto Lahoz.