El alumnado de Ráfales propone crear dos espacios para la población infanto-juvenil

La comunidad educativa de Ráfales conoció este lunes los resultados de ‘Nos propomos!’, un proyecto educativo basado en metodologías activas y pragmáticas que se ha llevado a cabo esta curso escolar en el colegio público y en el que han participado los alumnos de educación primaria. Los pequeños estudiantes han realizado un trabajo de campo e investigado acerca de las necesidades que tiene la población joven del municipio y han llegado a la conclusión de que, para satisfacer las necesidades de niños y jóvenes, el pueblo debería contar con un parque de ejercicios al aire libre y un centro infanto-juvenil.

La profesora en prácticas Rocío Soriano, becada por la Fundación Princesa de Girona para realizar las prácticas de final de grado en este centro, presentó ante la comunidad educativa este proyecto educativo, que “ha consistido en que el alumnado detectara los problemas de su entorno rural más próximo y le pusiera solución de acuerdo a su nivel cognitivo”. Los alumnos han diseñado las dos soluciones y planteado una ubicación para ambas instalaciones.

Los pequeños estudiantes realizaron un primer trabajo de detección de necesidades, se cartografió el lugar para valorar si las dos instalaciones podrían llevarse a cabo y, finalmente, dos expertos acudieron al pueblo para valorar la posibilidad para su implantación. Tras acometer toda la investigación, los niños presentaron el proyecto ante la comunidad educativa, ante el Ayuntamiento y ante la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, que acudió ayer por la tarde a Ráfales a la presentación de la propuesta final.

Segundo ciclo

Todo el alumnado del segundo ciclo de primaria ha trabajado conjuntamente con el objetivo de intervenir en la toma de decisiones en su entorno e impactar directamente en el desarrollo de su municipio. Para ello, los jóvenes alumnos han hecho primero un trabajo de campo en el que han analizado su entorno más próximo para identificar las necesidades que presentaba el pueblo.

Fruto de ese análisis, detectaron que las demandas más solicitadas por la población joven eran una zona infanto-juvenil y un espacio donde jugar, crecer y practicar ejercicio en la naturaleza. A continuación, establecieron vínculos de colaboración con el Ayuntamiento, así como con la Universidad de Valencia, entre otras instituciones, y recopilaron información para desarrollar finalmente una propuesta de implantación de dichos espacios en la localidad.
 

Según manifestó Rocío Vila, “el alumnado ha planteado que estas dos propuestas puedan llevarse a cabo, porque es lo que ellos necesitan y ciertamente es oportuno para establecer arraigo en el medio rural en el que viven”.

Con este proyecto, el alumnado ha desarrollado distintas habilidades, entre las que destaca “el pensamiento crítico”, aunque Vila también resaltó la importancia de que se sientan parte de la población y que, como ciudadanía activa, sus puntos de vista y opiniones se tengan en cuenta”. Asimismo, añadió que han desarrollado habilidades de expresión, de pensamiento matemático, entre otras, “ha sido un aprendizaje transversal”. En este sentido, la docente señaló que “la educación es clave para evitar el despoblamiento”.

Las propuestas de ‘Nos Propomos’ son el resultado de un año de trabajo que arrancó con un proyecto sobre el Ayuntamiento -el centro trabaja en Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)- y que terminó con la creación de un Consejo Local de la Infancia y la Adolescencia (CLIA).

La consejera destacó que es “fundamental la creación de una escuela de ciudadanía” y valoró la iniciativa llevada a cabo en el colegio de Ráfales con este proyecto que, según manifestó, prepara al alumnado para una formación en ciudadanía activa y crítica y propone soluciones escolares a problemas reales, creando vínculos entre escuelas, municipios, asociaciones y empresas.

Experiencias

Para Maru Díaz, este tipo de experiencias metodológicas “son una muestra de que la innovación educativa que se potencia en la universidad tiene llegada y arraigo en la escuela rural, que puede ser un referente para otras formas de innovación, que no solo son nuevas tecnologías o aplicaciones, sino que innovación también se puede hacer en el área de ciencias sociales mediante la educación en valores, puesto que para eso está la escuela”. Asimismo, afirmó que “la innovación es una marca de calidad para la escuela rural”. En este sentido, enfatizó que esta “es una escuela de ciudadanía activa y una forma ejemplar de que nuestros jóvenes pasen de la democracia escrita a la democracia vivida”.

Por su parte, el alcalde de Ráfales, José Ramón Arrufat, reconoció que “el Ayuntamiento tiene un reto por delante para llevar a cabo las dos propuestas”. El regidor consideró que “quizá se pueda empezar por partes y algunas de las cosas que reivindican, como un futbolín o una mesa de pin pon se puedan ubicar en distintas partes del pueblo”.

El colegio de Ráfales cuenta con 20 alumnos, que se reparten en 2 unidades, y dos docentes, una especialista en infantil y otra de primaria. Dispone de un plan de igualdad para fomentar una educación en valores y no sexista y trabaja abierto al entorno sociocultural más próximo, impulsando la participación del centro en el día a día del municipio.

Desde Lisboa

El método universitario y educativo ‘Nos Propomos!’ nació en la Universidad de Lisboa en el curso 2011-2012 y pronto saltó las fronteras hacia España. Ciudad Real fue la primera ciudad española donde se llevó a cabo, en 2016, con la participación de siete centros escolares y la colaboración de la Universidad de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de la ciudad. Posteriormente, ha tenido también mucho desarrollo en la Comunidad Valenciana y ahora ha llegado al Matarraña de la mano de Rocío Vila, docente en prácticas y becada por el programa Generación Docentes de la Fundación Princesa de Girona.