Ejulve, Aliaga y Montoro, en un proyecto piloto de reforestación

La fundación Plant for the Planet (Planta por el Planeta) iniciará este año un proyecto de reforestación de las masas forestales devastadas por el incendio Aliaga-Ejulve de 2009. Contará con la colaboración de empresas que, mediante aportaciones económicas que se traducirán en la plantación de árboles, podrán compensar sus emisiones de carbono a la atmósfera.

El proyecto, que será presentado el próximo martes en Zaragoza ante compañías interesadas en realizar acciones de responsabilidad social corporativa, prevé plantar 100.000 árboles entre 2018 y 2019 en los términos municipales de Ejulve, Aliaga y Montoro de Mezquita.

Será una iniciativa piloto que la fundación extrapolará a otras zonas quemadas en España, lo cual, según calcula, “generará un importante impacto económico, ambiental y también social gracias a la colaboración ciudadana en la que se basa el proyecto”, apunta en la convocatoria. 

En el territorio, Plant for the Planet cuenta con el apoyo de la plataforma ciudadana Nuestros Montes no se Olvidan que, de la mano de la consultora forestal Grupo Silvestre, plantea diseñar un “plan de gestión a medio-largo plazo” que, con la colaboración económica de la Administración y las empresas, pueda recuperar parte de la superficie de 7.200 hectáreas calcinada hace ocho años y medio. 

El objetivo del proyecto piloto es plantar en este triángulo territorial 100.000 encinas, enebros, sabinas, pinos carrascos y laricios. No obstante, la primera fase incluye tan solo 20.000 árboles, que equivaldrían a reforestar entre 20 y 25 hectáreas de monte público y privado, explicó el portavoz de Nuestros montes no se olvidan, José Manuel Salvador. 

Esta “modesta” actuación permitirá contratar durante medio mes a unas 20 personas de la zona en riesgo de exclusión social, al tiempo que se les dará una formación en emprendimiento forestal, indicó Salvador. 

El también concejal en el Ayuntamiento de Ejulve dijo que el proyecto piloto pretende ser “ejemplarizante”. Contará con una inversión inicial de 100.000 euros financiados por las empresas que colaboran ya con la fundación, y se espera recabar ayudas Leader o de la Fundación Biodiversidad. 

“Bosques discontinuos”

Con el apoyo de las nuevas empresas que se sumen tras la reunión del martes, la idea es poder llegar a formar “bosques discontinuos” y con “especies adaptadas al cambio climático, resilientes al fuego, con capacidad de regeneración”, destacó Salvador. 

Según explicó el director de Plant for the Planet en España, Joan Juanos, con los acuerdos climáticos de París que instan a la descarbonización del planeta en 2050 “todas las empresas, al menos las de los países adheridos, tienen que emitir las menos toneladas posibles de carbono, pero las que emitan las tienen que compensar”. 

En esta línea, “muchas empresas, por la que será una necesidad en 2050 y porque creen en ello, tienen la posibilidad de colaborar económicamente con nosotros a cambio de que les ayudemos en la tramitación de bonos de compensación de las emisiones de carbono” que certificará el Ministerio de Medio Ambiente. 

Según Juanos, la experiencia piloto de Teruel será extrapolada a otros territorios nacionales como Gran Canaria o Galicia. 

En 2017 hubo más de 50 grandes incendios en España. En total, quedaron arrasadas 174.788 hectáreas en el país. 

Embajadores infantiles

Al tiempo que reforestará, la fundación extenderá en Teruel su red de Embajadores por la Justicia Climática, formada por niños y jóvenes hasta 21 años que, mediante las llamadas Academias de Plant for the Planet, adquieren conocimientos acerca del cambio climático y son empoderados para utilizar su liderazgo como motor de transformación social y ambiental. 

El objetivo es que, como hará en Zaragoza el martes una niña de Barcelona, los niños del territorio sean capaces de dar conferencias sobre la importancia de emprender acciones por el clima. Ya son más de 68.000 niños en todo el mundo y 3.000 en España los que han pasado por las actividades de esta entidad.