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Educación pide renunciar a la servidumbre de las escaleras de la urbanización Paola Blasco Educación pide renunciar a la servidumbre de las escaleras de la urbanización Paola Blasco
Accesos que se tapiarán para impedir que se tiren objetos al campus del IES de Alcañiz

Educación pide renunciar a la servidumbre de las escaleras de la urbanización Paola Blasco

Si se admite, se tapiarán los accesos para acabar con el vandalismo que afecta al IES de Alcañiz
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El acceso público al entorno de  las escaleras de la urbanización Paola Blasco de Alcañiz, desde el que se producen periódicamente lanzamiento de todo tipo de objetos que terminan impactando en el campus del Instituto (IES) Bajo Aragón podría tener los días contados.

La dirección provincial de Educación ha redactado un informe favorable para que se proceda a la renuncia de la servidumbre de paso de estas escaleras a favor del centro educativo como vía para acabar con estos actos de vandalismo que tuvieron su momento más sonado el pasado mes de noviembre, cuando cinco menores, que después fueron identificados por la Policía Local, lanzaron cócteles molotov caseros (contenían ácido clorhídrico) contra el campus del Instituto, impactando contra una antigua pista de atletismo.

El informe de la dirección provincial de Educación ha sido elevado al servicio de Patrimonio del departamento de Hacienda para que sea éste el que autorice la renuncia a esta servidumbre, según informaron fuentes del departamento de Educación.

Para encontrar el origen de este derecho de tránsito hay que remontarse a los años 90, cuando la empresa que promovió la construcción de la urbanización firmó la servidumbre a favor del Ministerio de Educación para que el alumnado del centro educativo pudiera acceder a las instalaciones educativas a través de unas escaleras que descienden hasta la calle José Pardo Sastrón. Lo cierto es que, además de que el estado actual de este acceso es completamente insalubre (lo ha sido prácticamente desde la construcción de la urbanización), su uso es minoritario y muy poco alumnado lo emplea para el fin por el que se cedió el derecho, puesto que existen otros accesos alternativos mejor acondicionados y seguros.

Servidumbre

La servidumbre a través de estas escaleras intentaba mantener el derecho de acceso del estudiantado, que, antes de que se construyera la urbanización, empleaba unos accesos a través de unas escaleras metálicas que descendían, entre huertos, hasta el IES Bajo Aragón.

Tras el sonado acto vandálico de noviembre pasado, el Ampa del centro se reunió en varias ocasiones con el Ayuntamiento de Alcañiz, la propiedad y la dirección del centro educativo con el fin de encontrar una solución a un problema que ha llevado a la dirección del centro a ordenar que no se emplee el área en la que impactan los distintos objetos que se lanzan desde el entorno donde están las escaleras de la urbanización.

Una de las soluciones que se plantó fue la colocación de una valla de grandes dimensiones que dificultara el lanzamiento de objetos. Sin embargo, esta propuesta no resolvía el problema por completo, puesto que, de forma parabólica, se podían seguir tirando objetos hasta las instalaciones.

La delegada de Educación en el Ayuntamiento de Alcañiz, Anabel Fernández, explicó que “cuando retomamos esta cuestión nos dimos cuenta que la solución no era hacer una obra sino que se trataba de una cuestión jurídica”. Según manifestó, “el pasado 6 de febrero, representantes del Ayuntamiento, del IES, de la comunidad de propietarios y del Ampa, entre otros, mantuvimos una reunión donde planteamos la necesidad de resolver el problema de la servidumbre”.

La dirección del centro redactó un informe reafirmándose en la renuncia al paso y este escrito, junto con un informe detallado de la Policía Local en el que se daban cuenta de todos los incidentes registrados, fue elevado a la dirección provincial, que redactó el suyo propio solicitando la renuncia al derecho de paso por las escaleras.

Según Anabel Fernández, “ahora estamos a la espera de que se pronuncie la consejería de Educación, que es a la que la dirección provincial ha elevado el informe y que tiene que aprobar en última instancia la renuncia”. En este sentido, la concejal señaló que “se trata de una cuestión jurídica que creemos se puede resolver, puesto que todos los implicados están por la labor de cerrar ese paso, incluida la comunidad de propietarios, que por este asunto no hace más que tener problemas”.

Ante notario y firmar

La concejal comentó que, “en cuanto Educación autorice, solo hay que ir al notario y hacer una escritura pública de la renuncia y posteriormente proceder a tapiar el acceso, para lo cual se tendrá que pedir autorización y licencia de obras al Ayuntamiento”, que financiará el coste de la actuación. El tapiado se realizará “en el acceso superior y en el inferior”, matizó la edil.

Según Fernández, con esta medida salen beneficiados todos los implicados, desde el centro a la propia comunidad de propietarios, a la que estos actos de vandalismo “les provocan también destrozos constantes”. En cuanto este asunto se resuelva “estaremos satisfechos todos, porque consideramos que es la mejor solución”, enfatizó la concejal de Educación, quien recordó que el Ayuntamiento había reservado una partida de 8.000 euros para sufragar el coste de la colocación de esta valla que, en cualquier caso, “era enorme y tenía que ir anclada de una manera especial debido a motivos de seguridad”, puesto que en esa zona hay rachas de viento muy fuertes. Además, bajo su punto de vista, “la colocación de esta valla no iba a solucionar el problema de manera definitiva.

El presidente del Ampa, Javier Royo, valoró la solución del tapiado de los accesos como “la única que resuelve el problema”. No obstante, “hasta que no lo veamos vamos a mantener el escepticismo, ya que es una alternativa que ya se planteó hace tiempo; de hecho el IES ya realizó una renuncia por escrito de la servidumbre de paso hace algunos meses, pero cuando llegó el documento al Ayuntamiento, los técnicos lo echaron para atrás; ahora ha variado el punto de vista, pero preferimos esperar, antes de realizar una valoración”, enfatizó.