Dos empresas del Bajo Aragón hacen gradas para la élite del fútbol

La ciudad deportiva del FC Barcelona, el Santiago Bernabéu, la cancha del Villarreal CF o el RCDE Stadium son algunos de los estadios de fútbol de élite para los que las empresas bajoaragonesas Alhosa y Hierros Iranzo han fabricado gradas en los últimos años. Estos días ultiman el nuevo graderío con el que El Alcoraz, estadio de Primera División de la SD Huesca, superará las 9.000 plazas para cuando la pandemia pase y los aficionados vuelvan a disfrutar del balompié en estado puro.

“Las gradas para El Alcoraz son exactamente iguales que las de la plaza de toros de Alcorisa”, pone como ejemplo el propietario de la empresa de ferralla de Alcorisa, Miguel Iranzo, que esta semana ha agradecido en sus redes sociales al club altoaragonés que, pese a la que está cayendo por el Covid-19, piense en el futuro y contribuya a generar empleo y riqueza en Aragón.

Los trabajos de ampliación de la tribuna general de El Alcoraz para aumentar las butacas en 1.490 plazas y situarse por encima de los 9.000 espectadores fueron encargados a la empresa Poliol Obras, que también está construyendo la torre suroeste desde donde el aficionado podrá entrar para realizar un tour turístico al estadio. En total, el club invertirá 4 millones de euros en un paquete de proyectos que desembocarán en la remodelación completa de la cancha en el primer trimestre de 2021.

“Entre Alhosa y Hierros Iranzo siempre ha habido una estrecha colaboración. Ellos tienen una especialidad que tienen pocas empresas en España: unos moldes impresionantes donde rellenan las estructuras metálicas que nosotros les fabricamos”, explicó Iranzo. Esta es la razón por la que los trabajos de este tipo de graderíos para instalaciones deportivas son tan demandadas en la zona, y por la que Poliol Obras los ha subcontratado en la provincia de Teruel. 

El también alcalde de Alcorisa explicó que la grada que va a aumentar de tamaño es la que aparece en televisión y que tiene ya subidos los pilares para su instalación. “En breve estará para montar, van a dejar un campo muy bonito y con gran capacidad para una ciudad como Huesca”, puso en valor. 

Hierros Iranzo ya participó en la anterior remodelación de 2018, cuando El Alcoraz fue ampliado tras el primer ascenso a la máxima categoría para adaptarse a las exigencias de la Liga. Entonces pasó de 5.400 asientos a 7.638 localidades, que serán 9.128 con esta nueva actuación.

Apasionado del balompié

“En una empresa, todos los trabajos son bienvenidos, pero cuando haces algo llamativo que tiene repercusión siempre disfrutas más”, asegura este apasionado del fútbol que durante 20 años fue presidente de la Peña Barcelonista de Alcorisa. Durante 13 de ellos compaginó el cargo con el de presidente de la Federación de Peñas Barcelonistas de Aragón, Navarra y La Rioja, por lo que ha tenido contacto estrecho con los últimos presidentes de la entidad deportiva catalana y ha vivido “la mejor época del Barça”, organizando viajes a todas las finales europeas y partidos importantes.

Un forofo culé

En su actual condición de alcalde de Alcorisa, el culé Miguel Iranzo confiesa que ahora se debe “tanto a la peña del Barça, como a la del Zaragoza o a la del Madrid”. Y no lo dice por cumplir, sino que lo ha demostrado con hechos llevando a la localidad bajoaragonesa a veteranos merengues como Roberto Carlos y Arbeloa. Fue en un acto de la última Semana Cultural  que los míticos jugadores compartieron junto a otros grandes del Real Zaragoza, como Nayim y Aguado, y del FC Barcelona, como Calderé y Asensi.

“Para organizar este acto tuve que reunirme en Madrid con Butragueño, que lleva las relaciones institucionales del Madrid. Yo que soy del Barça ahí que me planté. Lo primero que vi es un hall completamente blanco”, explica el regidor culé con humor. “Lo que más le preocupaba era la seguridad de Roberto Carlos, y metieron aquí a dos guardaespaldas, el jefe de protocolo, un chófer…”

Hasta en el palco del Bernabéu ha estado Iranzo, reunido nada menos que con Florentino Pérez. Allí pudo comprobar la calidad de las gradas que hicieron para el estadio. “Eran enormes, reforzadas”, destaca.

Su cercanía a la entidad azulgrana por haber sido presidente peñista le hace considerarse “amigo personal de Laporta, Bartomeu o Rosell”, hasta el punto de que “cada mes y medio tenía una reunión con ellos”. Incluso cuando Rosell estuvo en la cárcel no perdió el contacto: “Hablaba todos los meses con su hermana”.

El periplo de Iranzo por los campos de fútbol de España y Europa se ha frenado con el coronavirus y con su salida de cargos representativos futbolísticos, pero ahora sigue vinculado de alguna forma al balompié con los proyectos empresariales que le brinda. “No estamos trabajando mal este año, pero seguridad a medio plazo no tenemos”, advierte sobre su sector.