Doce óleo rutas deleitarán los 5 sentidos del visitante del Bajo Aragón-Matarraña
Pasión por el Olivo combina visitas a los olivares y al patrimonio rural con la buena mesaDoce óleo rutas que combinan visitas a los olivares en cualquier época del año, turismo patrimonial y natural y homenajes gastronómicos en varios restaurantes de las comarcas del Bajo Aragón y el Matarraña. Este es el plan que propone Pasión por el Olivo, un proyecto promovido por Pon Aragón en tu Mesa que, por primera vez, aúna los intereses de productores y empresarios turísticos en la búsqueda de exprimir todo el valor añadido al oro líquido de la Tierra Baja.
Tras meses de intensa actividad, la Asociación Empresarial Mezquín-Bajo Aragón, la Asociación de Empresarios Turísticos del Bajo Aragón, la Asociación de Empresarios de la Comarca del Matarraña y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite del Bajo Aragón se han unido en una sugerente propuesta que aúna bioturismo, ruralidad, gastronomía y exclusividad.
De la mano del Grupo de Acción Local Bajo Aragón-Matarraña, ya está aquí el proyecto gastronómico que tanto ansiaban los visitantes más gourmet del territorio. La iniciativa pone en valor el consumo de aceite de oliva virgen extra local, pero también potencia otros productos de calidad turolenses como el Melocotón de Calanda, el Jamón de Teruel o el Ternasco de Aragón, representados en los platos que elaboran los restaurantes adheridos.
La Maleta de los Sabores
Y es que el primer paso fue, a través de la llamada Maleta de los Sabores, formar a un grupo de profesionales de una docena de bares, restaurantes y cafeterías mediante catas especializadas para que en sus mesas no solo no falte nunca el Aceite DOP Bajo Aragón, sino que se le saque todo el partido posible.
El director técnico de la DOP, Juan Baseda, impartió una de sus catas a estos profesionales. Junto a otros apasionados como Inmaculada González, María José Ferrer, Joaquín Lorenzo y Nieves Ballestero, el experto catador charló con los hosteleros y conoció de primera mano cómo trabajan los productos locales de gran calidad, que son los grandes embajadores del territorio.
La Maleta de los Sabores creó conciencia de Kilómetro 0; de producto de proximidad y, por lo tanto, fresco y sostenible. El profesional se convenció de las ventajas que tiene su introducción en las propuestas gastronómicas y se abrió un debate del que solo podía salir favorecida la calidad y, en última instancia, la experiencia del comensal.
Con el aceite de oliva virgen extra garantizado en los mejores platos de productos frescos del Bajo Aragón, la mayoría de estos establecimientos dieron el siguiente paso y participaron de lleno en la confección de las 12 óleo rutas, experiencias turísticas con las que disfrutar del territorio a través de los cinco sentidos.
Las rutas recorren estas dos comarcas de punta a punta, contemplando impresionantes olivos centenarios y visitando museos y antiguas almazaras, así como modernas cooperativas de aceite. Incluyen visitas al medio natural y patrimonial de los municipios por los que pasa y, para finalizar, qué mejor que saborear platos generosos en calidad.
Variedad de recorridos
El diseño de las óleo rutas se ha hecho con esmero, tratando de tener en cuenta los diferentes tipos de turistas que pisan el Bajo Aragón. Para los más concienciados con el medio ambiente, el cultivo ecológico y la producción sostenible se ha preparado la Óleo Ruta Ecológica cuyo protagonista principal es Productos Ecológicos del Matarraña, una pequeña empresa familiar que apuesta por el territorio.
Para aquellos que no salen de casa sin su cámara de fotos se ha diseñado la Óleo Ruta Fotográfica, con diferentes coordenadas que señalan distintas fotoparadas. Otra de las propuestas es la Gastronómica, donde los sabrosos platos del restaurante Lo Molí (Calaceite) o del hotel-restaurante El Convent dejan maravillados al comensal más exigente.
Todas las rutas pueden realizarse por libre o de la mano de Turismo Matarraña, una empresa de guías especializados que, como grandes conocedores del territorio que son, han colaborado en el diseño de los recorridos.
Son itinerarios para realizar en cualquier fecha del año: “en los meses de otoño e invierno, momento ansiado para la recogida de oliva en nuestra tierra; en primavera, coincidiendo con el despertar del olivar y la aparición de las primeras flores; o durante el verano, época en la que el fruto se encuentra en pleno proceso de engorde”, explican los promotores en una nota de prensa.
En definitiva, “cualquier fin de semana, puente o período vacacional es bueno para hacer una escapada a nuestra tierra, conocer nuestra afamada gastronomía, descubrir nuestras costumbres más sorprendentes y visitar nuestros campos que reflejan la tranquilidad, el sosiego y el ritmo de vida que marca el mundo rural”, prosiguen.
Bioturismo
El bioturismo es uno de los alicientes de las óleo rutas. Esta tendencia, que pone en valor el patrimonio rural de gran belleza e interés, se posiciona como “la evolución del turismo, prometiendo ser el turismo del futuro”, indican. “Fomenta el cuidado del medio ambiente, contribuyendo a un desarrollo sostenible de los lugares donde se practica. Equilibrio entre cuerpo, mente, espíritu y entorno”, añaden.
Este proyecto ofrece una combinación óptima de visita a los campos de olivos en diferentes ciclos del año junto a recursos turísticos del patrimonio rural relacionados directamente con el sector agroalimentario.
Al mismo tiempo, la muestra consciente de los olivos centenarios los pone en valor y, frente a las tentaciones de sustituirlos por otros cultivos más rentables, sirve para conservar el patrimonio natural pasando de padres a hijos y afianzando población.