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Doce clanes iberos y una legión romana devuelven a la localidad de Andorra al siglo II antes de Cristo Doce clanes iberos y una legión romana devuelven a la localidad de Andorra al siglo II antes de Cristo
Componentes del Clan de Búho, uno de los más activos

Doce clanes iberos y una legión romana devuelven a la localidad de Andorra al siglo II antes de Cristo

Mucha comida de puchero y actividades divulgativas en la edición 15 de la Feria Lakuerter
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A gritos de “fuera, fuera” y abucheos. Así recibieron los clanes iberos a los romanos de la Legión VI de Victrix durante el desfile que realizaron, pasado el mediodía de ayer, desde el campamento Lakuerter hasta las avenidas Dos de mayo y San Jorge. Iberos de todas edades y condición dejaron lo que estaban haciendo en las tiendas de sus respectivos clanes para rodear a los romanos y demostrarles que, pese a ser los ocupantes, seguían considerándoles el enemigo a batir.

Esta fue una de las escenas que pudieron vivirse ayer por la mañana en el campamento de la Feria Lakuerter de Andorra, donde, a la hora a la que comenzaba el desfile de la Legión romana, olía a comida y a puchero, y el humo de las distintas fogatas que habían prendido los clanes iberos en sus respectivos recintos hacía presagiar que la hora de la comida se aproximaba.

Hasta 12 clanes iberos se han registrado en esta decimoquinta edición de la Feria ibera de Andorra. La capital de la Sierra de Arcos puede presumir de contar con uno de los eventos de recreación histórica más participativos de toda la contornada, pues alrededor de 2.000 personas toman parte en esta feria, entre ellos un centenar de vecinos que se han pasado al lado de los ocupantes esto es, a los romanos, que tienen su cónsul, sus centuriones y soldados y cuyo campamento en Lakuerter se atrinchera, como no podía ser de otra manera, detrás de una empalizada.

A ritmo de dulzaina y de toque de tambores y timbales, el cielo nublado y el fresco de la mañana terminaron de aderezar el ambiente en esta recreación histórica que pretende retroceder en el tiempo hasta el siglo II antes de Cristo, cuando una Legión romana tenía ya dominadas a las tribus iberas que poblaban la Sierra de Arcos y su capital, Andorra.

Campamento

La mañana arrancó en el campamento de los iberos como no podía ser de otra manera: un buen almuerzo con huevos fritos para calentar el cuerpo y dejar fuerzas suficientes para participar en los actos que depararía el día. Los más destacados llegarían por la tarde en la plaza de toros y en las calles de Andorra: en primer lugar, la exhibición de lucha de gladiadores, en la que la soldadesca romana cobró de nuevo el protagonismo, y el torneo de juegos iberos, ambos en la plaza de toros y con entrada gratuita para todo el público. El siguiente y no menos espectacular, la concentración de clanes y tribus iberas y su desfile posterior hacia el recinto donde está instalado el campamento, donde el Clan del Búho dio a degustar unas judías blancas a todos aquellos que lo quisieron.

La empalizada del campamento romano y el color rojo de su tienda permiten identificar rápidamente a la Legión VI romana en el campamento Lakuerter, donde cada clan tiene sus emblemas y simbología, alguna muy realista, como la del Clan del Jabalí, cuya ubicación se distingue a distancia gracias al jabalí disecado que mantienen en un lugar elevado dentro de su recinto y también a las dos cabezas disecadas del mismo animal bajo las que hay que pasar si se quiere entrar en su tienda. Otros clanes tienen otra simbología, bien pintada en las paredes de sus tiendas o grabada sobre la madera.
 

Grupo recreacionista del Clan del Ciervo


El toro, la grulla, el caballo, el lince, el búho, la culebra, el cuervo, la cabra, el ciervo, el buitre, el jabalí... son algunos de los clanes iberos de Andorra, algunos de los cuáles tienen lista de espera para acoger a nuevos miembros. Es el caso del Clan del toro, que cuenta con 160 personas y no puede incorporar a nadie más, aunque tienen gente esperando. “Siempre hay alguien que quiere crear nuevos clanes, aunque lo interesante sería que se incorporaran a los que hay ya creados, más que nada por una cuestión de espacio disponible en el campamento”, explicó Raimundo Blasco, presidente del Consejo de Clanes y miembro del Clan del toro. En su caso, “somos 160 y hay lista de espera, porque mientras no salga alguien ya no podemos dejar entrar a más gente, porque contamos con dos carpas, además de una tercera, que es la cocina, pero si dejáramos entrar a más gente no cabríamos y tendríamos que continuar ampliando, y el espacio ya empieza a quedarse justo”, enfatizó Blasco..

Demandas

Hay demanda para entrar en algunas tribus iberas, pero no tanta para acceder a la Legión VI de los romanos, donde el crecimiento de miembros se va haciendo poco a poco y a cuentagotas. No en vano, son los malos del certamen, los que provocan, los ocupadores, aunque los iberos de Andorra se siguen sintiendo muy libres en esta fiesta recreacionista.

En la Legión VI de Victrix de Andorra son alrededor de 100 personas, según explicó el centurión Sergio Ginés. “Alrededor de 40 son legionarios, aunque también hay un centurión y un centurión primus, además de un cónsul”, enumeró. El resto de componentes son mujeres, niños y algunas guerreras jóvenes, que acompañaron a la Legión VI en su desfile de ayer por la mañana por andorra, a paso militar que marcaba el sonido repetitivo de los timbales del grupo.

Según el centurión Ginés, “nuestra misión aquí es dar caña a la gente y colorido a la fiesta, ya sea con nuestro campamento, con el desfile o con las provocaciones que vamos realizando durante el día a la gente, porque somos los malos de Lakuerter”, recordaba con la espada en mano y una sonrisa pícara en la cara.

El hecho de ser el enemigo dentro del campamento ibero de Andorra es quizá lo que hace que no haya tanta demanda para entrar en esta asociación como sí la tienen otras tribus iberas. “Este año han entrado a la Legión dos o tres personas, pero cuesta, es cierto”, reconocía el centurión romano.

Ante todo, Lakuerter es una fiesta de recreación histórica que ha evolucionado enormemente en sus 15 años de trayectoria. De arrancar como una fiesta gastronómica impulsada por la Asociación Empresarial a la que se unieron inicialmente seis clanes, actualmente es un evento recreacionista organizado por el Ayuntamiento de Andorra que ya cuenta con 12 clanes y un campamento romano (a los iberos no les gusta tildar de “clan” a la Legión VI de Victrix).

Actualmente, además de ser Fiesta de interés turístico en Aragón, Lakuerter forma parte de la Ruta de la Asociación Española de Recreaciones Históricas y ha conseguido implicar a cientos de personas en su celebración, como se pudo comprobar ayer en los distintos actos que se celebraron en Andorra.

En síntesis, un evento que arrancó en 2009 para dinamizar el comercio local a partir de la historia y como homenaje a los antiguos pobladores de la zona, de quienes quedaron vestigios en el poblado ibero El Cabo, excavado hace 23 años tras ser encontrado en una mina a cielo abierto. Reconstruido como parque arqueológico en San Macario, actualmente es uno de los atractivos turísticos de Andorra.