Desvalijan un almacén municipal y el bar de La Ginebrosa

La Ginebrosa sufrió la madrugada del jueves al viernes un robo múltiple en diferentes edificios municipales. Autores desconocidos desvalijaron el bar municipal, el salón social, centro de día y un almacén del Ayuntamiento, llevándose distinto material valorado en 20.000 euros, según reconoció su alcalde, Miguel Ángel Balaguer.
El regidor cree que el coche municipal, un Dacia Duster con matrícula 8944-HDV, fue utilizado por los amantes de lo ajeno para cargar la maquinaria que localizaron en los edificios en los que entraron mediante el forzado de las cerraduras, a saber: material eléctrico de pequeño tamaño, taladros, discos, martillos, motosierras y un cortacésped, según enumeró .
El coche tiene en las puertas delanteras unas pegatinas con el escudo y el nombre de su propietario, el Ayuntamiento de La Ginebrosa. Estaba aparcado en el almacén municipal junto a las herramientas de poda y eléctricas que el personal municipal utilizaba para realizar tareas de mantenimiento y arreglos.  
El Ayuntamiento presentó una denuncia por el montante sustraído, aunque reconoció que “el coste de los destrozos que han hecho en los locales, donde han roto cerraduras y los sistemas de cierre mecánico de las puertas de acceso no está calculado dentro de esa cuantía”.
Tampoco está cuantificada la cantidad robada en el bar del pueblo que gestiona un particular. De allí se llevaron cajetillas de tabaco y dinero en metálico, aunque “lo peor ha sido que han sacado un montón de comida de los congeladores, que se han dejado tirada en el suelo y que se ha echado a perder por completo”, tal y como manifestó el alcalde. El regidor dijo que “nos hemos quedado en estado de shock, y la chica que regenta el bar te lo puedes imaginar”. Además de robar, destrozar las cerraduras y dejar la comida tirada en el suelo, los ladrones se tomaron su tiempo en el establecimiento, donde comieron y bebieron a su antojo.
Por otra parte, los delincuentes también intentaron robar en el centro social y en la peluquería, que se encuentra en un habitáculo municipal y abre una vez a la semana. “Han dejado allí  preparado material para llevárselo, pero finalmente no lo han cogido, suponemos porque ya no les cabía nada más dentro del coche”, calculó.