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Decenas de tamborileros anuncian con sus toques en Alcañiz el inicio de la Cuaresma Decenas de tamborileros anuncian con sus toques en Alcañiz el inicio de la Cuaresma
Concentración de tambores en la Plaza de España de Alcañiz por el Miércoles de Ceniza

Decenas de tamborileros anuncian con sus toques en Alcañiz el inicio de la Cuaresma

La Asociación del Tambor cuenta este año con 120 alumnos en sus filas entre niños y adultos
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Tarde apacible y tamborilera en Alcañiz, en donde la Asociación del Tambor demostró que sigue marcando afición y que ésta va para largo. Un centenar de alumnos de la Escuela del Tambor participaron este miércoles, junto con varios centenares de alcañizanos, en la concentración que se celebró por la tarde en la plaza de España después de la misa del Miércoles de Ceniza. Era la primera vez este año que los tambores de Alcañiz salían a la calle.

El toque del tambor marcó a las ocho de la tarde el inicio inminente de la Cuaresma y anunció que la Semana Santa del Bajo Aragón (declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional desde el año 2005) está a la vuelta de la esquina.

La Asociación del Tambor sacó pecho y fuerza humana anoche, aportando a la celebración  del Miércoles de Ceniza decenas de participantes. Desde la plaza del Mercado y en perfecto orden, desfilaron practicando los toques típicos de Alcañiz hasta que se reunieron en torno a la plaza de España a otros tamborileros, haciendo gala de la enorme afición que el toque del tambor sigue despertando entre niños, jóvenes y adultos. No en vano, tal y como explicó Eduardo Bardavío, presidente de la Asociación del Tambor, cada año se recibe a nuevos integrantes, “algunos de ellos niños muy pequeños que no saben tocar, pero también adultos que o bien quieren probarlo por primera vez o que pretenden perfeccionar lo que ya conocen”.

Para este 2024, la Escuela del Tambor ha tenido una inscripción de 120 alumnos, una cifra superior a la de ediciones anteriores, según manifestó Bardavío, quien cifró en el centenar el número habitual de personas que se inscriben cada año.

Junto a los niños, personas de todas las edades se aproximaron por la tarde a la plaza a celebrar esta tradición. Y es que, además de los tamborileros, también muchas familias acompañantes siguieron con expectación la celebración en la plaza.