Crónica de unas Jornadas Nacionales: "Ni el agua ni la covid han podido con los tambores"

“Ni el agua ni la pandemia han podido con los tambores”. Es el titular que propone el cronista oficial de las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo, Guillermo Paterna, que asegura que el reencuentro entre aficionados de 22 municipios puede resumirse como “abrazo y tambor”. La climatología no ha podido ser peor durante esta celebración a la que “persigue la mala suerte”, se resignó ayer el alcalde, Miguel Iranzo. La localidad ha tenido que esperar dos años a poder organizarla por la pandemia y ahora, “después de medio año sin llover, la que está cayendo”.

Pero al mal tiempo buena cara, ya que todo esfuerzo organizativo es válido con tal de ver “los abrazos que se dan los tamborileros que llevaban dos años sin verse”, relató el regidor. “Cada uno tenemos una ilusión en nuestra vida y esta gente tiene la del tambor y el bombo, y nosotros como organizadores estamos encantados de poder brindárselo y que el nombre de Alcorisa salga en todos los sitios”, manifestó el primer edil.

Paterna, vecino de Tobarra (Albacete) no se pierde unas Jornadas Nacionales porque pertenece a la comisión ejecutiva del Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo. “Asisto a todas  para dar fe de lo que sucede porque soy el cronista oficial”, resaltó.
 

“Puedo garantizar que los abrazos del viernes fueron más fuertes que nunca; volver a encontrarse con los amigos después de tantos años y después de esta ausencia ha sido de verdad lo más emocionante”, destacó.

“Tambores de paz”

“Nuestros tambores son de paz y el tambor ha hecho mucho por la unión de todos los pueblos. Donde alguna vez había algo de rivalidad, gracias al tambor hay unión. Es abrazo permanente”, insistió el tamborilero.

Tobarra organizará el año que viene estas jornadas, por lo que el sábado, durante el acto de Exaltación, la realización pasó un vídeo con el saludo de su alcaldesa, Amparo Ballesteros. “De Tobarra solemos ser de los que más participamos”, dijo Paterna, que esperó que los once municipios turolenses del Consorcio cumplan el año que viene y viajen como ellos lo han hecho.

Tampoco se pierde unas jornadas Pilar Garcés, tamborilera de Fuentes de Ebro (Zaragoza). A sus 46 años, lleva desde los 14 asistiendo. “Las primeras fueron en Teruel, no me pierdo una”, destacó. Lo que más le atrae es “la pasión, el toque, las amistades y la diversión” que generan, hasta el punto de que “se hacen muy buenos amigos y, de hecho, voy a bodas y bautizos de gente de Hellín, Alcora, Híjar o Calanda. Es solo vernos y todo son abrazos”, resaltó.

El albalatino Álvaro Gómez refrendó que había “muchas ganas de poder volver a celebrar nuestras tradiciones” después de dos años sin poder hacerlo. “Estas jornadas, además de hacer un poco de preámbulo a la Semana Santa, también sirven para reencontrarse con gente de otros pueblos, sobre todo de los que somos de la provincia de Teruel, con los que siempre da gusto reencontrarse año tras año”.

La lluvia no empañó las “ganas e ilusión de volver a vivirlas”, dijo el tamborilero, que participó con su cuadrilla en la Exaltación tras meses preparándola.

“Ha sido muy emotivo volver a encontrarse y la verdad es que ha sido como si no hubiera pasado el tiempo, a pesar de que hace tres años ya de las jornadas de Agramón (Albacete)”, concluyó.
 

Roberto Lorente, de Alzira (Valencia), destacó que desde su localidad se han desplazado “un par de autobuses, más la gente que haya venido en coches propios”, ya que “hay mucha afición” en tierras levantinas. “Teníamos muchas ganas, lo que pasa es que el tiempo no acompaña; pero bueno, se hace fiesta igual”, manifestó, preso de la “alegría por ver otra vez el ambiente por la calle, y el sonido del tambor y el bombo” que le produce un “sentimiento muy fuerte”, dijo con la mano en el pecho.

Bajo la lluvia

Los tamborileros de 22 municipios y cinco comunidades autónomas celebraron ayer la jornada más intensa de su convivencia en Alcorisa y la más multitudinaria, por ser sábado. Los pueblos, especialmente de la Ruta del Tambor y Bombo, aportaron centenares de tamborileros para duplicar los 3.300 vecinos de Alcorisa. Pese a la lluvia, salieron a la calle para evidenciar sus ganas de volver a la normalidad tamborilera tras dos años de aplazamientos por la pandemia.

Chubasqueros, paraguas y plásticos para proteger los instrumentos constituyeron el decorado callejero, junto a los soportales llenos de gente guareciéndose de las inclemencias meteorológicas y las carpas de las barras exteriores de los bares dando cobijo a los animados y sedientos tamborileros.

Los actos más esperados

Las jornadas, que recogen un sentir tamborilero a nivel nacional considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco desde 2018, tuvieron como acto principal en la matinal del sábado la inauguración del Monumento al Tambor, una obra escultórica diseñada por la alcorisana Laura Guillén y forjada por Luis Alfonso que rinde homenaje al Monte Calvario y a todos los tamborileros.

El desfile de delegaciones previsto para mediodía se aplazó a la noche por la lluvia, por lo que los actos se reanudaron por la tarde en el polideportivo con la Exaltación. Las cuadrillas oficiales hicieron gala de sus ensayados toques, a caballo entre la tradición y la vanguardia, que abrieron boca de cara a las Jornadas de Convivencia de la Ruta del Tambor y Bombo del próximo fin de semana en Alcañiz.

A medianoche estaba previsto recrear el acto de Romper la Hora que comparten muchos de estos municipios.

Este domingo, las delegaciones se despedirán tras el toque final, que comenzará a mediodía en la plaza de Los Arcos.

Jamón solidario para la AECC

Los tamborileros pudieron disfrutar ayer durante todo el día de tapas de jamón a 2 euros. Los beneficios se destinarán a la Asociación Española Contra el Cáncer. Según dijo la presidenta de la junta local, Rosa García, los cortadores de la Denominación de Origen Jamón de Teruel se pusieron manos a la obra para colaborar con la causa. “Todo lo que sea recaudar fondos para la investigación nos parece genial. Se están despachando con buen ánimo”, resaltó la voluntaria.