Cortes eléctricos en el Matarraña y rutas médicas canceladas

Un total de 16 camiones quedaron este lunes atrapados en Andorra, en la carretera autonómica A-1415 que conecta la villa minera con la carretera nacional N-232. Seis chóferes fueron trasladados a alojamientos de Andorra y el resto prefirió quedarse dentro de los vehículos pesados, donde tenían víveres y calefacción. Esta fue una de las principales incidencias que dejó una nevada histórica en el Bajo Aragón histórico que, a falta de que siga nevando, ya ha cubierto con una capa de más de 30 centímetros un gran número de localidades y que en el Matarraña ha vuelto a dejar cortes de luz en Valdeltormo, La Fresneda y Valderrobres.

A las 18:45 horas del lunes, la Guardia Civil cortó al tráfico definitivamente la carretera A-1415, que durante toda la jornada fue una de las más problemáticas en la zona, especialmente del kilómetro 14 al 20. 

“Tenemos varios camiones parados, con varias personas dentro, y a las que han querido salir del camión les hemos dado alojamiento. Todos han sido atendidos con comida y cafés”, dijo el alcalde, Antonio Amador. La mayoría de los vehículos atascaron al intentar acceder a la villa minera desde el polígono PEAN en un tramo con cuesta.

Además, desde las diez de la mañana la Guardia Civil mantuvo cortada la pista minera entre Andorra y Ariño, una carretera que ante las inclemencias del tiempo supone un riesgo para la seguridad por la escasez de señalización y protección, además de un firme en mal estado en algunos tramos y un vacío legal en cuanto a qué administración es competente para su mantenimiento. No obstante, si hubiera parado de nevar se hubiera encargado de limpiarla Protección Civil con una cuchilla, apuntó el alcalde de Ariño, Joaquín Noé. 

“El resto de las salidas de Andorra está abiertas pero es obligatorio circular con cadenas”, informaba Amador a última hora de la tarde. Vehículos pesados tenían prohibida la circulación.

Andorra activó un gran dispositivo en previsión de una nevada que se confirmó con más de 20 centímetros de espesor. Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Local y la Brigada del Ayuntamiento estuvieron coordinados en todo momento para limpiar las calles y echar sal en previsión de una fuerte helada durante la noche. El protocolo de actuación quedó fijado tras la última gran nevada, incluyendo maquinaria propia y de empresas privadas. 

La prioridad pasó por facilitar accesos al centro de salud, colegios y la residencia de ancianos mediante la limpieza de calles con tres cuñas, pala y cuchilla, 22 tractores con pala y dispensador de sal, una pick up con cuchilla y dispensador, un dumper, 2 palas excavadoras y dos mixtas. A ello se añadieron tres vehículos de Protección Civil y las quitanieves de la Diputación de Teruel y del Gobierno de Aragón para las carreteras provinciales y autonómicas.

La carretera entre Ariño y Oliete también permaneció cortada durante todo el día, y por la tarde la Guardia Civil cerró además el acceso desde Albalate del Arzobispo. “En este momento estamos incomunicados”, aseguraba al filo de las ocho de la tarde Noé, que informaba de que un camión que venía a descargar a la planta de fertilizantes quedó atascado. Lo mismo le ocurrió a otro que fue a cargar arcillas a Estercuel, quedando en la cuneta en el término de Gargallo. Su conductor no quiso salir del vehículo, alegando que tenía comida y calefacción y que iba a esperar allí a que lo pudieran sacar.

Ejulve fue el pueblo de la comarca con mayor precipitación. La nieve acumulada sumaba 40 centímetros y la carretera A-1702 estuvo cortada desde poco después de las 13 horas, cuando pasó la última quitanieves.

Las clases quedaron suspendidas en toda la comarca, así como servicios de centro de día y rutas médicas. También se aplazaron pruebas para seleccionar personal de un taller de empleo. 

Sin luz en el Matarraña

En el Matarraña volvieron a registrarse cortes de luz, algo habitual cuando hay temporal. La avería se dio en la línea de media tensión Valderrobres-La Fresneda a las 16:03 horas y afectó durante cerca de dos horas a 1.700 clientes. Los últimos en ver restablecido el servicio fueron los vecinos de Valdeltormo, que llegó a quedar totalmente a oscuras.

Las nevadas, de más de 30 centímetros en el Matarraña, dejaron al menos un accidente de tráfico en Ráfales, sin daños personales. La N-232 no fue cerrada a vehículos ligeros en la provincia de Teruel, aunque sí en Castellón a la altura de Morella. Era obligado el uso de cadenas. La carretera A-231 que va de las Ventas de Valdealgorfa a Valderrobres también permaneció cortada durante buena parte del día.

Las quitanieves de la comarca pararon a las 19 horas y tenían previsto reanudar el servicio hoy a las 6:30 horas. Protección Civil hacía un llamamiento a no usar los coches en la medida de lo posible y reclamaba voluntarios que aportaran maquinaria. Por lo demás, estuvieron “sin escuela, sin médico, sin correo, sin recogida de basuras, etc”. “Es un día de nieve importante y vamos a las granjas con todoterrenos y como podemos”, dijo el alcalde de Monroyo, José Ramón Guarc.

Bajo Aragón

En la comarca del Bajo Aragón un camión quedó cruzado en Torrecilla de Alcañiz y las clases quedaron suspendidas a las 11 de la mañana en Calanda. En el IES Bajo Aragón de Alcañiz dos de las ocho rutas de transporte no llegaron y otra se tuvo que marchar de vuelta antes de lo previsto porque la situación se complicaba en las carreteras.

El centro de salud de Mas de las Matas funcionó gracias a la guardia de los sanitarios del día anterior. La médica de Aguaviva y La Ginebrosa –que reside en Andorra– y el facultativo que cubre Castellote y sus pedanías –vive en Zaragoza– no pudieron llegar y no se pasó consulta.