Cortan la N-232 a la altura del Corcho de Alcañiz por un deslizamiento y desalojan a diez familias

La carretera nacional N-232 a su paso por Alcañiz está cortada al tráfico a la altura del Corcho por un aparatoso deslizamiento producido por el deshielo de la nieve y el agua torrencial que no ha dejado de caer en toda la mañana. Una tubería principal de abastecimiento ha reventado y parte de Alcañiz está sin servicio.

El corte no afecta a la circulación porque hay variante por la Vuelta de los Puentes y por el centro de la localidad, y no hay que lamentar daños personales. Sin embargo, se ha desalojado por precaución a diez familias de un bloque de pisos que ya sufrió las consecuencias del gran derrumbe de Pui Pinos.

Se ha dado conocimiento a la Dirección General de Carreteras para solicitar la ejecución de una actuación de emergencia para consolidar el talud, una actuación que a juzgar por los desperfectos ocasionados no será rápida.

Entretanto, una dotación de Bomberos de Alcañiz, operarios de la Brigada del Ayuntamiento y de Conservación de Carreteras están desviando, mediante sacos cargados, el agua del deshielo y de la lluvia  que baja a borbotones por la travesía, de forma que “no se meta debajo, no se haga más cueva y no tengamos más desprendimientos”, informó el jefe del Parque de Bomberos Alcañiz, Óscar Arrufat.

El desprendimiento se ha producido por la acción del agua, que ha ido sacando tierra por debajo de la carretera y ha dejado en el aire “la tubería general de agua”. Pese a que los Bomberos han dado aviso para que se cortara, la rotura ha sido inevitable por el peso y todo el material ha rodado ladera abajo hasta acabar en la ribera del Guadalope. “Puede haber más desprendimientos en esta zona”, advirtió Arrufat.

Los Bomberos venían de una salida en Calanda, donde han atendido diez urgencias, entre ellas el desplome de una granja de cerdos. También sin consecuencias