Cortada la carretera entre Ariño y Albalate debido a la voladura de un talud rocoso
Actuación de urgencia en la A-1401 por el riesgo de colapso de un estrato rocosoLa consejería de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística de Aragón ha iniciado esta semana obras de consolidacion de un gran bloque rocoso en la carretera autonómica A-1401, que comunica Ariño con Albalate del Arzobispo, lo que ha obligado a cortar la vía y a establecer un desvío alternativo para aquellos vehículos que se desplacen por esta zona.
Las obras están motivadas por la presencia de una gran roca desde la que se han producido algunos desprendimientos en los últimos meses, en concreto desde la zona arcillosa de la zona inferior sobre la que se asienta la mole rocosa, tal y como explicó Joaquín Noé, concejal de Ariño.
Según el edil, el Ayuntamiento ya había advertido meses atrás de la presencia de esta roca y del peligro que consideraban acarreaba, pero “tras el último desprendimiento de tierras ocurrido en el mes de agosto, ha sido el propio departamento de Carreteras el que ha tomado la decisión de intervenir y este lunes se produjeron las primera voladuras, por lo que la carretera ya se cortó”, añadió Noé, satisfecho con la intervención. No en vano, la retirada de este talud mejora la seguridad en la vía.
Fuentes del departamento de Fomento del Gobierno de Aragón informaron de que “tras un desprendimiento ocurrido el pasado 14 de agosto en el punto kilométrico 25 de la carretera” que obligó a cortar el tráfico debido al volumen de tierra y piedras que cayó se realizaron distintas comprobaciones en el talud afectado. En ese estudio, los operarios del departamento detectaron “una clara patología de colapso como consecuencia de la rotura circular de los sustratos inferiores de menor capacidad geotécnica” sobre los que se encuentra “un estrato de conglomerado de potencia que podría llegar hasta los 5 metros”. Sobre este estrato de terreno hay un recubrimiento de gravas y arenas que ha motivado una circulación de aguas saturando los estratos inferiores, que se han desprendido y provocado el colapso que ha caído sobre la vía. Además, las mismas fuentes manifestaron que ese estrato de tierra y rocas se encuentra afectado por varias grietas generadas por la tracción del colapso.
El Ayuntamiento había advertido hacía unos años al responsable de Carreteras en la zona de las grietas que se divisaban en la roca situada sobre el talud de tierra. “Tomaron nota, pero no fue hasta el desprendimiento del mes de agosto pasado cuando se dieron cuenta de que podía ser peligroso, porque la roca, que hasta ahora tenía grietas, quedó descarnada por la parte de abajo, con lo que las posibilidades de que se cayera hacia la carretera eran mayores, de ahí que se decidiera intervenir de urgencia”, comentó el concejal Joaquín Noé. El edil valoró positivamente la intervención, puesto que “esta obra es la única manera de que el peligro desaparezca de manera definitiva”.
El departamento de Fomento del Gobierno de Aragón consideró necesario intervenir de urgencia en la zona ante las posibilidades de que nuevos estratos de terreno pudieran venirse abajo y colisionar con algún vehículo que circulara por la vía y causaran, en consecuencia, graves desperfectos. En este sentido, el concejal ariñense resaltó que “así lo han considerado desde la demarcación de Carreteras, puesto que si siguen desprendiéndose piezas puede resultar muy peligroso”.
Joaquín Noé valoró que la intervención se haya iniciado “porque revierte en una mayor seguridad en la circulación” en un carretera que, además, es muy utilizada en la zona. No en vano, “es la salida principal desde Ariño hacia la carretera de Zaragoza (N-232) y hay que tener en cuenta, además, que todas las personas que van al balneario desde la provincia de Zaragoza o desde la zona de Híjar acceden por la A-1401”. Hay que recordar que el punto kilométrico donde se ha producido la desestabilización de terrenos se encuentra muy cerca del casco urbano de Ariño y “al lado” de la instalación de aguas termales.
En cuanto a las obras, tras las primeras voladuras realizadas este mismo lunes, la carretera va a permanecer cortada tres días, plazo en el que se terminará de sanear la zona y retirarán los pedazos de roca de la calzada. A priori, según informó Joaquín Noé, se abrirá al tráfico, aunque “se tendrá que seguir actuando, ya que todo el material que se ha demolido tendrá que retirarse de alguna manera”, estimó.
El presupuesto de la actuación asciende a 165.320 euros.