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Concluye la primera Escuela Energía Común de Ecodes en la provincia Concluye la primera Escuela Energía Común de Ecodes en la provincia
Participantes en la última jornada, ayer en Albalate. Adibama

Concluye la primera Escuela Energía Común de Ecodes en la provincia

Andorra y Bajo Martín aclaran conceptos sobre comunidades energéticas
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La Escuela Energía Común se despidió este miércoles de las comarcas Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín después de siete sesiones informativas en las que el grupo de acción local Adibama ha intentado aclarar conceptos sobre qué son las comunidades energéticas y los autoconsumos colectivos, qué ahorros pueden alcanzar hogares y empresas si se agrupan para producir electricidad, posibilidades de financiación, figuras jurídicas o sistemas de gobernanza. Aunque aún podrían haber asistido más instituciones, pymes y ciudadanos en general, los que han seguido el programa se han hecho una idea de las posibilidades que existen de la mano de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes).

El programa, que a la vuelta del verano se extenderá por otros dos grupos Leader de la provincia y llegará a todo el territorio, cuenta con la colaboración de la Red Aragonesa de Desarrollo Rural con el objetivo de acelerar la creación de comunidades energéticas. Ofrece a ayuntamientos, empresas y vecinos servicios de información, asesoramiento y acompañamiento para la creación de estas nuevas figuras de gestión y producción de energía, de modo que generen un impacto social y ambiental en el municipio donde se despliegan.

En Teruel, Ecodes ha comenzado por Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín, comarcas en las que opera Adibama, por ser zona de aplicación del Convenio de Transición Justa de Aragón, donde el plan de acompañamiento de Endesa para el Nudo Mudéjar comprende inversiones en autoconsumos colectivos de la mano de algunos ayuntamientos.

El programa ha constado de siete sesiones (cuatro presenciales en la sede de Adibama en Albalate del Arzobispo y tres online), en las cuales se han puesto encima de la mesa los aspectos más relevantes a la hora de constituir una comunidad energética: participación; aspectos técnicos, jurídicos y de gobernanza; financiación, viabilidad económica o comunicación. En las sesiones han participado alcaldes, concejales, secretarios y ciudadanos a título particular.

Democratizar la energía

El gerente de Adibama, José Vicente Querol, explicó que el proceso de constitución de una comunidad energética hace participar a la ciudadanía, de forma que democratiza y descentraliza el modelo energético. Incluso, en los pueblos pequeños, está suponiendo cohesionar socialmente los municipios en la búsqueda de “un objetivo común”.

“Con el Nudo Mudéjar hay un montón de propuestas encima de la mesa por parte de Endesa y queríamos que los pueblos tuvieran toda la información. En general, la compañía les ofrece instalar un sistema de autoconsumo compartido –sufragado al 80 por ciento– y en alguna de estas sesiones hemos visto que se podría evolucionar a una comunidad energética, ampliando e introduciendo socios”, dijo Querol, quien echó de menos más participación de entidades locales en las reuniones porque “casi todos los ayuntamientos tienen este tema encima de la mesa, que es de sumo interés para el desarrollo económico de estos territorios”.

También le hubiera gustado que las jornadas tuvieran un mayor impacto en pymes, si bien entiende que en muchos casos las empresas están optando por autoconsumo directo individual en sus instalaciones.

El técnico del área de Energía y Personas de Ecodes, Daniel Millera, ha divulgado conceptos entre “un grupo bastante constante”, pues “la mayoría de los que vinieron el primer día han seguido todas las reuniones”.

“La realidad es que hay mucho ruido alrededor de comunidades energéticas y realmente no lo son, sin entrar a valorar si son buenas o malas”, destacó.

Cooperativas o asociaciones

Una comunidad energética es “un grupo de personas que se agrupan bajo una figura jurídica, que suele ser asociación o cooperativa, y a partir de allí desarrollan proyectos técnicos que en el 99% de los casos son autoconsumos colectivos (paneles solares, por ejemplo), una solución técnica que ofrece “beneficios económicos y ambientales”.

Pero una comunidad energética también es “gobernanza y gestión de la entidad” de forma democrática. “Al hacerlo con participación y control abierto de los vecinos, que son socios, se pueden recoger perspectivas, proyectos de futuro sociales y actividades de información y concienciación”, apuntó Millera.

Preguntado por si sale más a cuenta el autoconsumo directo en casa o formar una comunidad energética, el técnico optó por la segunda opción porque “es una inversión en conjunto que siempre sale más económica que casa por casa”, así como los gastos de seguro y mantenimiento.

El técnico de Ecodes explicó que a partir de septiembre seguirán con esta misma formación con otros grupos Leader que operan en Teruel, aunque todavía nos los tienen decididos. En cualquier caso, “el servicio de asesoramiento lo ofrecemos a todo el mundo; cualquier persona nos puede contactar a través de la web energiacomun.org”.

En esta misma página web hay un mapa que, por provincias, sitúa experiencias de comunidades energéticas como la cooperativa Luco Energía, una iniciativa ciudadana en el Jiloca para la generación y gestión de 60 kilovatios fotovoltaicos para el autoconsumo colectivo de los socios, que actualmente son 25 familias, una pyme y el ayuntamiento. Ahorran más de un 40%. Hay otros cuatro casos en Teruel: Energea, en Gea de Albarracín; Los Cencerrosos Energía, en Mora de Rubielos; la Comunidad Energética de Torrecilla de Alcañiz y Montefuerte Solar, en Monforte de Moyuela.