Comienzan las catas arqueológicas para restaurar la Lonja de Alcañiz

Los trabajos previos a las obras de restauración y adecuación de la Lonja y la Casa consistorial de Alcañiz han arrancado con los trabajos de control arqueológico, que se centran desde el viernes de la semana pasada en la zona de la escalinata, justo en el punto de conexión entre los dos edificios.

El objetivo de estos trabajos es obtener información sobre cómo se conectaron ambos inmuebles en el momento de su construcción, ya que cada uno es de una época distinta. La Lonja es del siglo XV y la Casa consistorial del siglo XVI. El estudio arqueológico ha de ayudar a la redacción del plan de rehabilitación y del proyecto, al que se incorporará el estudio histórico artístico que acaba de comenzar. Ya se ha realizado un escaneo de la zona y un análisis topográfico del terreno.

En las primeras catas ha salido un suelo de losas, que tendrá que verse si es anterior al actual o posterior a éste. Durante estos trabajos también se verá si hay cimentación correspondiente a  otros edificios anteriores donde actualmente se encuentra la Casa consistorial, una información que será clave para determinar cuál fue la evolución de ambos inmuebles y cómo terminaron conectándose.

Las obras disponen para este año de un presupuesto de 600.000 euros de financiación procedente del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) de la anualidad 2017. Las ejecuta directamente el departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón a través de Suelo y Vivienda de Aragón, mientras que los servicios técnicos del Ayuntamiento de Alcañiz se encargan de la coordinación.

Esta partida se destina íntegramente a la realización de los estudios previos, a la redacción del proyecto y a la dirección y ejecución de las obras.

Los estudios previos incluyen análisis y catas arqueológicas, informe histórico artístico del Conjunto, la investigación documental, la restitución por geo-escaneo de las fachadas, el análisis de sub-estructuras por georadar, el proyecto de restauración y análisis de los materiales y cartografía, según informaron fuentes del Ejecutivo aragonés. 

Dos meses

En el plazo de dos meses deberán estar terminados. Pasado este plazo, Suelo y Vivienda procederá a la licitación del proyecto, unas obras que se llevarán a cabo en 2019 y que incluirán la recuperación del alero deteriorado y la reordenación de los espacios interiores. 

El edificio presenta un estado de deterioro y degradación de ciertos elementos con algunos desprendimientos parciales  y fisuras en cerramientos. La fachada está afectada por polvo y polución y el alero se encuentra deteriorado.