Celaya afirma que la obligación de cumplir plazos con el nuevo hospital de Alcañiz es ya de la empresa adjudicataria
El consejero de Sanidad responde en las Cortes a dos preguntas parlamentarias de Podemos y CiudadanosEl consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha asegurado este viernes que en virtud de la Ley de Contratos Públicos toda la responsabilidad de cumplimiento de los plazos y ejecución del presupuesto previsto en la construcción del Hospital de Alcañiz es ya de la empresa adjudicataria.
El pasado 6 de octubre se colocó oficialmente la primera piedra de las obras, adjudicadas a la UTE OHL-Dragados con la previsión de que concluyan en 2021 y con una inversión de en torno a 57 millones de euros.
Y este viernes, las diputadas de Podemos Itxaso Cabrera y de Ciudadanos Susana Gaspar han preguntado en el pleno de las Cortes al consejero por las garantías de cumplimiento del precio de licitación y por el inicio "real" de las obras, respectivamente.
Celaya ha hecho referencia al principio de "riesgo y ventura" de las empresas que optan a contratos de obra pública, que implica el cumplimiento de todos los puntos del contrato.
Por tanto, si incumple los plazos o el presupuesto de adjudicación, la empresa, ha advertido, "se verá sometida a penalización" e, incluso, se podría llegar a la suspensión del contrato.
Cabrera ha asegurado que desde el 6 de octubre en relación con este hospital solo se ha visto "una foto, tres carteles y una piedra", lo que demuestra la "escasa voluntad del Gobierno" con esta infraestructura.
El consejero le ha instado a preguntar a la empresa por cuándo van a empezar físicamente las máquinas a trabajar, en tanto en cuanto ahora está haciendo trámites previos, como son el plan de seguridad, obtener los permisos municipales para las tomas de agua y electricidad o contactar con empresas de la zona para que participen en la obra.
La semana que viene ya se colocará el vallado y empezarán las máquinas en breve, ha dicho Celaya, quien ha instado a la oposición a que no cree "espectativas" a los ciudadanos con planteamientos irreales.