Casi 800 personas reciben educación de adultos en el Matarraña
Casi todos los pueblos tienen la prestación tras la comarcalización del servicioLa educación de adultos en la Comarca del Matarraña ha tenido este curso 2017-2018 un crecimiento exponencial. De ocho pueblos que contaban con servicio se ha pasado a 16. El número de alumnos en el territorio es de 780, prácticamente el 10 por ciento de la población. Este aumento de alumnado y de municipios donde se imparte ha sido fruto de la propuesta pionera que el año pasado planteó la Comarca a los ayuntamientos para la creación de una escuela comarcal con financiación de la institución.
El abaratamiento de los costes ha hecho que se duplique el número de municipios con servicio, según reconoció el presidente de la institución, Rafael Martí, que este martes firmó junto con el resto de alcaldes adheridos a la propuesta el convenio de colaboración anual que garantiza la prestación de la educación de adultos en el territorio. La principal ventaja de este acuerdo es que los gastos que antes correspondían en exclusiva a los municipios ahora se reparten con la Comarca. Un reparto a partes iguales de la parte municipal. El resto de la financiación procede del Gobierno de Aragón y de la Diputación de Teruel.
Ocho profesores
El presidente del Matarraña realizó un “balance satisfactorio” de los siete meses de funcionamiento. Durante el encuentro, con los alcaldes, los representantes de la Comarca pusieron sobre la mesa la continuidad del modelo para el curso siguiente. Según apuntó el presidente, “la gran mayoría están contentos y continuarán, de hecho uno de los dos pueblos que este año no tuvieron convenio posiblemente se incorporarán el año que viene”.
El presidente de la Comarca recordó que hay 780 usuarios en el territorio “un número de personas que reciben formación semanalmente y que se ha multiplicado en poco tiempo”, valoró. Para Martí “dar formación de adultos en casi toda la comarca es un hito”.
Lo que también ha aumentado es la oferta de empleo para profesores de educación de adultos, que ya son ocho en el servicio en este momento, todos bajo una misma dirección.
Por otra parte, el presidente reconoció que si el servicio no contara con financiación de las cuatro administraciones implicadas (autonómica, provincial, comarca y municipal) “no lo habríamos conseguido”. En este sentido, comentó que “la financiación que ha tenido el proyecto es muy buena y gracias a ello estamos dando un servicio de calidad y llegando a mucha más gente”.
Cada municipio del Matarraña tiene una media de 25 personas que semanalmente asiste a clases de inglés, informática y memoria, que son las asignaturas más demandadas, cada una con su propio perfil. Según el técnico de Cultura de la institución, David Arrufat, “en cuanto a tipo de usuarios tenemos un poco de todo, incluso alguno que se está sacando el grado o la ESO”. En cualquier caso, “la mayoría son adultos de más de 35 años, siendo los mayores de 60 o 70 los que tienen preferencia por asignaturas como memoria”, añadió. La diversidad de asignaturas es la tónica dominante.
En cuanto a la continuidad del modelo, Arrufat dijo que para el curso que viene “serán los ayuntamientos los que valorarán si continúan” y los dos que quedaban por incorporarse (Lledó y Fórnoles, los más pequeños en cuanto a habitantes) también tendrán la oportunidad de entrar. “Aunque es difícil conseguir gente en los pueblos más pequeños, también es cierto que el servicio de educación de adultos es un reactivo cultural y social que anima a muchos vecinos” y en ese sentido “nuestro balance es totalmente positivo”, añadió el coordinador.