Carlos Boné, alcalde de Valderrobres: “La polémica política por los test PCR de la residencia ni la quisimos ni la buscamos”
El alcalde reconoce que la crisis del Covid dejará tocadas las arcas municipales y que se suspenderán inversionesLos dos últimos meses no se le olvidarán al alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, por tener que haber hecho frente a una durísima crisis sanitaria en la residencia municipal de su pueblo como consecuencia del Covid-19. El coronavirus se ha llevado por delante la vida de 13 ancianos del centro, que continúa aplicando medidas de aislamiento dentro para mantener la seguridad entre los mayores. Un mes y medio después del primer positivo en coronavirus y tras los 13 decesos, en la residencia de Valderrobres ya no hay nadie enfermo.
-Después de estos dos meses tan duros en Valderrobres, ¿cómo está la situación en la residencia y en el pueblo?
-En un principio, salvo las 13 personas fallecidas, el resto de los que habían dado positivo se han recuperado y ahora han dado negativo en Covid. Podemos decir que hemos vuelto a tener estabilidad en el centro. En el pueblo, la situación sanitaria supongo que es como en todos los pueblos de los alrededores, aunque he de decir que, en ningún momento, nadie le ha aportado cifras al Ayuntamiento de cuál es la situación sanitaria en el municipio, de si hay casos o no. A nivel de calle, parece que nosotros estemos peor que el resto de municipios de la comarca o de la provincia y digo que eso es una percepción, porque ninguna institución se ha dirigido a nosotros para decirnos, ni tan siquiera, que hay muchos o pocos casos, que se han de extremar las precauciones, las medidas, etc. Entiendo que si esto no se ha hecho es porque hemos tenido una incidencia baja, con la excepción puntual de la residencia.
-¿Cree que ese foco en la residencia ha generado la sensación de que todo el pueblo es el que ha estado afectado?
-Creo que sí. Estos pueblos son muy tranquilos y cuando hay algo que se sale de lo habitual y, además, con 13 fallecidos, que es un drama y una tragedia, se puede trasladar esa imagen de Valderrobres. Se ha extrapolado la situación a todo el pueblo, cuando el foco estaba concentrado en la residencia. Bueno, es así, ha pasado y en ciertos momentos ha podido servir para que la gente del municipio se concienciara de la gravedad que tiene este virus.
-Ahora que se está desescalando el confinamiento, ¿cómo lo ve?
-Da la sensación de que la gente se está relajando, y me parece un error, porque no debemos de dejar de estar alerta y un exceso de confianza puede llevarnos a cometer errores.
-¿La gente se está relajando?
-La gente llevaba muchos días encerrada en casa y tenían ganas de salir otra vez a la calle. Aquí en Valderrobres no se ven aglomeraciones, y cuando los vecinos salen a caminar respetan las distancias, aunque sí que se paran más a hablar, se juntan más, no todo el mundo lleva mascarilla, cuando todos deberían llevarla... De hecho, como Ayuntamiento lo hemos recomendado y hemos hecho lo posible para que la lleven. El fin de semana pasado repartimos mascarillas, porque estamos convencidos de que es una forma de prevenir y de reducir las posibilidades de contagio. Hemos facilitado que todo el mundo pueda tener ese mínimo de dos mascarillas, una FPP2 y otra de tipo quirúrgico. Todo el mundo tiene opción en el pueblo de llevar la mascarilla.
-Ahora que todo está más relajado, han vuelto los ancianos de las residencias Covid y que los positivos ya han dado negativo, ¿qué piensa de la polémica política generada por los test PCR que encargó el Ayuntamiento y que provocaron que el Gobierno de Aragón reaccionara diciendo que no tendría en cuenta los resultados?
-Es cierto que se ha generado esa polémica dentro del mundo de la política, pero es una polémica que ni queríamos ni hemos buscado. Nosotros estábamos gestionando las medidas que considerábamos mejores dentro de la población de Valderrobres. Un día nos levantamos por la mañana con un problema serio que estaba afectando a la residencia de nuestro municipio, y todos sabemos que representa que en una residencia haya entrado el virus. Lo primero que hicimos fue dirigirnos al Gobierno de Aragón y Salud Pública para pedir ayuda y que se tomaran las medidas para evitar más contagios y prevenir. Solo hay que ver la televisión y escuchar a los expertos, que dicen que hay que hacer test para prevenir, y eso es lo que pedimos. Que Salud pública estaba desbordada era una cosa, pero nos comunicaron que no podían hacer test a todos los residentes y trabajadores. Nosotros opinábamos lo contrario, queríamos saber cuánta gente podía estar infectada en la residencia, así que decidimos hacer los test nosotros.
-Pero la iniciativa no gustó, porque detrás de ustedes fueron otros ayuntamientos.
-Lo que no puedo entender ni entenderé nunca es la reacción del Gobierno de Aragón ante nuestra decisión, que solo pretendía ayudar a la no transmisión del virus. A partir de ahí se montó lo que se ha visto en prensa para que, al final, haya terminado ocurriendo lo que nosotros pedíamos, puesto que ahora sí se están haciendo test. Es decir, que teníamos razón. A nosotros no nos valía que nos dijeran que los test ya los haría Salud Pública cuando se pudiera. Eso vale cuando se trata de hacer un edificio, pero cuando se trata de vidas y de personas en riesgo, no se puede esperar. Ahora, dos meses después, se están haciendo test a todos los sanitarios.
-¿Cree que los test que ustedes compraron y realizaron en un laboratorio de Barcelona han ayudado a mejorar la situación de la residencia?
-Desde luego que sí. Desde que se hicieron los test, la curva de contagios fue descendiendo, y ese fue el inicio de la solución, porque se detuvo el número de contagios, los trabajadores infectados se fueron a su casa, en la residencia se trabajó para rebajar la carga vírica y, al final, se ha solucionado un problema con el que se provocó una gran polémica política, pero nosotros no fuimos los que la provocamos.
-¿Era su única alternativa?
-Lo mínimo que teníamos que hacer era poner todos los medios para solucionarlo. Si nosotros lo podíamos hacer, ¿por qué y para qué tendíamos que esperar, para que se infectaran más ancianos o muriera más gente mayor? Cuando la gente me eligió como alcalde de Valderrobres lo hizo para que trabajara por mi pueblo y para hacer cosas por mi pueblo. Si alguien no entiende que un alcalde intente mejorar las cosas en una situación como ésta, cuando, además, esas acciones no ponían en riesgo la salud de nadie, que me de motivos de porqué. No nos vale que nos digan que la autoridad competente es Salud Pública. Ahora, cuando veo salir a los expertos en televisión que dicen que lo mejor es hacer test para conocer el estado de la situación sanitaria, pienso que no estábamos mal encaminados.
-Y en esta crisis del coronavirus ha acabado dimitiendo la consejera Sanidad de Aragón, Pilar Ventura.
-Sí, y yo creo que porque los propios sanitarios ya no aguantaban más. La soberbia con la que estaba actuando la consejera y con la que ha hablando no podía ser. No puedes tener a un colectivo como el sanitario dejándose la vida en los hospitales y que la máxima responsable de la Sanidad y de esos sanitarios dijera que se hacían bolsas de protección porque así se sentían útiles. Lo que han estado haciendo los enfermeros es protegerse lo mejor que han podido con los medios que tenían, y la máxima responsable de Sanidad lo que tenía que haber hecho es cumplir con su responsabilidad de aportarles material de protección. Lo que dijo fue un menosprecio al trabajo, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Al final, uno es rehén de sus propias palabras, y eran muchos los errores y demasiados desprecios a un colectivo que se ha dejado la vida.
-Viendo como habla del sector sanitario, usted que es enfermero y que ha estado veinte días ejerciendo en la residencia ante la falta de personal que tenía el centro, ¿cómo han sido esos 20 días dentro?
- Han sido 20 días duros, porque lo que hice fue entrar en un centro que no conocía, en una situación extrema, con mucha tensión. Tener que llevar 12 horas esos equipos de protección es complicado, dificulta mucho hacer el trabajo, las curas, se empañan las gafas... Y yo he estado 20 días, he adelgazado dos kilos, y no me imagino lo que debe de ser estar trabajando así desde marzo como llevan todos los profesionales sanitarios. Hay que pensar en el enorme esfuerzo que han hecho y que siguen haciendo.
-¿Adelgazó por el estrés?
-Llevando todos esos equipos sudas lo que no está escrito, y luego está la tensión, cuesta mucho más hacer el trabajo, y tienes que estar mucho más concentrado, porque te estás poniendo en riesgo a ti, a tus compañeros, etc y puedes contagiarte y contagiar a otros. Yo entré con miedo, y el que diga que no lo tiene, miente. Pero conforme pasan los días, se te olvida, vas a trabajar y el miedo se pierde. Y yo hablo de 20 días, pero hay gente que ya lleva tres meses.
-¿Cómo va a afectar la pandemia por Covid-19 a la economía del Ayuntamiento de Valderrobres?
-Va a quedar no sé si desecha, pero muy tocada, porque estamos teniendo y vamos a tener más gastos por temas de desinfección, y muchos menos ingresos. Los ingresos se verán reducidos porque hay actividades que no se están realizando desde hace más de dos meses. Además, teníamos el problema añadido de venir de una borrasca como Gloria, en el mes de enero, que nos ocasionó muchísimos gastos y de cuyas ayudas no sabemos nada. Además, la residencia de personas mayores es municipal y ha quedado muy tocada económicamente, no sólo por las contrataciones nuevas de personal y los gastos de protección, sino por la merma de los ingresos que vamos a tener durante todo el año, porque va a haber menos residentes. Tenemos previsto rehacer todo el presupuesto, porque lo primero es lo primero y tenemos que atender a esta situación de crisis. Con todo, consideramos que lo más importante es intentar ayudar en lo máximo posible a los valderrobrenses, y si no se pueden acometer nuevas infraestructuras o mejoras, así lo haremos.
-¿Qué medidas van a adoptar en relación a la situación económica?
-Lo primero será reunirnos con los grupos municipales para plantear modificaciones presupuestarias y explicar que es necesario rehacer el presupuesto. Tenemos que ponernos en marcha lo antes posible. La situación económica del ayuntamiento está muy tocada, porque, además, están las limitaciones burocráticas y administrativas como la de la regla de gasto. Y en una situación como ésta no se entiende que se mantengan, porque el Ayuntamiento de Valderrobres tiene ahora ahorros que se necesitan y no se pueden usar por esa legislación.
-¿Con 13 personas menos en la residencia de mayores, cómo va a quedar la situación económica y de gestión en el centro?
-Hasta marzo teníamos 60 ancianos que vivían en la residencia y otros 15 que acudían al centro de día. En estos momentos nos hemos quedado con 40 ancianos residentes, por lo tanto hay 20 ancianos menos viviendo allí y hay otras 15 personas menos que no acuden al centro de día desde la semana anterior a la declaración del estado de alarma, que fue cuando decidimos suspender el servicio. Además, no está previsto restablecer la situación anterior a corto plazo, porque que entre y salga la gente de allí es un riesgo para los propios residentes. En definitiva, son 35 ingresos menos mensuales.
-¿Qué van a hacer?
-Habrá que buscar financiación a través de los bancos y aportaciones económicas desde el ayuntamiento. No podemos hacer otra cosa, porque ahora esas plazas que han quedado vacantes tampoco pueden cubrirse con nuevos residentes. Y, por otra parte, habrá que esperar un mes desde que no hay un positivo para permitir nuevos ingresos en el centro. Hay que tener en cuenta, además, que ahora mismo, con la situación actual sanitaria y con la pandemia, no todo el mundo está dispuesto a llevar a padres o a hermanos a una residencia de personas mayores.
-¿Qué otros proyectos municipales previstos para 2020 se van a tener que suspender?
-En estos momentos, valoramos suspender todas las inversiones previstas para 2020. Se llevará un mantenimiento de las instalaciones como debe hacerse, afrontaremos los gastos extraordinarios que ha provocado el Covid, seguiremos dando protección a las personas en temas como las mascarillas, la desinfección de calles, etc. La única inversión que está previsto mantener es la rehabilitación del castillo, porque hay una subvención del ministerio de Vivienda aprobada y es importante recuperar ese patrimonio, pero el resto se paralizará todo.
-¿Qué se sabe de las ayudas para recuperar infraestructuras dañadas por el temporal Gloria de enero?
-Nada. Se nos dijo que en Consejo de Ministros se iba a sacar un decreto para las ayudas por la borrasca Gloria, pero no hemos sabido nada más desde entonces. Fue a finales de enero y en febrero se nos remitía de martes a martes al Consejo de Ministros, y finalmente saltó todo lo del Covid-19, y nadie nos ha comunicado nada más. Entendemos que ahora mismo la prioridad es la crisis sanitaria, así que no nos hemos preocupado ya en otra cuestión que no sea esa. En cualquier caso, sabemos que si el pabellón quedó dañado, ahora los daños serán mucho mayores, porque si a todo lo que provocó el temporal le sumas ahora las lluvias de las últimas semanas en un edificio que no tenía tejado, se puede uno imaginar cómo quedará.
-¿Que obras en concreto van a quedar paralizadas?
-Teníamos previsto climatizar uno de los vasos de las piscinas municipales y también íbamos a urbanizar la calle Huesca, el asfaltado de algunos caminos...
-¿Preocupados porque la situación económica no remonte en los próximos meses?
-Estamos preocupados por la situación económica nacional y local, porque no nos hemos de olvidar que cada vez más familias viven del turismo en Valderrobres y éste es uno de los sectores más perjudicados de toda esta crisis. Quedará tocado, como lo quedarán las arcas municipales, por la menor recaudación. Aún así, tenemos previsto eliminar por completo en este año la tasa de terrazas y bonificar la recogida de basuras a los comercios que han estado cerrados durante estas semanas.
-Puede llegar turismo ahora que empieza la desescalada.
-Sí. Estamos entrando en el verano, se avanzará en nuevas fases de desescalada y empezará la movilidad de las personas del entorno, pronto se podrá pasar a la siguiente fase en la que se podrá pasar de provincia y supongo que vendrán turistas que, en lugar de viajar al extranjero, preferirán hacerlo al interior, al medio rural. Eso significa que podemos encontrarnos con mucho turismo que quiera pasar las vacaciones en la comarca del Matarraña, con lo que eso también conlleva en lo referente a Sanidad, con brotes de contagio y repuntes, y eso nos preocupa. Y no sólo hablo como alcalde de Valderrobres, porque sé que esa cuestión también preocupa en el resto de municipios del entorno.
-Lo de que vuelva el turismo tiene sus dos aspectos, el bueno y el malo, porque el sector turístico repuntará un poco.
-Efectivamente, pero como alcalde de Valderrobres me preocupa el tema sanitario, que es prioritario. Todos tememos que haya un repunte de contagios en las siguientes fases.