Cara y cruz en el comercio local del Bajo Aragón tras la última campaña navideña

La campaña de Navidad ha sido en general satisfactoria para el comercio bajoaragonés, en especial en las localidades de Alcañiz y Alcorisa, donde las ventas de este último mes han superado las espectativas y, en el caso de la capital del Bajo Aragón, los resultados han sido incluso mejores que en la campaña del año pasado.

Así lo valoraron esta semana la gerente de la Asociación de Comercio y Servicios de Alcañiz (Acsa), Irene Quintana, y la concejal de Comercio de Alcorisa, Romina Formento.

En lo que concierne a Alcañiz, Irene Quintana señaló que el resultado de la campaña ha sido “bastante positivo y que “se ha detectado un incremento de las ventas, a lo que también ha ayudado la reactivación de los bonos de comercio por parte del Ayuntamiento”, enfatizó. Según la gerente, “el sector del comercio está en general contento y la activación de los bonos ha permitido que muchos compradores se queden aquí, que es por lo que luchamos siempre”. No en vano, recordó que “para realizar las compras de Navidad no hace falta marcharse a las grandes superficies de otras ciudades más grandes, porque en las tiendas del comercio local se encuentra de todo lo que se pueda buscar”.

Por otra parte, la responsable de Acsa recordó que algunos establecimientos comerciales empezaron el dos de enero con los primeros descuentos en ciertos productos, aunque la campaña de rebajas arrancará de manera paulatina a lo largo de los primeros quince días de enero y se prolongará hasta el primer fin de semana de marzo, que es la fecha en la que se celebrará en la capital bajoaragonesa el Mercado de Saldos de invierno. Este evento, que ya es fijo en el calendario previo a primavera, “será el broche final de las rebajas, si bien algún comercio es posible que se adelante a esa fecha con algunos artículos de primavera”, manifestó.

En cuanto a Alcorisa también hay buenas vibraciones con la campaña navideña que acaba de terminar, en la que se han repartido casi 15.000 boletos entre quienes han comprado en los comercios locales. Según detalló la concejal de Comercio, Romina Formento, “la respuesta ha sido positiva, tanto por parte de los comercios, porque han participado 33 establecimientos en total, como por parte de los usuarios, por el número de papeletas repartidas en la campaña”, que este año ha estado coordinada directamente por la concejalía que Formento preside. “Por distintas circunstancias, la Asociación de Empresarios optó por no realizar la campaña este año, así que desde la concejalía de Comercio entendimos que era bueno que continuara y decidimos coordinarla desde el Ayuntamiento”, explicó la concejal de Comercio.

Con los boletos repartidos durante el mes de diciembre, los comerciantes de Alcorisa van a repartir 3.100 euros para gastar en los comercios del municipio, en unas condiciones en las que “se intenta que ese montante esté lo más repartido posible”, añadió la concejal.

Y si Alcañiz y Alcorisa son la cara amable de esta campaña de Navidad, el último mes no ha sido tan positivo en otras localidades como Andorra o Calanda, tal y como manifestaron las responsables de las asociaciones de comercio y empresariales de ambos municipios. En general, en estos dos pueblos ha habido o bien compras de último momento o bien sectores donde las compras apenas han despuntado, frente a otros que han tenido un mejor comportamiento.

“Durante esta campaña hemos venido observando, en líneas generales, unos presupuestos más ajustados con respecto a la compra de regalos navideños”, detalló Nieves Ballestero, gerente de la Asociación de Empresarios de Andorra. En este sentido, señaló que “aunque depende del tipo de producto adquirido, los consumidores han optado por opciones más prácticas, económicas y cuyas compras han sido, mayoritariamente, en el último momento”. Por el contrario, enfatizó Ballestero, “hemos constatado una mayor previsión en la compra de alimentos, mayor previsión y mayor presupuesto, priorizando productos locales de calidad”, añadió. En definitiva, en Andorra “se ha producido una redistribución del gasto lo que revela una adaptación en el comportamiento del consumidor”, valoró.

También en Calanda parece que ha despuntado el sector agroalimentario frente a otros que han estado más adormilados como es el comercio de moda, complementos y regalos. Con todo, la conclusión es que “no estamos para lanzar cohetes”, valoró la gerente de la Asociación calandina de Comercio, Industria y Servicios, Laura Martínez, tras sondear las diferentes opiniones del centenar de establecimientos asociados. Mientras las empresas de agroalimentación han vendido bien cestas, aceites y melocotón en almíbar, el comercio tradicional ha subsistido a base de “días de mucha venta y otros con muy pocas”, en un contexto dominado por las “compras por internet y los paquetes de Amazon”, contra los que es “muy difícil competir en precio”, concluyó. Contra ello, sólo cabe adaptarse y facilitar los procesos de compra a los clientes, con recogidas fuera de horario o la mejora y embellecimiento de zonas comerciales, un proyecto que el Ayuntamiento de Calanda ya está potenciando con fondos Next Generation.