Azaila revive sus raíces íberas con gran afluencia durante la decimoctava jornada de Sedeisken

La localidad de Azaila, junto a la Asociación Cultural Sedeisken, rindieron este sábado homenaje a su pasado íbero, en una jornada repleta de actividades y reconocimiento a la gran labor arqueológica por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural de Aragón en lo que respecta a su yacimiento íbero, el Cabezo de Alcalá, situado en un cerro a unos pocos kilómetros del río Ebro.

Con un ambiente de recreación histórica, talleres y actividades para todas las edades, la jornada fue un éxito rotundo, con un marcado espíritu de comunidad y la participación activa de visitantes.
 

Los actos comenzaron a las 11 de la mañana con la apertura del mercado tradicional, seguido de una ponencia impartida por el jefe de la sección de Prevención del Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Francisco Romeo, sobre el papel de la mujer en la antigüedad.

Romeo explicó la importancia de tratar esta temática en un día de homenaje a la cultura íbera como el vivido este sábado. “Quería innovar un poco y tratar más allá de nuestro yacimiento. Se ha hecho un rápido repaso por la figura de la mujer en la Prehistoria y en la Historia Antigua, incidiendo sobre todo en la importancia de la mujer en el mundo mediterráneo anterior al 1100-1200 antes de Cristo”, comentó.

Un gran reconocimiento

Uno de los momentos clave de la jornada fue el reconocimiento otorgado por la Asociación Sedeisken a la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón por su continuo apoyo al yacimiento del Cabezo de Alcalá. El galardón fue recogido por José Antonio Andrés Moreno, jefe del servicio de Prevención, Protección e Investigación del Patrimonio Cultural, quien subrayó la relevancia histórica de este enclave, tanto a nivel autonómico como nacional: “El Cabezo de Alcalá es uno de los primeros yacimientos ibéricos en ser excavados en España, un referente absoluto para investigadores y universidades", explicó. La Dirección General de Patrimonio Cultural ha invertido este año más de 20.000 euros para continuar con los trabajos en este enclave y para impulsar el consorcio de la ruta de los íberos. Asimismo, también aseguró que se trabaja en un proyecto en colaboración con el Ministerio de Cultura para potenciar las infraestructuras del yacimiento de cara a la visita de turistas.
 

Mercado con sabor a historia

El mercado, celebrado en la plaza Aragón, fue uno de los principales atractivos del evento, con una amplia oferta de productos artesanales inspirados en las tradiciones íberas que pudieron ser comercializados en esta época.

Uno de los puestos más populares que cuenta con un gran trayecto en las jornadas fue el de la quesería Fanbar, con décadas de trayectoria en Aragón. “Venimos encantados todos los años, siempre tiene una gran acogida, y nuestros quesos tradicionales son una parte esencial de esta muestra que enseñamos aquí”, afirmó uno de sus representantes.

Otros de los oficios veteranos que se pudo ver en primera plana del mercado fue el de Gregorio Serrano y Magdalena Segura, artesanos especialistas en tallas de madera y joyería, quienes desde hace décadas practican el oficio. Segura explicó que la artesanía, aunque reconfortante emocionalmente, es un oficio duro en el que siempre hay cosas por aprender. “Siempre da la sensación de que tienes algo nuevo por descubrir, es lo que mantiene vivo nuestro trabajo”, comentó. En este viaje a la época íbera no estaban solos, sino que les acompañó su hijo, Sergi Serrano, un viticultor dedicado a la crianza del vino, quién explicó a todos los presentes la importancia de la profesión a lo largo de tantos siglos. “El vino era un elemento central en la cultura íbera, y es gratificante que el público muestre tanto interés y participación por todas nuestras demostraciones”, afirmó.

Exhibiciones y recreaciones

En estas jornadas íberas la conexión con la naturaleza fue otro de los platos fuertes del día. Es por ello que la exhibición de cetrería a cargo de la empresa Mi Rosa de los Vientos fue todo un éxito.

Sus aves rapaces atrajeron a decenas de visitantes que, sorprendidos, hicieron miles de preguntas al encargado de la demostración, Alberto Gutierrez, quién explicó la importancia histórica de estos animales. “En las monedas íberas ya se representaba al jinete acompañado de un águila, lo que podría simbolizar la divinidad o la protección”, mencionó. Gutiérrez también resaltó la importancia de mantener la tradición de la cetrería, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010, y cómo este arte, que comenzó como una forma de caza, ha evolucionado hacia otras actividades como el control de fauna en espacios urbanos.

Durante la exhibición, las aves diurnas y nocturnas volaron en libertad por el mercado, impresionando a los asistentes.

Sin embargo, no solo las aves rapaces fueron las protagonistas del día, sino también otros grupos de recreación como la Asociación Cultural Sagvntum Civitas, que con sus trajes, escudos y lanzas cautivaron a los asistentes, o el puesto de guardia por parte del grupo de recreación histórica de la cultura íbera Ibercalafell, quienes mostraron la evolución de la panoplia militar.

Visitas al Cabezo de Alcalá

En cinco turnos repartidos entre mañana y tarde, los participantes pudieron asistir a una visita guiada al yacimiento el Cabezo de Alcalá, para conocer su historia y cómo vivió el poblado allí asentado entre los siglos IX-III antes de Cristo.

Esta actividad puso en valor a la joya más preciada de la localidad y obtuvo una gran acogida durante los cinco turnos. El alcalde de Azaila, Adolfo Tesán, explicó la importancia de visitar el yacimiento para conocer su historia más a fondo. “Estamos muy contentos de que tenga tanta aceptación. Esta jornada no tendría ningún sentido sin el yacimiento, ni el centro de interpretación, ni la charla, ni el mercado, ni nada. Es por ello que hay que conocerlo, aunque es cierto que cada día tenemos más visitantes”, confirmó Tesán.

A su vez, desde la Asociación Cultural Sedeisken, también se mostraron ilusionados por la aceptación. “Estas jornadas requieren mucho trabajo, pero también son reconfortantes. Hacen que cada vez más pongamos en valor nuestra localidad y nuestro yacimiento el Cabezo de Alcalá”, explicó su presidente, Javier Tesán.