Arrancan los cursos de la Escuela de Energía de Endesa que aspiran a llegar a 5.000 personas con 300.000 horas de formación
Las actividades formativas han comenzado en Andorra y CalandaAndorra y Calanda han sido las dos localidades en las que han empezado los primeros cursos de formación de la Escuela Rural de Energía Sostenible de Endesa, el eje formativo del plan socioeconómico del Nudo Mudéjar. Este programa alcanzará 300.000 horas de formación relacionadas con la actividad de las plantas renovables y su vigilancia ambiental, aunque también con el sector primario y otras iniciativas industriales relacionadas con proyectos singulares.
Alrededor de 250 personas se han inscrito para participar en los cursos, aunque se espera llegar a lo largo de la semana a los 300. De momento, dos cursos han empezado ya en Andorra, uno de 80 horas sobre Instalaciones solares de autoconsumo y comunidades energéticas, y otro, de 100 horas, sobre Compostaje, desbroce y mantenimiento de pantalla forestal. Asimismo, en Calanda empezó otro de 48 horas sobre Montaje de paneles solares.
Con estos cursos se inicia un plan formativo que persigue dotar de los conocimientos necesarios a todos aquellos trabajadores que en el futuro puedan trabajar en actividades vinculadas a las energías renovables en la zona. A priori, las aspiraciones pasan por alcanzar a 5.000 personas en los 34 municipios incluidos en el plan de Transición Justa, inicialmente colectivos vulnerables como jóvenes, mujeres, desempleados, personas con discapacidad o que forman parte de la Bolsa de Transición Justa y que ya anteriormente estuvieron vinculados con la actividad minero eléctrica.
La Escuela Rural está dirigida a formar mano de obra para los proyectos relacionados con las energías renovables o asociados al proyecto de Endesa para Andorra, que pasará de producir energía con carbón, a generar energía limpia con una potencia instalada de 1.843,6 MW a partir de siete proyectos renovables hibridados, 2 proyectos de almacenamiento con baterías, un proyecto de hidrógeno verde y un compensador síncrono.
El plan formativo está constituido por un primer bloque en energías renovables, que contará con diferentes cursos, de montadores de paneles solares, de operación y mantenimiento de instalaciones renovables y de instalación de solar de autoconsumo, impartidos por Ecodemy, Circe y Soltec. Un segundo bloque será en actividades del sector primario, que se realizará en colaboración con Afammer, Asaja, Apadrina un Olivo, Fundación Juan XXIII y Atadi. Con ellos se han definido más de 30 módulos formativos que van desde pilotaje de drones, truficultura, agricultura ecológica, plantas aromáticas, ecommerce, apicultura, etc. Finalmente, habrá un tercer bloque dedicado a formación en Biodiversidad: coordinación ambiental en renovables, coordinación ambiental en el procedimiento de la evaluación de impacto ambiental de proyectos y desarrollo de la vigilancia ambiental en obra de parques eólicos, plantas solares fotovoltaicas e infraestructuras de evacuación. Estos serán impartidos por Linum y el CRN Ambiental San Blas.
34 municipios
A la apertura del proceso formativo en el CEA Itaca de Andorra asistieron el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, y el director del proyecto del Nudo de Transición Justa Mudéjar, de Enel Green Power España, Ramón White. Junto a ellos, el alcalde de Andorra en funciones, Joaquín Bielsa, la directora provincial del Inaem, Patricia Utrillas, así como representantes técnicos e institucionales.
Montaner destacó la “importancia” que tiene para la compañía que arranque la Escuela Rural de Energía, al tiempo que subrayó el “importante abanico de cursos” que se van a programar en los próximos meses.
Por su parte, Ramón White destacó que este proyecto “es fruto de meses de trabajo” y pretende “dotar a la ciudadanía de Andorra y de los 34 municipios del área de Transición Justa de mayor empleabilidad, capacidad para asentar e impulsar sus carreras profesionales y avanzar en el desarrollo profesional”.
White hizo hincapié en que esta escuela es un programa “sin parangón en España y es uno de los ejes fundamentales de nuestro plan de acompañamiento”. No en vano, el proyecto de Transición Justa tiene dos vertientes, una energética, y un plan de acompañamiento dotado con más de 30 millones de euros, con iniciativas relevantes en el sector industrial, en el sector primario y en el secundario para facilitar el asentamiento de población”. En este sentido, manifestó que la eléctrica está trabajando “en una bolsa de empleo que debe servir para que el alumnado que participe no solo tenga la oportunidad de sumarse a la construcción y mantenimiento de proyectos de generación renovable, sino también a aquellas iniciativas industriales y del sector primario que puedan tener lugar”
Según el director del Nudo de Transición Justa, estos proyectos “avanzan de forma fantástica’, aunque la ejecución de las plantas de generación eléctrica y su desarrollo dependerán de la “diligencia” con la que actúe la administración”. No en vano, reconoció que “las tramitaciones son largas” y añadió que los primeros proyectos de generación renovable podrían estar operando en la segunda mitad del año 2025.
Cinco municipios
En relación a los cursos, se desarrollarán en Andorra, Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Calanda y Utrillas, si bien la mayoría tendrán lugar en la capital de la comarca de la Sierra de Arcos. En total, según apuntó Daniel Romero, responsable del proyecto socioeconómico del Nudo Mudéjar, se han contemplado alrededor de 50 cursos en 2023 que tienen cubiertas “un tercio de las plazas”, lo que calificó como “un logro”.
El “itinerario formativo” que se ha diseñado, según Romero, está pensado para que todo el alumnado “pase a formar parte de la bolsa de empleo que se pondrá a disposición de los contratistas y subcontratistas no solo del proyecto renovable, sino del proyecto socioeconómico”, de manera que, bajo su punto de vista, “formar parte de esta bolsa de empleo será un beneficio para la población local”.
Hasta el momento, dijo que entre el 8 y el 10% de las personas inscritas en los cursos de formación proceden de la Bolsa de Transición Justa y algunos de ellos ya están trabajando en el desmantelamiento de la Central Térmica, por lo que para ellos “se han modulado horarios por la tarde para que la formación no se solape con su horario laboral”
En relación a la empleabilidad esperada, White señaló que “esperamos que sea elevadísima”, puesto que “se han diseñado con todo el cuidado y el mimo de ocho firmas de absoluto prestigio”. Recordó, además, que entre los inscritos, además de personas en situación de desempleo, también hay profesionales jóvenes que “ven en estos cursos una oportunidad para reforzar sus competencias”.
Amplio abanico
La directora provincial del Inaem, Patricia Utrillas, consideró que el proceso formativo que arrancó “es una buena oportunidad para todo el ámbito territorial, puesto que son recursos para formarse en proyectos empresariales que pueden implantarse; ganan las personas de la zona y las empresas, porque podrán incorporar trabajadores”, señaló. Además, insistió en que la Escuela “abre la empleabilidad hacia varios sectores, por lo que estamos hablando de un proceso formativo completo’. Según Utrillas, el porcentaje de desempleo en la zona “es muy bajo”, como en la provincia de Teruel, donde no se llega a los 4.700 parados.
Por su parte, el alcalde en funciones de Andorra, Joaquín Bielsa, recordó que “gran parte del acompañamiento del proceso de transición tenía que pasar por la formación, y Endesa ha puesto mucho de su parte en ese sentido”. Asimismo, animó a las administraciones a que continúen con las tramitaciones administrativas, a pesar del parón que puede suponer la convocatoria de elecciones generales y la formación de un nuevo gobierno en Aragón: “necesitamos que esto siga adelante; confiamos en que el Nudo Mudéjar sea una garantía de futuro y de transformación, además tenemos otros proyectos en cartera, un potencial que está ahí y que está sufriendo unas tramitaciones muy largas”, añadió.