Aromas de tradición en Alcañiz con los cuatro incensarios del Nazareno
Multitudinaria procesión con buen tiempo en un entorno de blancos, azules y rojosLas calles de la parte alta de Alcañiz se tiñeron en la noche del miércoles del azul, blanco y rojo de la procesión del Nazareno, cuyo aroma de velas prendidas se vio reforzado con la incorporación de los cuatro nuevos incensarios que ha adquirido la hermandad.
Invitaba la pregonera de la Semana Santa alcañizana, Rosa Blasco Gil, a recrearse en la “fiesta para los sentidos” que aporta la celebración de Alcañiz, y el miércoles la hermandad del Nazareno demostró el por qué de sus palabras agudizando el oído, la vista y el olfato de los miles de alcañizanos y visitantes que contemplaron uno de los desfiles procesionales más elegantes y espectaculares de la Ruta del Tambor y el Bombo.
Como novedad, justo antes de los dos pasos principales, Jesús Nazareno y Cristo Atado a la Columna, caminaron cuatro personas –dos y dos– con unos incensarios que aportaron mayor vistosidad y aroma a la procesión.
El incienso, de la tipología esperanza –que arroja un peculiar olor a vainilla–, embriagó de pasión y fervor a asistentes y nazarenos, que en los laterales caminaban con las características velas prendidas.
Dos niños paseaban al son de la banda de tambores y cornetas entre estas dos parejas de cofrades. Llevaban bandoleras cargadas con pastillas de carbón e incienso con que alimentar constantemente los nuevos elementos de la procesión.
Banda de inicio
Por otra parte, la procesión consolidó la presencia de la banda de tambores de inicio que con nueve componentes se estrenó en 2017.
Esta avanzadilla, cuyo principal objetivo es dotar de sonido a la parte delantera para que no pierda el paso, se situó entre los faroles y la Cruz Morada. Con ellos, el número de tambores se eleva a 49.
Por quinto año consecutivo, después de tres horas de desfile por la parte alta de la ciudad, la banda se situó en la plaza de España formando escuadra bajo la casa parroquial (tambores) y sobre las escaleras de la casa consistorial (cornetas) para esperar al Nazareno y verlo remontar hacia la iglesia de Santa María.
Gran participación
El tiempo fue magnífico y la participación fue espectacular, superando ampliamente el millar de cofrades que serpentearon por las calles coloreándolas de azul, blanco y rojo para celebrar la Pasión de Cristo.
Unas trescientas personas circularon por el interior escoltadas por más de un millar de velas. Además de los pasos principales, participaron la Cruz Guión, la Cruz Morada y la Verónica, además de los romanos.