Arens de Lledó se queda sin regar del río Algars porque el cauce está casi seco
Aunque todavía hay para agua de boca, no se descarta cortarla por la nocheLos vecinos de Arens de Lledó llevan ya casi 10 días sin poder regar. El río Algars apenas tiene caudal este verano en que la sequía está pegando fuerte en toda la margen derecha del Ebro y este afluente del río Matarraña no es una excepción. Este martes, el Ayuntamiento abrió la acequia para que se procediera a regar por turnos, pero la tuvo que volver a cerrar a las pocas horas, porque el agua no llegaba más que para los primeros huertos situados en la zona de cabecera.
“Solo están regando los cuatro huertos que tenemos más arriba y más abajo de allí, el agua se pierde”, explicó Xavier Cortés, alcalde de Arens, que manifestó su intención de solicitar ayuda a la Diputación de Teruel en los próximos días, en los que no hay previsión de que esta situación mejor. Eso sí, Cortés reconoció que “probablemente antes de recibir ayuda de bomberos tendremos que aplicar restricciones en el agua de boca, seguramente por las noches”.
El río Algars baja prácticamente seco y el agua apenas se aprecia por la superficie más que en pequeños tramos. No hay corriente superficial. La poca que entra por la acequia se agota en los primeros metros, y eso que durante la semana pasada y durante todo el fin de semana pasado y en plena ola de calor, los vecinos estuvieron limpiando la acequia para retirar las obstrucciones.
“El último riego en condiciones se hizo hace más de una semana; el martes de la semana pasada abrimos turnos de riego, porque nos encontramos con un taponamiento en la acequia y tuvimos que trabajar durante unos cuantos días para quitar los taponamientos que había por las raíces que habían aflorado”, manifestó Xavier Cortés este martes.
Con la poca agua disponible y lo ocurrido ayer por la mañana, cuando se abrió la acequia y se tuvo que cerrar por falta de caudal, el alcalde señaló que ya no es viable aplicar turnos de riego. Hace demasiados días que los agricultores no riegan y todos necesitan y quieren regar; de abrirse la acequia “regarían muy pocos huertos”, añadió el regidor. De hecho, ayer por la mañana algunos agricultores que tenían previsto acudir a regar porque les tocaba por turno, terminaron desistiendo.
Con todo, ahora lo prioritario es el agua de boca, y en el Ayuntamiento ya temen que a final de esta semana empiece a escasear el agua disponible para el abastecimiento de la población. “Si no hay agua, lo prioritario es que la tengamos para la red municipal”, enfatizó Cortés, quien reconoció que, si hay que aplicar restricciones, se hará, empezando por cortar el agua por las noches y prohibiendo el uso para necesidades que no son prioritarias como el llenado de piscinas particulares o el riego de jardines.
Arens de Lledó toma el agua de boca de un pozo situado en el cauce del río. “El agua entra por una acequia, se filtra por un arenero y de allí va a un pozo desde el que elevamos el agua al depósito, que tiene una capacidad de un millón de litros, aunque lo cierto es que se nos suele quedar pequeño cuando el pueblo se llena de gente en verano”, dijo el regidor.
El depósito se llena con lentitud porque el caudal que tiene el Algars es escaso. Y es que, aguas arriba, no solo está el municipio de Lledó, sino otras dos poblaciones de mucho mayor tamaño que también se abastecen del mismo río como son Cretas y Arnes (Tarragona).
De momento, este pozo en el río es el único punto de abastecimiento de Arens y “no hay previsión de hacer otra captación, ya que, según el alcalde, “si el caudal de agua que llevara el río fuera bueno, no tendríamos ningún problema y el agua disponible sería suficiente para todos”. Según Cortés, “el problema que hemos tenido este año no solo es que por el río baja poca agua, sino que las fuentes que tenemos entre Lledó y Arens y que evacúan en el río, que son muchas, este año también están fallando”.
Aparte de lo anterior, en este pueblo del Matarraña tienen un problema adicional añadido a esta situación de sequía y es el que afecta a los vecinos que viven en viviendas aisladas en el término municipal. Aunque algunos buscaron pozos de agua cuando construyeron sus viviendas en zona rústica, en algún caso este agua no es apta para consumo humano como consecuencia de un exceso de cal u otros motivos, así que “tenemos alrededor de 15 o 20 familias que tienen que acudir todos los días a buscar agua a la acequia para su propia higiene personal”, explicó el regidor. Son familias que “pagan una cuota a la comunidad de regantes para poder llenar los tanques de agua que después se llevan a sus viviendas; se trata de agua que no se destina para regar huertos ni para beber, sino para la higiene personal o para cocinar”, señaló Cortés, que se mostró preocupado por la “solución” que se les pueda dar ante la falta de agua.
El alcalde manifestó su intención de contactar con la Diputación de Teruel para “pedir ayuda a los bomberos”, aunque reconoció que “antes de que nos traigan el agua hay que ver qué restricciones aplicamos”.
Paneles solares en los embalses
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, anunció este martes desde el embalse de Lanuza la creación por parte del Ejecutivo aragonés de “una normativa que restrinja la instalación de placas fotovoltaicas en nuestros embalses”, una limitación que, como informó, formará parte del próximo Plan Energético de Aragón.
“En Aragón lo tenemos muy claro: ni queremos ni necesitamos placas fotovoltaicas sobre las aguas de nuestros embalses”, señaló Azcón, que estuvo acompañado del presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Isaac Claver, así como de alcaldes de la zona. “Ni estamos dispuestos a que las instalen, ni estamos dispuestos a no dar la batalla para evitarlo”, añadió. Se trata de una medida que provocará, según dijo, “impacto medioambiental negativo y que es nociva para el desarrollo económico, turístico y cultural de nuestra comunidad y genera un importante perjuicio a nuestros regantes”.
Parece ser que en Aragón podrían albergar este tipo de instalaciones 14 embalses: Moneva, El Val, Cueva Foradada, Lechago, Gallipuén, Tranquera, Sotonera, El Grado, Montearagón, Ardisa, La Estanca, San Salvador, Búbal y Lanuza.
“Nuestra comunidad autónoma tiene suficiente territorio —casi el 10% del total de España— como para tener que instalar paneles en nuestros embalses, que constituyen una parte esencial de nuestro patrimonio paisajístico y que son fuente de actividad cultural, deportiva y turística y, por lo tanto, de desarrollo económico”, aseveró.
En este punto, lamentó que “la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que desconoce la idiosincrasia de nuestro territorio, autorice la instalación de paneles solares” en estas masas de agua, que además acogen “numerosas actividades turísticas y económicas” y citó el festival Pirineos Sur, “una referencia nacional e internacional que atrae cada año a miles de visitantes y a artistas de primer orden”, añadió. Del mismo modo, el jefe del Ejecutivo aragonés reivindicó que los embalses “tienen un papel fundamental para los regantes, quienes deben tener garantizado que el 100% del agua almacenada es para uso prioritario de riego, algo que no queda garantizado si se permite que estas instalaciones ocupen hasta un 15% de la lámina de agua”.
Por tanto, dijo, “recogemos el testigo de las Cortes de Aragón, que el pasado mes de junio, de forma unánime, instaron al Gobierno de Aragón a que no autorice la instalación de paneles solares” en estas masas de agua.
Por otra parte, Azcón recordó que Aragón es la segunda comunidad en España con mayor cuota de producción de energía renovable, solo por detrás de Castilla y de León y la cuarta con mayor generación de energía renovable.