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Aragón cumple por encima de la media del territorio Miner en inversión y empleo creado Aragón cumple por encima de la media del territorio Miner en inversión y empleo creado
Francisco Tovar (mesa) y Enrique Gómez (primera fila), en el acto del Miteco con empresarios y otros agentes. M. N.

Aragón cumple por encima de la media del territorio Miner en inversión y empleo creado

El 45% de las empresas subvencionadas a nivel estatal renuncia a la ayuda o el ITJ se la revoca
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El 45 por ciento de los proyectos empresariales financiados por el plan Miner a nivel nacional renuncian a la ayuda o el Instituto para la Transición Justa (ITJ) se la termina revocando por incumplimiento de la inversión y/o el empleo comprometidos. Esta situación es mejor en Aragón, donde la tasa de fracaso de las subvenciones destinadas a grandes proyectos alcanza el 42% (50,34% estatal), por el 28% en mínimis o pequeñas iniciativas (40% nacional). El organismo autónomo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) hace propósito de enmienda y está dispuesto a incrementar la intensidad de las ayudas a cambio de iniciativas viables y estables.

Así lo manifestó el subdirector general de Estrategia y Planificación del ITJ, Francisco Tovar, que participó en Andorra en una de las jornadas informativas organizadas por el Miteco en enero para explicar la nueva convocatoria de ayudas a empresas  que se instalen en hasta 79 municipios de la provincia, abierta desde el 27 de diciembre.

Ante un foro formado por empresarios, gestorías y otros agentes dinamizadores de las subvenciones, dotadas con 24 millones de euros para grandes proyectos y 4 para mínimis, Tovar felicitó a los emprendedores de Aragón que acuden al ITJ por su solvencia. El responsable ministerial estuvo acompañado del secretario general de la Subdelegación del Gobierno, Enrique Gómez, y el alcalde de Andorra, Rafael Guía.

Proyectos viables

“Aragón suele presentar proyectos buenos y tener una tasa de éxito superior a otras regiones”, subrayó el responsable de la distribución de las ayudas. “Es importante que presentéis proyectos –exhortó a los empresarios– y que las convocatorias se llenen, pero más importante es que sean viables y sostenibles en el tiempo”. Y es que “exigimos que, como mínimo, la actividad y el empleo se mantengan tres años” en el caso de los mínimis, y cinco para las grandes empresas, dijo.

Las ayudas, que en este momento se ofrecen bajo el paraguas del Acuerdo Marco para una Transición Justa de la Minería del Carbón y Desarrollo Sostenible de las Comarcas Mineras para el periodo 2019-2027, desde 2014 tienen una tasa de supervivencia a nivel nacional en torno al 45%, sacando la media entre ambas modalidades. Cabe aclarar que, en caso de que una empresa no llegue al 50% de los objetivos de inversión y/o empleo con los que se concurrió a la ayuda, ésta queda revocada.

En la categoría de grandes proyectos, de los 92,6 millones de euros que se aprobaron entre 2014 y 2021 en seis convocatorias, tan solo quedan vigentes 46 millones, mientras que en el caso de los mínimis la tasa de vigencia asciende a 13 millones de euros de los 21,7 aprobados.

En cuanto al empleo, en este periodo solo se crearon 1.116 de los 2.367 puestos de trabajo comprometidos en grandes proyectos, y 419 de los 774 que iban a crear los mínimis en España.

Castilla La Mancha (59%), Castilla y León (57%) y Asturias (45%) lideran los incumplimientos en grandes proyectos, que en Aragón llegan al 42%; en mínimis, encabeza Castilla y León con el 61%, seguida de Castilla La Mancha con el 54% y Asturias con el 37%, para unas medias del 50% en ambos casos. Aragón la rebaja diez puntos porcentuales.

“Las revocaciones de ayuda pueden ser totales o parciales” por parte del ITJ, dijo Tovar, y hay casos en los que las propias empresas renuncian.

“Tenemos que mejorar”

El subdirector general de Estrategia y Planificación del ITJ admitió que 2017 fue un año especialmente malo, en el que a nivel general se dieron un 32% de renuncias y un 32% de revocaciones. “El 64% de la ayuda que concedimos se quedó en el limbo y esto lo tenemos que mejorar sí o sí”, destacó.

En la última década, el volumen de ayudas destinadas a la reconversión de comarcas mineras ha ido en reducción, aunque desde la conformación de los Convenios de Transición Justa han experimentado un repunte. Hasta 2017 solían repartirse 40 millones anuales para grandes proyectos y 5 para mínimis. En 2017 hubo 30 y 5 millones respectivamente; en 2018, 13 y 5; en 2021, 20 y 7; y en 2023, 40 y 10. En 2019 y 2022 no hubo convocatoria. En la convocatoria de 2024, las ayudas estarán dotadas con 28 millones de fondos nacionales, 24 para proyectos empresariales y otros 4 para miniminer

Las convocatorias tendrán en cuenta criterios de sostenibilidad ambiental, de innovación empresarial y social, así como la promoción del empleo femenino, juvenil y de mayores de 45 años, y de las personas que forman parte de la bolsa de empleo de excedentes mineros del ITJ. Se han adaptado sus requisitos para incrementar la intensidad media de ayuda, el apoyo a proyectos industriales y fomentar la supervivencia de los proyectos. Se podrán pedir dos prórrogas.

Tovar explicó que las ayudas se conceden en concurrencia competitiva a nivel nacional y que, en la práctica, el Miteco lo que hace es primar la intensidad de empleo, es decir, por la misma cantidad de dinero “compra” aquellos proyectos más generadores.

El 80% de la puntuación procede de criterios “cuantitativos” y el 20% de otros “cualitativos”, explicó Tovar, quien consideró a Teruel “privilegiada en cuanto a intensidad de ayudas”, que llegan hasta el 40% en caso de las pymes (20% grandes empresas y 30% medianas).

Hasta el 27 de febrero

Las ayudas, a presentar antes del 27 de febrero, están contempladas en el Acuerdo Marco 2019-2027, suscrito en 2018 entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal del carbón. Su fin es paliar las consecuencias sociales y económicas del cierre de las minas, incentivando la creación de nuevas compañías y el empleo y apoyando la ampliación y la diversificación.

El objetivo de la jornada  en Andorra, que se replicó en Montalbán, Calanda, Gargallo, Híjar y Castellote en otras cinco sesiones del 12 al 22 de enero, fue promover solicitudes y prestar asesoramiento técnico de primera mano a los interesados para mejorar la calidad técnica de las propuestas y aumentar sus posibilidades de éxito en la nueva convocatoria.