Aparecen pintadas contra el agente que disparó contra un joven en Andorra
La AEGC denuncia el acoso y reclama pistolas eléctricas de autoprotecciónLa Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) denunció este miércoles que se han producido pintadas de acoso en Andorra al agente que este lunes participó en la intervención en un domicilio en la que falleció un joven de 30 años cuando iba a ser reducido tras amenazar a su familia con un cuchillo y un destornillador.
La asociación profesional condenó los hechos y recordó que la persona fallecida “trató de apuñalar al agente” que efectuó el disparo y que éste “salvó su vida gracias al chaleco antibalas que llevaba y que terminó parando alguna de las puñaladas que el guardia civil recibió.
La asociación recordó que se ha solicitado “en numerosas ocasiones que que se nos dote de pistolas tasser” (eléctricas o de corriente”, que, según la asociación son “muy útiles en situaciones como la que tuvo que afrontar el compañero de Andorra y que posiblemente podría haber terminado con el ciudadano detenido y sin ningún intento de agresión al guardia civil”. En este sentido, la asociación quiso insistir en que “no tenemos otra forma de responder, cuando se producen este tipo de situaciones en las que además de peligrar nuestra vida peligra la de los ciudadanos, que nuestra arma reglamentaria. Es eso o nuestra vida y la de los ciudadanos amenazados”, señalaron desde la asociación.
Los agentes de la Guardia Civil reclaman este material de autoprotección, que debería “una dotación de la Guardia Civil”, actualmente, reivindican, puesto que “ya las portan muchas policías locales teniendo muchas menos competencias que nosotros”, enfatizaron desde la asociación. En este sentido, la AEGC anunció que exigirá que “se investigue al autor de las amenazas, que responda por ellas y, por supuesto, que se deje actuar a la justicia que es en un último término la que quien tiene que juzgar la actuación llevada a cabo”.
La AEGC informó de que pondrá “al servicio de los compañeros” del puesto de Andorra “su equipo jurídico para, si así lo consideran, les represente y defienda”. De la misma manera, desde la asociación se trasladó ayer a la familia el pésame por el fallecimiento.
La muerte este lunes por la tarde del joven de 30 años consternó a la localidad de Andorra. Cuatro agentes de la Guardia Civil acudieron a su domicilio, después de que la familia alertara de que estaba muy agresivo y de que les estaba amenazando con un cuchillo y un destornillador.
Los agentes intentaron calmarlo y tras un intento de reducción, el joven atacó a uno de los agentes con un cuchillo que no consiguió penetrar en su cuerpo al estar provisto el guardia de un chaleco antibalas de protección. Durante el forcejeo, el agente efectuó dos disparos, uno que provocó la muerte del agresor y otro que hirió en la rodilla a un hermano de éste, al que atendieron en primera instancia en el centro de salud de Andorra, aunque después fue trasladado al hospital de Alcañiz.
El fallecido tenía un “brote psicótico” que su familia no pudo frenar, lo que les llevó a pedir ayuda. Inmediatamente, se activó el protocolo en estos casos, que movilizó también una Unidad Móvil de Emergencias (UME) –compuesta por médico, enfermera y dos técnicos en emergencias sanitarias– desde Alcañiz. La intención era medicarlo y llevarlo al hospital psiquiátrico San Juan de Dios de Teruel, según distintas fuentes.