Andorra retrocede a la Fase 2 y Sanidad decreta su confinamiento perimetral desde este viernes

Andorra está confinada perimetralmente desde la pasada medianoche, cuando entró en aplicación una doble orden del Departamento de Sanidad del Gobierno autonómico por la que la localidad turolense limita su movilidad durante al menos una semana y retrocede a la Fase 2 de la desescalada mientras las autoridades sanitarias lo estimen oportuno para contención del rebrote de Covid-19.

De esta forma, al igual que ha ocurrido esta semana en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) –primer municipio aragonés en ser confinado tras el estado de alarma– se restringe la libre entrada y salida de los 7.600 residentes en el término municipal durante siete días, con el objetivo de atajar el incremento de casos notificado en la última semana.

Desde el pasado 31 de agosto se han registrado un total de 69 casos en la zona de salud de Andorra, informaron ayer fuentes oficiales de Sanidad en una nota de prensa, lo que supone una incidencia en el municipio de unos 800 casos por 100.000 habitantes, “una cifra muy superior a la media de la Comunidad, que se sitúa en 273 casos por 100.000 habitantes”, apuntan. La cifra de casos diarios por zona de salud está disponible en el Portal de Transparencia del Gobierno de Aragón.

Según figura en la doble orden, publicada a primera hora de la tarde en el Boletín Oficial de Aragón, “todos los casos notificados por la zona de salud de Andorra corresponden al municipio de Andorra”. En la semana 36 del año, la primera de septiembre, se produjo un claro aumento de casos con la detección de 40, mientras que hasta el miércoles de esta semana había, oficialmente, 29 casos y 120 pruebas PCR pendientes de resultados.

Transmisión comunitaria

La situación es de transmisión comunitaria. “Han adquirido importancia los brotes comunitarios ligados a eventos y reuniones sociales, coincidiendo esta semana con el inicio de las fiestas locales”, dice la orden, aunque los festejos se han suspendido. “Aproximadamente el 50% de los casos se relacionan con celebraciones y espacios de ocio compartido en el que pesan los grupos de edad entre 15 y 55 años”, continúa el texto, que justifica la decisión de confinamiento y regresión en la “experiencia de éxito adquirida” previamente en otras comarcas de Aragón que han estado prácticamente todo el verano en Fase 2”. Así estará la localidad “hasta que la evolución favorable de la situación epidemiológica permita su reincorporación al régimen general de nueva normalidad”.

Entrada y salida

La orden restringe la libre entrada y salida de personas residentes en el término municipal de Andorra a partir de la medianoche de este viernes. Las excepciones son la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales; el retorno al lugar de residencia, asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; asistencia del alumnado a centros educativos de cualquier nivel y etapa de enseñanza; y por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.

Se permite la circulación dentro del municipio, si bien se recomienda evitar los desplazamientos y actividades no imprescindibles. La circulación por carreteras y viales que transcurran por el término municipal afectado estará permitida, siempre y cuando tenga origen y destino fuera del mismo.

“Dado que la incidencia se concentra fundamentalmente en la localidad y en espacios de ocio y sociales asociados a eventos festivos, la reducción de la movilidad en el municipio de Andorra puede reducir de manera sustancial la transmisión y por tanto el número de casos”, señala la orden. Al mismo tiempo, se “salvaguarda los movimientos ligados a actividades básicas o esenciales, como la laboral o la educativa”. Por tanto, “la intensidad de dicha medida es respetuosa con el mantenimiento de la actividad económica esencial”.

Cambio de fase

Por otra parte, los bares y restaurantes tienen limitada la apertura hasta la medianoche y el aforo en interior y terraza queda reducido al 50%. No se podrá consumir en barra.

Las reuniones sociales no podrán superar las 10 personas, tanto en espacio de carácter público como privado. También queda prohibido el botellón, que será perseguido por los agentes del orden, ni se podrá fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima interpersonal de al menos dos metros.

Las restricciones en la ocupación de los vehículos propias de la fase 2 no afectarán a los viajeros escolares en sus desplazamientos a los centros educativos, por lo que podrán ocupar la capacidad total de los vehículos.

La asistencia a velatorios se limitará a 15 personas en interior, y el aforo para el culto, bodas y comercio queda reducido al 50%. No habrá venta ambulante.