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Amigos de la Tierra se opone a la futura “turistificación” de  la Sima de San Pedro Amigos de la Tierra se opone a la futura “turistificación” de  la Sima de San Pedro
Balcón actual sobre la Sima de San Pedro. M. N.

Amigos de la Tierra se opone a la futura “turistificación” de la Sima de San Pedro

La asociación ecologista cree “alarmante” que la comarca proyecte un mirador
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La asociación ecologista Amigos de la Tierra se opone a la “turistificación de la Sima de San Pedro de Oliete. Considera “alarmante” que la Comarca Andorra-Sierra de Arcos haya retomado la idea de “consolidar la pista hasta el borde superior, construir allí varios aparcamientos, escalinatas y plataformas” para dar acceso a “un mirador que volaría 8 metros” sobre el pozo troncocónico de origen kárstico de 108 metros de altura.

Andorra-Sierra de Arcos quiere tener finalizado el nuevo mirador en 2025 y ha lanzado ya el concurso para la redacción de un nuevo proyecto. Tal como desechó en 2023, la sima no será perforada para construir un nuevo balcón frente al actual, de modo que sustituirá el cuestionado redactado original por otro con menor impacto ambiental, basado en la reforma de la peligrosa estructura que hoy sobresale.

La propuesta inicial planteaba la ejecución de un mirador ubicado en el cráter de la sima. Esta zona iba acompañada de un centro de información, con musealización en la antesala de un túnel excavado de 48 metros de longitud. El mirador iba a ser un balcón volado de 5 metros.

Después de que en julio de 2023 el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) decidiera no someter a procedimiento de evaluación ambiental ordinario el proyecto de perforación pero sí fijara 18 medidas correctoras que dificultaban seguir adelante con el diseño planteado por BAU Estudio de Arquitectura y Urbanismo, el consejo comarcal aprobó por unanimidad en enero encargar la redacción de un proyecto por cada una de las cuatro memorias valoradas que preparó –mirador, centro de visitantes, sendero y pista asfaltada–.

El estudio en el que se basará el nuevo proyecto para el mirador, redactado por el ingeniero industrial Pablo Chóliz del Junco, prevé una estructura en el emplazamiento actual sustentada por micropilotes. Su coste rondaría los 150.000 euros.

El técnico propone un voladizo de cajón de chapa de acero que se estreche en la punta –desde los 4 metros a un metro de anchura–, sobresaliendo 8 metros desde la cabeza del talud, con ligera pendiente ascendente para ir reduciendo el zócalo y aumentar la sensación de exposición. Se asimilará al mirador de las hoces del río Mijares en San Agustín, diseñado por este mismo autor.

El último estudio de Geoscan para la comarca, de marzo, advierte de que “el talud presenta (...) mecanismos de rotura estructural (planar, cuñas, vuelco) que comprometen su estabilidad a medio y largo plazo”, por lo que recomienda “establecer una distancia de resguardo de la cimentación al borde del talud de al menos 5 metros”.

Los ecologistas protestan

Amigos de la Tierra “ya alegó en su día contra el proyecto inicial de perforación de la sima y por no someterse a evaluación ambiental a pesar de ser un espacio Red Natura”. Entonces sugirió “una serie de medidas de conservación de la sima” y descartar “cualquier tipo de infraestructura dada la vulnerabilidad ecológica y geológica del enclave, pero el Inaga ha desoído las propuestas y da el visto bueno al proyecto con un mero informe, con lo que continúa en su línea de arbitrariedades y escasa credibilidad”, indicó en una nota de prensa José Antonio Domínguez, de Amigos de la Tierra. El activista asegura que “el entorno de la sima ya está sometido a una intensa presión humana que provoca su degradación”. Con la infraestructura pretendida “aún se facilitaría más el acceso de personas y vehículos”.

“A pesar de las reiteradas noticias de cómo en Aragón y también en el resto de España la masificación turística en pozas, playas fluviales y árboles singulares, incluso espacios protegidos, destruye los propios elementos de atracción y su entorno, y se habla de restringir accesos, aquí se sigue pensando en masificar la sima de San Pedro”, prosiguió.

Recordó que recientemente “se ha aprobado la Ley de restauración de la naturaleza y en la comarca existen innumerables vertederos, canteras y taludes mineros a restaurar donde invertir el dinero –el proyecto global asciende a un millón de euros– en vez de degradar y destruir un enclave natural único e irrepetible”.

“La sima está declarado Lugar de Interés Geológico, integrada en el Parque Cultural del río Martín y enclavada en Red Natura 2000 por ser una Zona de Especial Conservación (ZEC), por albergar hábitats de interés comunitario y ser zona de especial protección para las aves (ZEPA)”, relató Domínguez. El ecologista advirtió también de “la importante colonia de murciélagos y aves rupícolas que “verían comprometida su vida con las obras de construcción y luego con la presencia permanente de la infraestructura, más el impacto del personal visitante”.

Amigos de la Tierra estudia “cómo enfocar la campaña de defensa de la sima para que se reconsidere y abandone la idea de arruinarla”, y propone invertir el dinero en crear una “escuela profesionales especialistas en restauración del territorio”.

Senda, centro y pista

Los cambios en el proyecto incluyen la conexión por senda entre el abismo kárstico y el poblado íbero, cuyo proyecto definitivo ha salido a concurso por más de 100.000 euros. En otra licitación se abordará el centro de visitantes en la carretera, que será común a la sima y el cabezo arqueológico y costará 700.000 euros. En cuanto a la pista de acceso, costará 85.000 euros.