Alcorisa se alía con el comercio justo y crea conciencia sobre la reutilización textil
Cáritas ofrece una charla de economía solidaria y una exposición sobre moda y contaminaciónSi hoy hablamos de comercio justo es porque precisamente hay otro que no lo es, que ha antepuesto el beneficio económico a las personas y su vida, dejando a gente excluida”. Así de contundente se mostró la técnico de economía solidaria de Cáritas España, Ana Sancho, en Alcorisa en un coloquio sobre comercio justo.
La localidad bajoaragonesa pretende entrar a formar parte de la red nacional de Ciudades por el Comercio Justo, para lo que a finales del año pasado creó un grupo de trabajo local que llevó hasta el municipio a una productora de cacao de Perú, y este fin de semana, de la mano de Cáritas, un coloquio sobre economía solidaria y la exposición Save water (Ahorrar agua), con la que pretende concienciar sobre la contaminación que genera la industria de la moda, la cantidad de agua que se necesita para su producción y la alternativa sostenible de usar ropa de segunda mano.
La concejalía de comercio, Cáritas, Chocolates Isabel, la Asociación Empresarial de Alcorisa y el Centro de Educación de Personas Adultas conforman el grupo de trabajo local de Comercio Justo. En esta ocasión, Cáritas diocesana de Teruel y Albarracín fueron los impulsores del coloquio y la exposición, que podrá visitarse en el Centro Cultural Valero Lecha hasta el 21 de febrero. “Desde Cáritas creemos en un proceso de cambio global para combatir la cultural del despilfarro. Apostamos por un modelo económico más justo, más humano y sostenible”, apuntó Juan Marco Deler, director de la organización católica.
Reducir, reciclar y reutilizar
Tras la presentación al público de la exposición, el salón de actos del mismo edificio acogió el coloquio sobre comercio justo, que precisamente también se desarrolló con un enfoque medioambiental. “El comercio justo está ligado a las tres erres de reducir, reutilizar y reciclar. Y es que tres de cada cuatro personas pobres están afectados de manera directa por el cambio climático. Por ello el mensaje de una de nuestras campañas es que si cuidamos el planeta, combatimos la pobreza”, argumentó la ponente, Ana Sancho.
En su explicación sobre comercio justo, la activista en proyectos solidarios en India y Bangaldesh destacó que está basado en el diálogo, la trasparencia y el respeto, y que responde a criterios sociales y medioambientales que aseguran los derechos de los productores y los trabajadores. “El trabajo infantil sigue afectando a 168 millones de niños y niñas en el mundo”, sentenció.
Chollos que “chirrían”
Además, entre otras cuestiones, dio a conocer los diez principios de comercio justo, los sellos que lo garantizan en los productos, la carta internacional a la que están adscritos como organización y los gestos que puede hacer cualquier persona para contribuir a una mayor justicia social y convertirse en un consumidor responsable. “Detrás de los chollos hay algo que chirría. Tendríamos que plantearnos lo que les han pagado a esas personas que han hecho unas zapatillas por las que estamos pagando tres euros”, reflexionó la técnico.
Asimismo, la activista social aclaró que “el comercio justo no es contrario al local, sino complementario. Va de la mano del comercio de proximidad, de los alimentos de temporada producidos de la forma más ecológica posible”. En esta línea, también quiso evidenciar las diferencias entre el comercio convencional y el justo, a través del que se consigue que “lleguen más beneficios a los productores y no se queden tanto porcentaje los intermediarios”.
Tras el coloquio, se generó un interesante debate con intervenciones del público acerca del papel de la educación en cuanto al comercio justo y en los jóvenes como motor de cambio del actual sistema económico en el planeta.
Como colofón, los asistentes pudieron disfrutar de una degustación de chocolate y galletas de comercio justo y tuvieron la posibilidad de comprar productos con este sello a través de un puesto de la Tienda con Corazón de Alcorisa.