Alcañiz repara de emergencia la iglesia de Capuchinos e inicia un desescombro
El edificio, con uso logístico y de almacén, quedó afectado por una tormentaEl Ayuntamiento de Alcañiz invertirá alrededor de 120.000 euros en la reparación de la iglesia de Capuchinos, en la margen izquierda del río, debido a la afección que tiene el edificio por un derrumbe parcial ocurrido el pasado 25 de agosto.
El vallado de seguridad de la iglesia y las estructuras de andamiaje en ambos frontales se han instalado ya, según informó el Ayuntamiento, y esta semana comenzarán los trabajos de desescombro. En total, serán aproximadamente tres semanas de limpieza profunda en el edificio que darán paso a la reparación de las estructuras dañadas por el derrumbe, en una obra declarada de emergencia que no admite demora alguna, según el Ayuntamiento. No en vano, el edificio, del siglo XVII, tiene daños que afectan a su propia seguridad y suponen un riesgo para bienes y personas.
Las obras obedecen a que la tormenta de lluvia y viento del pasado 25 de agosto causó daños a instalaciones, bienes y propiedades de titularidad municipal, y entre los inmuebles afectados se encuentra la iglesia de los Capuchinos, un edificio de interés patrimonial, ubicado en el entorno residencial entre las calles Bartolomé Esteban y Carretera de Zaragoza, vestigio del patrimonio religioso de los extramuros de la ciudad antigua y que está catalogado, según consta en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
“Forma parte del catálogo de edificios históricos de nuestra ciudad, algunos de los cuales presentan un estado de conservación deficiente y que tenemos como objetivo mejorar”, explicó el concejal de Patrimonio de Alcañiz, Carlos Andreu.
La iglesia es el único resto que queda del antiguo convento dominico del siglo XVII. Su valor arquitectónico reside en que constituye uno de los primeros ejemplos de arquitectura clasicista en el Bajo Aragón, como se demuestra con el empleo de la bóveda tabicada de cañón con lunetos. Además, su arquitectura se ajusta a las directrices arquitectónicas que los capuchinos aplicaban en sus conventos, como la tipología de iglesia de una sola nave sin capillas o su austero aspecto exterior.
Según informó el Ayuntamiento, un informe técnico señala que a consecuencia del derrumbe parcial del inmueble se produjo el colapso de los elementos portantes de cubierta en la parte central de la nave principal, así como el colapso parcial de la coronación superior del muro que la conforma, y una serie de fisuras en varios espacios interiores, en especial en el lateral este. Así las cosas, se ha recomendado el desmontaje de la cobertura de teja cerámica de toda la cubierta, del tablero de cañizo en cubierta inclinada, la demolición y el desmontaje de cerchas de gran escuadría de madera, una actuación de demolición de viguetas de madera y el desescombro de la bóveda de cañón, la parte inicial del proyecto que ahora se está llevando a cabo, para su posterior reparación.
El objetivo de las obras es asegurar la estabilidad y la seguridad de los elementos afectados, “proteger primero a los vecinos que viven en esta zona, y preparar el propio edificio para su recuperación y rehabilitación, pues ha de ser uno de los principales referentes monumentales que tenemos en esta parte de la ciudad”, señaló Andreu.
De titularidad municipal, actualmente tiene un uso logístico y de intendencia.